Capitulo 48 Después de clases

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~Domingo~

*Sonido de gente hablando* *Alguien chasquea los dedos cerca de mi cara*

Astrid: Reaccioné - Perdón ¿Qué pasó? - me despabilé un poco

Patricio: Mamá lleva pidiéndote la sal una eternidad y tú andas como en otro universo

Astrid: Lo lamento madre - le alcancé la sal

*Observé que mi plato estaba intacto y el de los demás casi vacío*

Emma: ¿Qué sucede contigo? Últimamente ni hablas

Astrid: Sólo no tengo apetito

Patricio: ¿Entonces puedo comerme lo tuyo? - le acerque mi plato - Gracias

Nos habíamos reunido (sin David y Francisco) con la intención de mejorar la relación de Patricio y papá que parecía empeorar cada día.

Emma: Ahora que si estás con nosotros ¿cómo te va? - preguntó imperiosa - ¿Qué tal tu vida?

Astrid: Bien - respondí sin ánimos

Emma: ¿Planeas conseguir novio con esa actitud? - ya estaba pasándola horrible con la situación de Anna, y mamá venía con su comentario fuera de lugar

Astrid: ¿Es lo único que te interesa? ¿Por qué mejor no cuidas tus asuntos?

*Bofetada* *Gente mirando*

Emma: ¡¡ No te permito que me hables así !! - era la primera vez que recibía un golpe de mamá... y la mano con la que me abofeteó le temblaba

Edgar: Emma, por favor...

Emma: ¡¡ ¿No le dirás nada? !! - gruñó a papá y este intentó calmarla

Salí del restaurante conteniendo mis lágrimas y esperé en el sitio de taxis.

Taxista: ¿Necesita taxi señorita? - avancé al señor que me había abierto la puerta del copiloto

*Papá me detuvo*

Edgar: Yo te llevo Astrid - se disculpó con el taxista, colocó su brazo por mi espalda y me guió al auto

Subimos a este y lo puso en marcha, Papá simplemente conducía mientras yo miraba por la ventana.

Edgar: carraspeó su garganta- ¿Tienes frío?

Astrid: Estoy bien - le miré sintiéndome culpable - lamento arruinarlo papá

Edgar: No arruinaste nada, tu mamá no ha aprendido a lidiar con los problemas, te lo digo por experiencia propia

Astrid: Espero que resuelvas lo tuyo con mi hermano - me sonrió preocupado

Edgar: Yo espero que lo que te tenga asi de afligida, no dure tanto. No me gusta verte dejando suspiros de tristeza por todos lados

~ Llegamos a casa ~

Edgar: ¡¡ Qué día el de hoy !! - fue a la cocina, sacó una botella de whisky, dos vasos y sirvió - salud - choqué mi vaso con el de él- Deberías hablarle a tu madre, no se veía bien cuando la dejé en el restaurante

Astrid: Lo haré

Edgar: Bien, iré a darme un baño

Por suerte mi orgullo aflojó y hablé con mamá para disculparme por mi actitud... no debía descargar mis problemas con los demás.

Mi profesoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora