Capitulo 15 Cercanía

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Ya era Domingo. Cuando desperté vi que Alex seguía dormida y yo tenía un dolor de cabeza horrible, así que me metí a bañar y traté de olvidar lo del día anterior... pero fue en vano.

*Salí del baño*

Alex: Astrid, son las 09:00 a.m. ¿Por qué te levantas?

Astrid: Tengo que ir a casa o no me dejarán volver a quedarme contigo

Alex: ¿No tienes resaca? - preguntó riéndose

Astrid: Claro que sí, y además mi espalda me arde, tengo moretones en mi cuerpo y no sé porqué

Alex: ¿Quieres que te lleve a casa?

Astrid: No hace falta, pasaré a una farmacia a comprar suero, unas aspirinas y luego me iré a casa- le di un beso en la frente- Nos vemos luego.

Me despedí del tío Esteban que muy amablemente me invitó a desayunar, pero le dije que ya tenía que irme.

Llegué a mi casa un rato después de pasar a comer un caldo picante para la resaca y de hidratarme con el suero que compré en la farmacia.

Astrid: Papá, ya llegué - dije al entrar a la casa

Erika: Hola Astrid, tu papá tuvo que irse de último momento de viaje - la miré y vi que tenía enyesado el brazo

Astrid: Oh ya veo... no me avisó - Erika pudo notar que me había enojado - ¿tú estás bien? - señalé su brazo intentando ser amable

Erika: Sí, estoy bien; sólo fue una caída. Y con respecto a tu padre... él tal vez no quería arruinar tu fin de semana con cosas del trabajo, estoy segura que se pondrá en contacto contigo - me dijo con una gentil sonrisa

Odiaba que fuera tan amable y linda conmigo, complicaba el proceso de odiarla con sentido

Astrid: ¿Hace mucho que estás sola? - pregunté un poco preocupada

Erika: Mi percepción del tiempo cambió cuando llegaste, aunque prefieres estar con otras personas

*Sonó mi celular*

Pensé "gracias al cielo", porque no sabía que contestarle a Erika

>Papá: Hola hija, ¿ya estás en casa?
<Astrid: Sí, papá
>Papá: Disculpa que no te haya avisado, estaré pronto en casa, mientras tanto ¿cuidarías a Erika?, se lastimó el brazo - en mi mente pensé "¿tengo cara de enfermera?"
<Astrid: Está bien papá, no te preocupes yo la cuido - cuando dije esto Erika me volteó a ver sonriéndome
>Papá: Cuídate Astrid, nos vemos pronto- colgó la llamada

Erika: ¿Me cuidarás?

Astrid: Bueno... lo intentaré - dije un poco frustrada

Como Erika no había comido le preparé caldo de pollo (como a los enfermos), pensé "¿Qué pensaría mi madre de mí ahora?, no quería que sintiera que me uní al enemigo"

Bajé mis cosas para hacer mi tarea de inglés mientras le hacía compañía a Erika que comía el caldo que le había preparado.

Astrid: Erika... -aclaré mi garganta- si no te gusta puedo ordenar comida para ti

Erika: ¿Por qué dices eso? Este caldo es increíble - yo lo había dicho por cortesía, pero pude notar que ya estaba apunto de acabárselo, por lo que me sorprendió - ¿Puedo servirme más?

Mi profesoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora