Sábado 08:31 a.m. Adria y yo nos levantamos temprano para salir a desayunar y recorrer la ciudad. Al regresar a casa con la comida subimos y papá aún seguía durmiendo.*Bajamos nuevamente y nos recostamos en el sofá cansadas de tanto caminar*
Adria: Tuve una gran aventura gracias a que no me contestaste las llamadas
Astrid: Te he pedido perdón 21 veces ¿qué más puedo hacer?
Adria: Otra disculpa no me vendría mal - se divertía con mi culpa
Astrid: Por vigésimo segunda ocasión, perdóname
Adria: Estas perdonada, aunque ya sé que no te llamaría para una emergencia
Astrid: Ya te dije que estaba ocupada
Adria: Dándole las buenas noches a tu maestra- hizo una cara pervertida y le lancé un cojín
Astrid: Baja la voz tonta - me lanzó de vuelta el cojín riéndose
*Pasos bajando las escaleras*
Edgar: Buenos días - se veía como si hubiera llorado toda la noche
Adria: Buen día señor
Astrid: ¿Ya te fijaste en la hora? Ya casi son buenas noches papá- traté de animarlo
Edgar: Que exagerada, apenas son la una con doce de la tarde
Ordené a papá tomar un baño, eso le ayudó en su aspecto, ya no lucia tan deprimente. Él no quería comer así que tuve que obligarlo a sentarse con nosotras y acompañarnos en la comida.
A Papá y a Adria no se les acababa la plática, incluso hasta lo vi de mejor ánimo y no lo podía culpar, Adria era una persona que con su sola presencia te hacía sentir lo positivo de la vidaEdgar: Hija
Astrid: ¿Si? - detuve el bocado que iba a llevarme a la boca
Edgar: Cambiemos de cuarto
Astrid: ¿Qué? ¿P-pero por qué?
Edgar: Porque si, no quiero quejas- El cuarto de papá era mas grande y tenía balcón ¿Por qué querría el mío que no tenía nada especial?
Terminando de comer, levantamos y acomodamos dejando todo limpio pero a papá le pico por cambiar de cuartos en ese momento, sacamos todo de estos y aprovechamos a sacudir los rincones.
Edgar: ¿Y si pintamos?
Astrid: Ay no papá, estamos cansadas
Adria: Por mi encantada de ayudar - le di un golpe en el brazo
Edgar: El me lo devolvió - Mejor trae las brochas de la bodeguita para comenzar
Teníamos pintura suficiente así que nos cambiamos de ropa y pintamos las habitaciones
Edgar: Sólo hay que esperar a que se seque para acomodar las cosas
*Nos echamos al suelo los tres*
Astrid: Tengo calor y mucha hambre
Edgar: ¿Y tu Adria, tienes hambre?
Adria: Mucha señor
Edgar: Son las 05:17 p.m. ¿Quieren que salgamos a comer o pido servicio a domicilio?
Elegimos salir con la intención que Adria conozca un poco más de la ciudad, papá nos llevó a un bonito lugar del centro con buena música. Cuando terminamos de comer caminamos hacia el parque principal donde había esculturas, quioscos, árboles y muchos artistas urbanos.
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Mi profesora
RomanceAstrid es una chica normal como cualquier otra, no le gustaba no tener el control de su vida, pero fue obligada a dejar gran parte de éste control debido a la separación de su familia. Lidiar con problemas siempre le resultó agobiante y aterrador, s...