Estaba de regreso en la ciudad, dejé algunas cosas en casa de la abuela porque mi mano aún estaba lastimada y no podía cargar mucho, la despedida de la abuela y Adria me había dejado un nudo en la garganta. Deseaba que pronto volviéramos a estar juntas.*Llegué a la terminal de mi ciudad y me senté en un banco a pensar*
Era mi último semestre de la carrera, ya mañana comenzaban de nuevo mis clases, los problemas entre mis padres parecían estarse resolviendo.
Pero yo tenía un caos mi vida sentimental ¿Cómo lo iba arreglar? No tenía ni idea.Salí de la terminal de autobuses y opté por ir a la casa de Alex, todas las vacaciones no le hablé y estaba segura que no estaría contenta conmigo.
*Tomé un taxi que ya tenía un pasajero abordo*
Taxista: Hola señorita, mi amigo es feo pero no muerde - bromeó y yo abracé al otro pasajero apenas lo reconocí
Astrid: ¡Hugo!
Hugo: Hola guapa, cuánto tiempo - me correspondió el abrazo - No te veía desde el incidente - se fijó en la venda de mi mano - ¿qué te ocurrió en la mano?
Astrid: Aposté a que aguantaba un minuto en un toro mecánico y terminó mal - él sonrió y yo con él
Taxista: Entonces... ¿Dónde la llevo? - nos habíamos olvidado del conductor
Hugo: Interrumpes mi plática
Taxista: Interrumpes mi trabajo- nos empezamos a reír
*Le di la dirección de la casa de Alex y mientras llegábamos hablaba con Hugo sobre nuestras vacaciones*
Él me platicó que fue con Bruno y Lizbeth a las cabañas, pasaron ahí una semana y luego regresaron a la ciudad.
Hugo: Por cierto... Bruno aún no te supera, Lizbeth intentó consolarlo todas las vacaciones... pero no hubo buenos resultados - suspiré
Taxista: Llegamos señorita - No me había dado cuenta de lo rápido que pasó el tiempo
*Pagué y Hugo me ayudó a llevar mi maleta hasta la puerta de la casa de Alex*
Hugo: Nos vemos mañana en clase - se despidió de mi y se marchó
*Toqué el timbre y un rostro no muy feliz se asomó*
Astrid: Hola- puse la mejor sonrisa de disculpa que pude para que me perdonara
Alex: ¿Se te perdió algo? ¿Recordaste que existo?- Su voz era de indiferencia. Saqué de mi maleta una bufanda y la enredé en su cuello
Astrid: Es la bufanda del arrepentimiento, la tejí para ti ¿me perdonas? - Alex cambió su expresión y me abrazó - Auch, auch, mi mano -Alex había aplastado con su abrazo mi mano
Alex: Tienes suerte que te ame tanto - me dejó pasar a su casa y me ayudó con mi maleta - tu madre llega hasta mañana, hubo problemas con algunos papeles de las escuelas de tus hermanos
Astrid: Oh ya veo ¿ Y tú papá?
Alex: Hubo una reunión de directores, ya mañana llega - eso significaba que probablemente mi papá tampoco estaba en casa... y me quedaría sola con Erika
Astrid: ¿Puedo quedarme contigo? - dije un poco preocupada y Alex aceptó
*Fuimos a la cocina a servirnos helado*
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Mi profesora
RomanceAstrid es una chica normal como cualquier otra, no le gustaba no tener el control de su vida, pero fue obligada a dejar gran parte de éste control debido a la separación de su familia. Lidiar con problemas siempre le resultó agobiante y aterrador, s...