Capitulo 9 de novela

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Rogelio: Me gusta su desempeño y por eso me gustaría que trabajara más de cerca conmigo, me explicaré mejor... quiero que trabaje en mi despacho

Astrid: Bueno yo... me encantaría- respondí ciertamente feliz por la buena oportunidad

Rogelio: Me alegro mucho, usted tiene talento y me gustaría ayudarla a crecer- él me miraba realmente animado

Annabeth: Vaya... creí haber sido clara, profesor Rogelio - dijo de forma posesiva acercándose a nosotros

Rogelio: ¿Te gustan celosas?- me dijo susurrante (y apenas audible)- Hola profesora- saludó a Annabeth- sólo hablábamos de negocios

Annabeth: ¿Ah sí? ¿Cuáles?- Yo estaba un poco incómoda en medio de ambos

Rogelio: Es privado- le sonrió como burlándose de ella- Señorita Astrid, en relación a nuestro asunto, me gustaría que empezara hoy mismo, después de clases, claro.

Annabeth: No lo hagas- se estaba poniendo realmente raro para mi

El comportamiento de la maestra se parecía al de una novia celosa, tal vez tendría algo con el profesor Rogelio, y yo me había quedado sola en un salón con él...
En mi mente pensé "tal vez intimidaba a la maestra Annabeth" aunque no veía como eso era posible, no me sentía fea, pero ella sin duda alguna era muy bonita.

Astrid: Tiene una novia realmente muy guapa  - me di cuenta que pensé en voz alta meditando en Annabeth

Ambos me miraron con una cara de sorprendidos

Astrid: Lo siento, pensé en voz alta. Maestro Rogelio, nos vemos al terminar las clases - me salí del salón dejándolos solos. si tenían algo que discutir como pareja era su momento

Las clases pasaron rápido, Susana y yo nos habíamos estado llevando más, incluso ya la empezaba a considerar de mis amistades más cercanas.

Susana: Vaya Astrid, eres realmente buena en todo, quisiera ser como tú - me dijo mientras caminábamos por el campus

Annabeth: Señorita de la Rui, espere por favor, quiero hablar con usted

Astrid: Sí... claro maestra, Susana... ¿me disculpas?

Susana: No me preocuparía por mi, Astrid - su tono fue muy burlón

Astrid: Que graciosa te has vuelto ¿no?

Susana: Contigo se sale mi lado payaso. Será mejor que te deje, luego nos vemos- se despidió de beso

Annabeth: ¿Quién tiene una novia muy guapa? - preguntó sonriéndome y haciéndome sentir avergonzada

Astrid: Nadie, yo estaba pensando, en... - no sabía que inventar y ella se dio cuenta

Annabeth: Tiene un castigo que cumplir

Astrid: Pero hoy no tengo clases con usted, y no traje el ensayo que me pidió

Annabeth: No importa, me lo entregas la siguiente clase, y el castigo lo cumples hoy

Astrid: Pero tengo un compromiso con el maestro Rogelio

Annabeth: Que lástima porque usted está castigada

Astrid: ¿Es enserio? - Tal vez de plano no quería que estuviera cerca de su novio

Annabeth: ¿Me ve cara de que estoy bromeando? acompáñeme al salón de castigo - me tomó de la mano y me llevó con ella a dicho salón

Astrid: Maestra Anna, no entiendo ... se comporta como una novia dramática y posesiva- sentía lástima por el profesor Rogelio- además, el salón de castigo está vacío, no quiero quedarme sola ... - ella me besó , al principio me resistí, pero no tardé en corresponderle, sus labios eran muy dulces y su olor era delicioso

Ella causó un dilema interno dentro de mi, no me esperaba en lo absoluto que eso sucediera, nunca en mi vida me había atraído una chica y mucho menos alguien mayor que yo.
Pero cuando ella me besó sentí como si no quisiera que ese momento acabara.
Decidí aventurarme más, y poco a poco introduje mi lengua en su boca, ella me agarraba la cintura atrayéndome cada vez más hacia ella.

*Antes de separarse de mis labios me mordió, dejándome una pequeña herida y sin aliento*

Annabeth: Anna... - dejó un beso suave en mis labios - me gusta que me llames así Astrid, lo de novia dramática y posesiva... Estás en toda la razón, no me gusta que le prestes atención o que coquetees con alguien más que no sea yo.

Bruno: Astrid, te estaba buscando como loco... - se acercó a mi observándome muy detenidamente - ¿Qué te paso en el labio?

Obviamente me puse muy nerviosa y más porque la maestra seguía cerca de mi

Astrid: ¿Esto? - apunté a mi labio- me caí de la cama y me lastimé- tal vez las mentiras no eran lo mío

* A la maestra Annabeth se le salió una risita *

Annabeth: Espero que no se vuelva a morder señorita de la Rui

Bruno: Astrid ...  - Bruno se acercó y me besó, estaba tan confundida que lo único que hice fue mirar a Annabeth, al darme cuenta de su semblante para nada feliz mi cuerpo se estremeció

Mi profesoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora