Somebody To Love | ChrisErick |

CAPÍTULO 15

 

NOTA: este capítulo incluye casos de dudoso consentimiento y abuso emocional. Se recomienda la discreción del espectador.

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Erick besó a Christopher en la boca con entusiasmo, sus labios húmedos y sus respiraciones fusionándose entre sí, enviando calor a cada rincón de su cuerpo.

Se apartó y apoyó sus frentes juntas. "No quiero volver a casa".

"Yo tampoco quiero" susurró Christopher, pasando el pulgar sobre los dedos de Erick. "Pero no podemos quedarnos más tiempo, cariño. Tenemos responsabilidades".

Erick chasqueó la lengua y miró a Christopher, quien también parecía un poco malhumorado. Tenían que ir al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso a Londres. Erick tenía escuela al día siguiente y ya sabía que no vería a Christopher por unas cuantas semanas, pues siempre estaban demasiado ocupados con su trabajo.

La semana que pasaron en Francia fue fenomenal: Sexo todos los días, a veces dos veces, comieron comida deliciosa, navegaron en canoa, tomaron baños de agua caliente, pintaron, incluso hicieron alfarería... Fue increíble. Erick estaba seguro de haber sonreído todo el tiempo. Christopher se había acercado, sin querer dejar de lado a Erick. Mantuvo al chico cerca, siempre con los brazos alrededor de su cintura o los labios en su boca.

Se habían apegado demasiado pronto, demasiado rápido. Sabían que no era algo bueno, pero no tenían la fuerza de voluntad para detenerlo.

Durante todo el viaje al aeropuerto, Erick mantuvo la cabeza sobre el hombro de Christopher mientras este le daba ocasionales besos en la frente. Afortunadamente, había una división entre los asientos traseros y el del conductor. En el avión, hablaron suavemente, intercambiando tantas palabras e historias para recordar todos esos momentos para siempre. Cuando llegaron a Londres, el auto vino a recogerlos: el conductor de Christopher los miraba serio, pero Erick no le prestó atención, simplemente se sentó en el regazo de Christopher y lo besó durante todo el camino.

"Déjalo en su casa" ordenó Christopher, y Aaron asintió, pasando derecho hacia los pisos más pequeños. Erick se quejó para sí mismo, mirando a Christopher con sus grandes ojos de muñeca.

"Adiós... Ven a verme pronto, por favor" Erick susurró y Christopher sonrió suavemente.

"Lo haré, lo prometo." Christopher lo tranquilizó, besando su mejilla. Erick le dió una sonrisa y salió del auto a regañadientes. Aaron salió corriendo detrás y le entregó al chico su maleta, la cual tomó amablemente, dándose la vuelta para entrar a su casa.

Erick volteó un momento para ver como el auto se alejaba, y luego, antes de que pudiera abrir la puerta de su casa, ésta se abrió sola.

"Erick" dijo una voz. El chico miró y frunció el ceño cuando no vio a su pequeña y rubia esposa.

"¿Yoandri?" preguntó, viendo al chico de cabello negro parado con su mano en la puerta. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"¿Erick está en casa?" Una voz sonó desde adentro, y luego Madison corrió por el pasillo hacia la puerta, sonriendo ampliamente al ver a Erick.

"¡Erick! ¡Oh, estás de vuelta! ¡Te he extrañado tanto!" jadeó, abrazándolo con fuerza.

Erick la abrazó torpemente, tragando saliva. "Hola, Madison. Qué bueno ver a Yoandri aquí" dijo y Yoandri se echó a reír tímidamente.