La Fea Más Bella: Yo te prefiero a tí.

Capítulo 12: Envidia.

Los sentimientos que experimentamos siempre tienen una consecuencia positiva, o negativa en nosotros mismos.

La esencia de las personas se da de una forma tan natural, que otras pueden incomodarse con tu brillo, y al verte desearían tener aquello que tú tienes.
Sin embargo, no se ponen a pensar que la mayor parte de tu alma está rota, y que si luces es por la energía que un día dejaron en ti, y la cuestión del pasado te hace alcanzar las estrellas, aunque te sientas frágil para lograrlo.

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Dicen que recordar es solamente vivir lo que un día fue, y ya no es más. Me pongo a pensar en mi vida, y solo pasa por mi mente ¿Cuándo será el día que lo vea de nuevo? ¿Cómo estará?
Siempre pedí porque fuera feliz, eso es y será mi amor por Fernando Mendiola, infinito, en donde alcance la cumbre del éxito, y la felicidad, porque nadie más que él se lo merece. Un corazón tan grande que dejó huella en mi vida, y no salió jamás.

Quizá nos faltaron palabras para decir adiós. Reconozco que entre nosotros nunca debió haber una despedida, no era necesaria, porque ninguno de los dos la quería.

Es difícil que el tiempo cure las heridas, porque nuestra situación fue tan atípica, pero tan fuerte que se quedó para no irse jamás de mí. Sé que cuando nos encontramos tenía un corazón a la deriva, no sabía qué dirección tomar, huía hasta de mí misma, estaba ciega sin una venda, mis ojos no veían más allá de lo que se permitían conocer. Pero será que Fernando. ¿No recuerda la razón por la que se acercó a mí? ¿Será que no me extraña? Porque cada segundo yo lo hago aún más. Ojalá en sus sueños, o alguno de sus pensamientos me abrace por qué lo necesito, ojalá y se acuerde aunque sea por un instante de mí, y no me odie por el daño causado. Solo sienta poquita paz, y vea con claridad como hoy la siento yo.

Cómo hace dos años estoy en el evento más importante para Conceptos, un evento único y sin igual, donde escogen la imagen de la empresa para sus comerciales por un año.
Luigui dice que es inútil hacer esta pasarela, que debe quedar claro que la imagen eterna de la empresa debo ser yo. Sin embargo, como el año pasado le dije que debo ganarme ese lugar en el escenario, cada año hay modelos extraordinarias que merecen una oportunidad, y así me puedo medir ante las nuevas generaciones.

Esta noche lo que más quiero es disfrutar, sin pensar en nada más, como cada día enfocarme en mi profesionalismo, fue siempre lo que quise, y lo que demuestro este día.
Desde el cielo mi madre me cuida, y se enorgullece de mí. Sé que está conmigo en primera fila. Y dos años después puedo decir que Leticia Padilla Solís actualmente tiene lo que imaginó desde niña, no hay más caretas falsas, ni ideas obsoletas de la felicidad. Claro que no se engaña, puede que esté incompleta, pero ya no rota, y esa es la gran diferencia que la tiene aquí con una sonrisa frente al espejo, mientras escucha tras bambalinas los "chismes", a los que ya no hace caso. Solo observa y disfruta, porque todo esto es este mundo en el que decidió entrar, y aunque es feliz en él ya no es su prioridad…

"Definitivamente no se para que nos invitan si ya sabemos quién ganará." Karla Lagunes me miró desafiante, simplemente me dediqué a observar como me maquillan. "El problema es que Fernando Mendiola ya no está." Tan solo escuchar su nombre me hacía estremecer, y una punzada en mi corazón se anidaba con fuerza.

"Seguramente encontró la felicidad en otro lado. Estoy segura que ese hombre ya hasta está casado." Fátima Bosh me observó. Desafortunadamente se supo lo que hubo entre nosotros, y muchos piensan que por eso sigo en Conceptos. Sin embargo, la realidad la sé yo, y me gane ese lugar como hoy pienso hacerlo otra vez.