La Fea Más Bella: Yo te prefiero a tí.

Capítulo final: The one.

~Eras tú, sólo tú… EL INDICADO~

Dime una, y otra vez, que me quieres, y seré tuya completamente, para bien, o para mal, ya no importa, lo único que veo es que sigues a mi lado, que podemos seguir teniendo desacuerdos, quizá a veces peleo, y me enojo sin razón, pero siempre nuestro amor es más grande, tu ternura, y comprensión, me hacen amarte cada segundo un poco más.

En el fondo de mi corazón, mi amor, siempre supe desde el día que te conocí, que nunca debía separarme de tí.
Te deje ir por inseguridad, y en ese momento lo merecía, porque no estaba lista para amarte toda la vida. Aún recuerdo que estaba tan nerviosa la vez que te conocí, no encontraba las palabras suficientes, mi alma era un imán que estaba atada a la tuya.

Tu me enseñaste a caminar en mil tormentas, y seguir de pie ante la mirada del amor, me haces sentir bien, aunque todo se esté derribando a nuestros pies, por eso, y mil cosas más, sé que eres el Indicado, el que sin presenciarlo siempre estuvo ahí en mi corazón, haciéndome volar a un mundo, donde todo lo podía lograr por verme a tu lado.

De la vida es tan fácil tener miedo, no enfrentarla, y dejarla pasar sin disfrutar, pero contigo encontré un corazón que completaba el mío, y las piezas que siempre me hicieron falta para continuar.

Fernando Mendiola siempre y para siempre en mi corazón, Gracias por ser ese SOL que le dio la luz a mi vida.

***

Mirándome al espejo me doy cuenta que mi sonrisa es la más radiante de todas, mi vida tiene luz, y ya no duele nada, todo se convirtió en felicidad, ahora no necesito el maquillaje que cubra las imperfecciones de mi alma, porque por fin después de tanto tiempo está en paz, completa, y segura a su lado.

Flashback on.

Después de salir del hospital todo pasó tan deprisa, que no supe en qué momento llegué a este viaje con él. Todavía recordaba sus palabras después de nuestro beso, que fue tan profundo que todavía lo siento en mi piel.

"Por favor volvamos a comenzar." Sonrió de lado. "Buenas noches." Se acercó a mi oído y susurró. "Le gustaría tomar una copa conmigo." Depósito un fugaz beso en la comisura de mis labios.

Sonreí entre lágrimas, porque fueron las mismas palabras que usó al conocerme. Ahora me sentía con la libertad de aceptar no solo una copa, si no entregarle mi vida entera en sus manos.

"Me encantaría no solo tomar una copa con usted, si no tomar tu mano, y recorrer el mundo entero." Tomé su rostro y lo besé. Iniciando con eso la mejor de las aventuras a su lado.

***

Miraba por la ventana, mientras la inmensidad de la naturaleza se reflejaba ante mis ojos. Tocaba mis labios, y respiraba el aire fresco, cuando de pronto sentí como acariciaba mi mejilla.

"En qué tanto piensas, mi amor." Volteé a verlo, y lo abracé.

"En todo lo que hemos pasado, en lo mucho que te amo, y en qué te agradezco esta nueva aventura."

Beso mi frente. "¡Ay mi Lety! Quien tiene que agradecer soy yo." Sonrió. "Estos dos años que he pasado a tu lado han sido los mejores de mi vida." Suspiró. "Gracias por siempre estar ahí, y hacerme ver que la vida no tenía sentido, hasta que llegaste tú."