CAP.1

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El viaje a nuestra nueva casa fue más largo de lo esperado, pero finalmente llegamos, se veía muy bonita, más bien parecía una cabaña pero más grande, alrededor había césped y unas cuantas plantas, a mamá le encantarían.

- ¿Y bien? - dijo con una gran sonrisa mi padre - ¿les gusta?

No podía mentir, la casa era bastante linda por fuera, aún así se me revolvía  el estómago de solo pensar en que pronto comenzaría la universidad, sería una nueva etapa, estaba emocionada obviamente, pero esta claro que la universidad no es como la escuela.

- ¿Por que tanto verde? ¿Es un intento de campo?- dijo mi hermano menor Peter, era un adolescente bastante burlón, pero se le quería igual, lo fulmine con la mirada y dijo rápidamente - pero es lindo, muy lindo.

- Me encanta papá - lo abrace fuertemente, sabía que mamá y papá se estaban esforzando por darnos lo mejor y tener esta casa había sido un logro gigante.

- Bien, entremos - hablo por primera vez mi madre, comenzó a caminar primero, era una mujer bastante bella, de contextura media, un cabello ondulado negro hermoso que combina con su tez blanca.

Al entrar lo primero que vi fue un espacioso salón, en donde se supone que va la sala de estar y el comedor, a un lado la cocina y al fondo unas escaleras que llevaban al piso de arriba, sin pensarlo dos veces corrí a ver el segundo piso, tenía que conseguír la habitación más grande, claro.

- HEY! - grito peter, quien ya sospechaba mis intenciones, corrí con más fuerzas aún.

Entre a la primera habitación, no era pequeña pero tampoco grande, me arriesgue y corrí a la siguiente, parecía ser la matrimonial y un grito de mi madre me hizo confirmarlo, corrí a la tercera y última y o no, decepción, era más pequeña que la primera.

Aline tomando malas decisiones.

Sin embargo no todo estaba perdido, corrí a la primera habitación, ahí estaba Peter de espaldas, se giró para mirarme con sus ojos verdes brillando de triunfo.

Papel de víctima activado.

- Creo que ganaste la habitación más grande - dije apenada.

- Asi es hermanita - sonrió

- Que bonita vista tienes - dije acercándome a la ventana - aunque no haya ganado esta habitación vendré a diario a ver este hermoso paisaje - me apoye en el ventanal observando, en realidad si era una vista muy bonita, se podía ver el mar, de seguro el atardecer se vería espectacular.

- Que - dijo confuso - no, no, no, tu no vendrás a mi habitación a diario, es mi habitación - dijo con seriedad.

- Solo quiero ver el atardecer, mira que bello, tu nisiquiera lo tomarás en cuenta - le reproche.

El suspiro y me miro fijamente - bien, quédate con esta habitación, pero me debes una Aline - dijo arrastrando la voz, corrí a abrazarlo, el solo rodó los ojos y me respondió el abrazo.

- Eres el mejor hermano del mundo - dije saltando y celebrando.

- Si claro - me dio una media sonrisa y salió de la habitación.

Misión cumplida damas y caballeros.

Suspiré viendo a mi alrededor, al menos mi habitación es bonita y su vista es realmente hermosa, baje para ayudar con la mudanza y me encontré con mis padres discutiendo en si era mejor pedir pizza o sushi para la cena.

Típico de ellos

- A nadie le gusta el sushi - dijo mi padre mientras abría una de las cajas.

- Solo no te gusta a ti Arnold - mi madre tomo otra caja y lo miro fijamente.

Me quedé parada en las escaleras viéndolos discutir, mi padre solo pasaba su mano por su casi inexistente cabello castaño mientras mi madre solo abría cajas sin parar, era bastante gracioso verlos en esa situación.

- Aline - ay no - que prefieres ¿sushi o pizza? - dijo mi padre acercándose.

Ay no, odio cuando me meten en sus peleas, rápido Aline di algo.

- Papas fritas - hablé rápidamente.

- ¿Que? - cuestiono mi madre.

¿Que? Las papas fritas son mejores ¿si o no?

- Estoy de acuerdo con la roba habitaciones - hablo Peter mientras bajaba las escaleras.

Lo mire extrañada - ¿Que tienes en la cabeza? - pregunté.

- Es un moño, hermanita, es obvio, no se cómo eres tan buena académicamente si no sabes que es un moño - dijo rodando los ojos mientras ajustaba y acomodaba su cabello castaño.

Parecía una piña.

- Eres una piña -

- Lo que tú digas - bajo por completo las escaleras y se acercó a las cajas - bien, ¿cuales son mías? - mamá se acercó y comenzó a pasarle unas.

Debería comenzar a desempacar pero tengo hambre y quiero dormir.

- ¿Y si primero comemos y luego desempacamos? - pregunté esperanzada.

- Bien - dijo mamá, tomo el teléfono y pidio la orden.

Eran más o menos las 6PM cuando acabamos de comer, comencé a buscar mi cama porque era lo que más me importaba acomodar antes del anochecer, luego de arduos esfuerzos (en realidad casi todo lo hizo peter) termine de acomodar mi cama, solo faltaba ponerle las cobijas pero eso lo haría cuando las encuentre.

Me senté a ver la vista, mi habitación estaba llena de cajas, tomé una al azar esperando que sea la de las sábanas, debí hacerle caso a mi mamá y ponerle etiquetas.

Y sorpresa, no lo era.

A cambio recibí una caja llena de recuerdos, una foto estaba en la cima, Dylen, mi mejor amigo, lo extraño mucho, dijo que me visitaría en cuanto pudiera, espero que sea pronto.

Suspiré y comencé a buscar la caja con las benditas sábanas, cuando las encontré tendi mi cama y comencé a sacar algunas cosas, deje mi velador y una muda de ropa para mañana, salí de mi cuarto y fui a la de mi hermano.

- ¿Que necesitas? - pregunto sin mirarme, estaba concentrado buscando algo en las cajas.

- Nada, solo te quería preguntar si necesitas ayuda - me encoji de hombros.

- Mm, no por ahora, gracias - respondió, di media vuelta y me aproxime al baño, el cual estaba en frente de las tres habitaciones.

Cerré la puerta y me mire al espejo, estaba demacrada, mi cabello castaño estaba despeinado, mi delineador corrido y me veía cansada, me lave la cara y me vi fijamente mientras el agua goteaba en mi cara, mis ojos color avellana brillaban con la luz del baño, eran una de las cosas que más me gustaban de mí, aunque no fueran los más lindos, los herede de mi abuelo y es un honor para mí.

Salí y me dirigí a mi habitación para cambiarme y buscar mis utilices de aseo, no era tan tarde, 9PM, pero estaba muy cansada, me cambié y me acosté, había sido un largo día.

Y mañana sería otro.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora