CAP.5

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Drake insistió hasta conseguir que dijera que sí, nos encontrábamos caminando hacia las afueras del campus universitario.

- ¿Donde está tu auto? - pregunté ya que no divisaba ningún vehículo a lo lejos.

- no tengo - dijo caminando tranquilamente.

Como así que no tiene auto.

- ¿Que?, ¿Entonces en que nos iremos? - pregunté, esto es raro e incómodo.

- en taxi - respondió - allí viene - se acercó a un vehículo negro con amarillo.

Bueno igual agradezco que me haya acompañado pero cuál es el sentido si nos íbamos a ir en taxi igual, decidí no decir nada al respecto y subir.

Esta situación era entre graciosa e incómoda.

No hablamos durante todo el camino, mirábamos el paisaje sin cruzar miradas, cuando por fin llegamos a mi casa lo mire.

¿Tengo que invitarlo a pasar?, a mi papá no le gustará la idea.

- bueno - comencé - gracias por acompañarme - el sonrió.

- de nada, solo quería que llegarás segura a casa - respondió sinceramente.

Ok, eso me conmovió.

Le sonreí, bese su mejilla y baje rápidamente del taxi como una tonta adolescente.

Eres patética Aline.

Entre a mi casa, Peter me miro despectivamente.

- ¿Porque tan feliz? - preguntó curioso.

- hola querida, llegas justo a tiempo - dijo mamá con ¿Sarcasmo?

Aline llegaste a las 1:30AM, ¿Que esperabas? ¿Flores y serenata de bienvenida?

- lo siento, se me hizo tarde - respondí.

Excelente excusa, lo sé.

- solo vete a tu habitación, no estoy de humor para regaños - contestó sería.

Salí volando con dirección a mi habitación antes de que se arrepintiera, una vez adentro me senté en la cama y suspiré.

Drake está siendo demasiado lindo como para ser el tipo al que casi atropello. Hay algo más.

¿Que hay de tessa?

Estaba claro que hay algo ahí y una buena amistad no es.

Decidí no pensar más en Drake y su comportamiento hacia mi, me acordé de alguien más importante.

Dylen.

Lo llame, se qué era tarde pero él no es de los que se duerme temprano.

- Hola soy Dylen Kast, en estos momentos estoy ocupado o no te quiero contestar, no me llames más - contestó su voz tan seria e indiferente que lo caracterizaba.

Me mandó a buzón

Iba a llamarlo de nuevo pero escuché que golpeaban la puerta, me pare y la abrí.

No había nadie.

Volví a cerrar la puerta pero el golpe se volvió a escuchar, me percate que no venía de la puerta si no...

¿De la ventana?

Abrí las cortinas y encontré a un Drake trepado en mi ventana, ¿como llegó ahí?, Le abrí sin pensarlo dos veces, se podía caer, estábamos en un segundo piso.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora