Luego de la escena que protagonizó Tessa, me quedé conversando un poco más con los chicos, eran bastante simpáticos y me hicieron sentir como en casa, al cabo de unos minutos Vicky y yo nos levantamos de la mesa y nos dirigimos a nuestra facultad.
- ¿Estas bien? - pregunté después de varios minutos de una caminata silenciosa.
- ¿Porque no lo estaría? - respondió con una sonrisa.
Era muy temprano para decir que conocía esa sonrisa pero la conocía, no estaba diciendo la verdad.
- Te note extraña en el almuerzo, casi no hablaste.
- Bueno, tengo unos cuantos problemas en casa - dijo afligida.
- Creí que te había incomodado el comentario de Arón - sonreí al notar su rubor instantáneo en sus mejillas - no puede ser - me detuve enseguida y la mira de frente - ¿TE GUSTA KASSIE? - Vicky enrojeció aún más al decirle tan fuerte - lo siento - dije avergonzada.
- No - negó enseguida - no, yo soy, yo es que.... No, bueno yo..
- ¿Que pasa Vicky?.
- No es nada - dijo finalmente - lo que dijo kassie no quiere decir nada.
Acto seguido comenzó a caminar, yo la seguí y nos dirigimos a nuestras respectivas clases, sin antes despedirnos como si nada.
Lo quedaba del día me lo pasé pensando en Drake, no sabía muy bien porque pero me provocó... Celos la escena de Tessa, aparte de incomodidad claro, me senté en una banca a mirar una pequeña laguna que había en los patios de la universidad.
Y como si lo invocará, Drake apareció frente a mi, tenía las manos en los bolsillos de sus jeans, me miraba con una sonrisa claramente incómoda.
- ¿Podemos hablar? - pregunto aún parado, subí la mirada hasta sus ojos y lo mire fijamente.
Realmente no sabía si quería hablar con el, me sentí un poco mal al ver que fue tras Tessa y no se preocupó por mi, al fin y al cabo yo fui la humillada.
Humilladicima, cariño.
- lo siento, por lo de Tessa - agregó al ver que no respondía.
- Está bien, supongo - contesté más contarte de lo que me hubiese gustado.
Drake suspiró y se sentó a mi lado, gire la cabeza para verlo a los ojos.
- Vamos, de verdad lo siento Aline, no sabes lo complicada que es Tessa a veces.
- ¿Te gusta? - pregunté después de unos segundos de silencio.
- ¿Qué?
- Que si te gusta, no te hagas el sordo.
Se quedó unos segundos en silencio - No, yo..., No, ¿Porque me preguntas eso?.
- curiosidad.
- ¿Estamos bien? - preguntó finamente.
¿Porque tenía que preguntarlo como si estuviéramos juntos?
Asentí distraídamente con la cabeza para luego evitar su mirada al mirar la laguna.
- ¿Quieres salir? - pregunto acomodándose.
- ¿A donde?.
- No lo sé, te gustaría ir... A tomar un helado, ¿Te parece?.
Parecía un plan simple, me gustaba, acepté y Drake me guío a una heladería cerca de la universidad, yo aún no conocía muy bien la ciudad. Comprados dos barquillos dobles, yo pedí pistacho con frutos del bosque y Drake chocolate y vainilla, un clásico.
Nos sentamos en la plaza bajo un sauce, era bastante grande, nos hacía sombra suficiente para ambos.
- Me gustaría conocerte un poco más - me dijo después de unos minutos en completo silenció.
- ¿Que quieres saber exactamente? - sonreí, la verdad me gusta hablar de mi, si puedo llegar a ser un poco egocéntrica algunas veces.
- No lo sé, porque escogiste tu carrera exactamente - me quedé pensando aquella pregunta un rato, que en verdad fueron segundos.
La verdad es que me interesaba demasiado la medicina, sobre todo por el hecho de ayudar personas, suena cliché, lo sé, pero el solo hecho de saber que ayude a alguien, que le puedo salvar la vida, me hace sentir feliz.
Eso suena muy cursi, Aline.
- no lo sé - respondí finalmente.
Drake me miró fijamente con una sonrisa burlona - no te creo.
Bajé la mirada a mi helado - porque me gustaría ayudar personas - respondí.
- ¿Segura? ¿No es por el dinero? - solté una carcajada y negué con la cabeza.
Si bien es cierto que los doctores ganan un sueldo bastante cómodo, no era mi mayor interes el dinero.
- Me toca a mí preguntar algo - dije.
- Adelante, señorita - respondió mascando el cono de helado.
- ¿Porque tanto interés en mi?.
- ¿A qué te refieres? - sonrió.
- a que me das explicaciones, me buscas, no lo sé, apenas nos conocemos.
Este tema me estaba atormentando, drake es muy lindo conmigo, demasiado, nos conocemos hace muy poco y eso me atrae inseguridad.
El se quedó unos segundos callados - porque me llamás la atención - respondió como si nada y se estiró en la banca - uhhh ¿quieres ir a ver la pista de patinaje? - se levantó y miro emocionado una lista que estaba a unos metros de distancia.
¿No me iba a decir nada más? ¿Porque le llamo la atención? ¿Debería tomármelo como un cumplido?.
No alcancé a pensar en aquellas preguntas, Drake ya me estaba tirando del brazo con dirección a la pista de patinaje, habían muchos adolescentes con sus patinetas y patines, también habían unos puestos donde se arriendan dichos objetos y puestos de comida.
- ¿arrendamos patines? - por su cara de emoción no le pude negar nada.
Recordaba haber aprendido a andar en patines, tuve unos en mi época fan de creerme soy luna (no me juzguen, tenía 10 años) pero el tiempo ha pasado y ya ni recuerdo cómo subirme a unos.
Drake escogió unos pares de 4 ruedas, 2 a cada lado, se suponía que eran más fáciles de manejar, apenas me los puse recordé mi niñez, pasaba tardes tratando de aprender trucos.
Comencé a patinar despacio, con Drake al lado, cuando agarramos más confianza fuimos más rápido.
- ¿que te parecen? Creo que te manejas bien con ellos - se poso delante de mí aún avanzado.
- la verdad antes patinaba bastante - sonreí recordando aquella época, me tomo las manos aún riendo.
- ¿encerio? Enséñame lo que sepas.
- ¿estás loco? Tenía 10 años, lo que más hice fue dar una vuelta sin agarrarme de una pared, ahora seguro me parto la espalda - bromee
- pues yo me parto la espalda por ti - dio un salto en el aire, cuando crei que todo saldría bien, cayó de golpe al suelo.
- DRAKE - lo ayude a levantarse mientras aguantaba la risa, sin antes confirmar de que estuviera bien.
- no te rías - murmuró
- no me río - dije para después de unos segundos soltar una sonora carcajada - lo siento, es que, ¿En que estabas pensando?
- no lo sé, me duele el culo - se quejó, yo solté otra carcajada.
- ¿quieres ir a sentarte? - me apiade de su desgracia.
- la verdad, me gustaría irme a sentar lejos, todos nos están mirando - dijo avergonzado.
No era para menos, el número que se mando fue tremendo, la mayoría de adolescentes y gente que estaba allí nos miraba con diversión.
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Quédate conmigo
Romance"A veces elegimos a las personas incorrectas y eso tiene un precio" ¿Tendrá Aline que pagar ese precio? ¿Merecemos ser felices a pesar de nuestras errores?.