CAP.10

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Holap, te quería preguntar algo, ¿puedo ir a tu casa? 9:00 AM

¿Aline? 9:10 AM

Alineeeee, estás? 9:15 AM

Lo siento no había visto tu mensaje, llámame en cuanto puedas, no estoy en casa :c 13:39 PM

Luego de enviar unos cuantos mensajes a mi familia y a Drake asegurando que me encontraba bien, me acerque a Dylen, estaba de pie frente a una puerta, la habitación de su abuelo.

- ¿Dylen? - susurré.

- no puedo creer que aún no puedan encontrar que es lo que tiene - murmuró.

- Lo sé, es horrible - me acerque lentamente a él y acaricie su hombro - pero estar pensando todo el tiempo en eso no te hace bien.

- Es que no puedo sacarlo de mi cabeza, es el hombre que me crió, Aline - la voz de Dylen se rompió y eso fue suficiente para romperme a mi también.

Los padres de Dylen nunca fueron los mejores, a decir verdad, Dylen casi no los veía, vivían viajando por negocios y sus visitas no duraban más de un par de días, así fue como el abuelo de Dylen, muy pacientemente, se encargó de el todo ese tiempo, fue su única figura paterna, su única familia.

- No estás solo, ¿Sabes? - murmuré cálidamente.

Dylen me regaló un pequeña sonrisa y asintió, un golpe nos trajo de vuelta a la realidad.

La comida.

- ¿Que pediste? - pregunté mientras le seguía el paso hacia la puerta principal.

- La vieja confiable, pizza - contestó abriendo la puerta.

La tarde estuvo entretenida, comimos, vimos películas y reímos mucho, parece simple pero la pasamos bien.

- Espero que vuelvas pronto, pero sin escaparte y robar en una gasolinera por favor - habló Dylen apoyado en la puerta del conductor de mi auto.

- No, para la próxima tu tienes que ir, mi mamá no me va a dejar salir de la casa unos 4 meses después de esto - suspiré imaginando la pelea que habrá cuando llegue a casa.

- conduce con cuidado - dijo finamente - nos vemos pronto - se inclinó y beso mi frente para luego alejarse del Jeep.

Encendí el vehículo, mire una última vez a Dylen, se veía mejor que cuando llegue, le hice un gesto con la mano en señal de despedida y comencé mi viaje.

- ¿SE PUEDE SABER EN QUE ESTABAS PENSANDO? - estaba sentada en el sofá con mis padres delante, gritándome.

Apenas había llegado, ellos comenzaron a hablar y darme sermones, no los estaba oyendo en realidad, mi cabeza estaba en otra parte.

- Te pudo haber pasado algo, ¿sabes lo peligroso que es que te vayas de casa de esa manera? - habló esta vez mi padre - pensamos lo peor.

- Lo sé, lo siento.

- ¿Lo sientes? - bufó mi madre - ¿Es encerio Aline?.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora