The Walking Dead - Gif Series / Imaginas cortos

63. Kelly

Para AyelenMattei y el resto de personas que me pedisteis otro capítulo de Kelly😘
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- Tengo un regalo para tí - me dijo Kelly cuando le abrí la puerta.

Me pasó una bolsa de papel un poco rota y descolorida.

- ¿Qué es?

- Ábrelo y lo verás.

Sin poder esperar un segundo más me deshice del envoltorio.

- No puede ser - dije sonriendo.

- Lo vi en el camino de vuelta a casa de la expedición de esta semana y me acordé de tí.

Le hice un gesto a Kelly para que me siguiera y fui rápidamente a mi habitación. Cogí el reproductor que tenía en la estantería y metí el CD que me acababan de regalar. Pulsé play y una canción lenta empezó a sonar.

- Me encanta - dije girándome hacia ella.

- Me alegro.

Me coloqué en el centro de la habitación y empecé a bailar. Kelly me miraba apoyada en la puerta con una sonrisa.

- Ven, baila conmigo.

- No sé bailar.

- ¿Cómo que no? Todo el mundo sabe bailar.

- Yo no.

No hice caso a su negativa y cogiéndola de las manos la atraje hacia mí. Le pasé los brazos por el cuello al tiempo que ella ponía sus manos en mi cadera.

- ¿Y ahora qué? - me preguntó.

- Ahora sígueme.

Comencé a moverme lentamente y aunque al principio le costó pillar el ritmo, pronto las dos íbamos acompasadas.

Tiró un poco de mí haciendo que nuestros cuerpos estuvieran pegados y yo aproveché esa posición para apoyarme en su hombro.

- Te he echado mucho de menos - me confesó.

- Yo también te he echado mucho de menos.

Continuamos en esa posición y ninguna de las dos dijo nada más, aparte de la música sólo escuchaba el sonido de su respiración. Por desgracia la canción se terminó y esta dió paso a una más movida.

Me dolía la idea de separarme de ella así que solo lo hice unos centímetros, lo suficiente como para mirarla a los ojos. Y en esos ojos vi algo que me calentó el corazón, algo que me dió la fuerza necesaria para hacer lo que llevaba tiempo queriendo hacer.

Me incliné lentamente hacia Kelly, dándole tiempo para alejarse o decirme algo si eso no era lo que ella quería. Pero no lo hizo, es más, me cogió el rostro con su mano y me besó.

Fue un beso dulce que fue mandando olas de electricidad por todo mi cuerpo. Me di cuenta en ese momento de cuánto había necesitado esto y que no quería que acabara nunca.

- ¿Repetimos? - me preguntó Kelly cuando nos separamos.

- ¿Otro baile u otro beso?

- ¿No pueden ser ambos?