Matteo.
Desperté y aun sus brazos me rodeaban, me sentía tranquilo, hasta que abrí los ojos y pude verlo, se estaba alistando para el trabajo, la puerta de Simón estaba, entre abierta, era una pequeña reja, y fue cuando hice contacto visual con el.
Desvié la mirada, rezando para que no me haya visto, escuchaba sus pisadas, se estaba acercando, pensé que entraría, pero solo cerro la puerta y logre escuchar como también cerraba la de mi habitación.
Las horas pasaron, Simón despertó lentamente, yo no pude volver a dormir, en realidad no pude hacer nada, sus ojos mirándome al cerrar la puerta, el mensaje de la noche anterior, todo me estaba sobrepasando, y sentía que se me salían las cosas de las manos.
-Buenos días precioso- Sus ojos recién se abrían, sentí como me acerco con un poco de fuerza a su cuerpo. -¿Cuanto llevas despierto?- Sus labios se acercaron a mi, y dejaron un beso en mi cien.
-Lo sabe, mi padre lo sabe- Solté sin mas, no quería ser grosero, esa no era mi intención, pero estaba aterrado.
-¿A qué te refieres con que tu padre lo sabe, ¿Qué sabe?- Si el aun tenia algo de sueño, le a desaparecido por completo, al escuchar que mi padre sabe algo.
-Anoche me envió un mensaje, y hoy me vio en tu habitación, el fue quien cerro la puerta. - Tome aire y gire para verlo a la cara. -Simón, no se que es lo que va a pasar, o lo que hará, pero tengo miedo, no es que sea alguien peligroso, pero lo he visto molesto- Me levante de su cama y volví a mirarlo a los ojos. -Parece que nuestra aventura termino- Reí, de una manera floja. -Solo duro dos días y uno de ellos ni siquiera fue bueno- Me senté al borde de su cama. Y sentí como sus brazos me rodeaban por detrás.
-Todo estará bien.- Me hizo recostarme con el de nuevo, mientras seguía abrazándome. -No hay que preocuparnos por nada más, no por el momento, hay que disfrutar del día- Beso mi nuca y pude sentir su aire caliente.
Volví a girarme, viéndolo nuevamente a los ojos.
-Lo siento, es solo que de verdad tengo miedo- Me acurruque en su pecho, y el beso mi cabeza, mientras que me inundaba de su aroma natural.
-Estoy aquí, pasemos por esto juntos, ¿De acuerdo?- Me sentía reconfortado, pero aún estaba asustado.
-No me dejes, por favor- Dije es un corto susurro.
-Aquí estoy- Me respondió de la misma manera.
No dijimos nada más, no era necesario, estábamos juntos, y eso era mas que suficiente. Simón me hizo verlo a los ojos de nuevo y en ellos pude ver, seguridad, sabia que si el estaba conmigo todo iría bien.
No tardó mucho en que volviéramos a caer dormidos, uno al lado del otro. Seguros, pero sobre todo juntos.Mis ojos volvieron a abrirse, me estiré sobre la cama, sintiéndome totalmente libre, hasta que me di cuenta de que el no estaba a lado mío.
-Buenas tardes, bello durmiente- Y nuevamente, el estaba de pie, frente a su ventana, con una iluminación de fondo, que no dejaba para nada a la imaginación la forma de su torso, sin mencionar que estaba al descubierto y en su cintura solo había una toalla.
-¿Seguirás haciendo eso?- Me levante de su cama y me acerque a él.
-¿Está mal lo que hago?- Él también se acerco a mi.
-No, es algo muy lindo de ver- Estaba tan cerca de él, que el aroma del agua, fusionado con su loción, me incitaban a probar cada parte de su cuerpo.
-¿Lindo?- Rio por lo bajó y poco a poco, rompía la poca distancia entre nosotros.-¿Ahora soy un perro?- No podía dejar de ver, su pecho, incluso juraría ver cómo pocas gotas bajaban por su cuello.
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Me Niego.
ФанфикNo quiero ser tu hermanastro, no puedo verte de esa manera, no después de haber probado el sabor de piel y saber que eres lo que necesito.