Me Niego.

Épilogue

Matteo. 

Lentamente vi como subía a su avión, y como este despego para no volver dentro de mucho. En ese lapso de tiempo, mi teléfono no dejo de vibrar, mensajes, llamas, todo comenzó a llegarme. 

Su avión ya se había ido, quería desearle un buen inicio a su nueva vida, pero lo obligaron a cambiar de contactos, prácticamente, a menos de que le envié correspondencia, no podría comunicarme con él. 

"Si fuiste a verlo, date por muerto". 

"Vuelve ahora, si no quieres verdaderas consecuencias".

"Encima te llevaste el auto de Marina, mas te vale no hacerle nada". 

"¿Cómo puede ser que un auto sea mas importante que yo?". Lo deje en visto mientras lentamente salía al lugar donde deje el auto. 

Al llegar, había un papel incrustado en el parabrisas, me acerque a el lentamente, lo tome con una mano y lo leí, era un infracción por estacionarme, no solo sobre la banqueta, si no que, también en un lugar estrictamente prohibido, por suerte no se llevaron el auto, pensé. 

La lluvia, comenzaba a desaparecer, o al menos eso parecía, subí a el auto y no estaba triste, aunque tampoco tenia muchos ánimos, me sentía un tanto vacío, y es que a pesar de que creo que va a volver, algo dentro de mi, cree que cuando vuelva, todo seguirá igual y nuestros padres no nos dejaran estar juntos. 

El camino a mi casa era largo, pero eso me ayudaría a pensar, era casi media noche, no quería volver a casa, pero debía hacerlo, encendí el coche y comencé a conducir, no tenia mucha experiencia, solo tenia el conocimiento de lo básico, aun así, me había funcionado para poder llegar hasta aquí. 

El camino es despejado por la carretera, casi vacía, aunque estaba mojado y por la noche, me era complicado, ver con seguridad, todo aquello que pudiera estar a mi alrededor. Aun así, logre controlar el auto, seguía con seguridad, y firmeza. Hasta que la lluvia retomo fuerza, ya no solo era la oscuridad de la noche, también la lluvia aborrecedora, intente encender los limpia parabrisas, pero no funcionaron, el agua me tapaba toda visión, intente orillarme, para esperar que el agua parara un poco, pero deje de poder controlar el auto. 

No sé que paso, intente girar a la derecha, pero el auto hizo lo contrario, me descarrile, y entre al carril del lado contrario, no se veía nadie cerca, así que no tenia de que preocuparme, intente avanzar pero el auto no me respondía. 

Intente bajar, pero la barra de aluminio que separa los carriles, obstruía la puerta. Tome mi teléfono, iba a llamar a mi padre, pero no tenia ganas de hacerlo, así que solo le mandaría un mensaje. 

"Necesito tu ayuda, el agua me hizo...". 

No me di cuenta de cuando paso todo, de la nada un tráiler venia en camino, pensé que era un farol que recién funcionaba, ya que por la lluvia algunos estaban fallando, pero cuando me di cuenta de que no era así, fue muy tarde. 

La luz ya estaba muy cerca, solo alcance a levantar un poco la vista, pero todo fue tan rápido, que cuando el tráiler impacto contra el auto, no sentí cuando también me impacto a mi, los restos que llevaba empujando del lado de copilotó, se introdujeron en mi cuerpo, como si de muchos puñales y dagas se tratase. 

Bruno Balsano. 

-Ese estúpido, ¡NIÑATO!- Estaba tan enojado que, cuando se dignara a llegar, yo mismo iba a matarlo. 

-Relájate, solo es un capricho que pronto superara, ven a la cama- Iba a hacerlo, deje el teléfono a un lado, apague la luz y lentamente entre en la cama. Y cuando estaba por cerrar los ojos, mi teléfono comenzó a sonar, la luz de la pantalla ilumino toda la habitación.