"Capítulo 22 "

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Dos semanas después
Narra T/N

En este día tan especial, me levanté antes que Tom y bajé a la cocina con una Kiara completamente despierta en mis brazos. Tratando de ser lo más silenciosa posible, comencé a preparar su desayuno de cumpleaños.

Hace una semana le quitaron los vendajes a Tom. Ya puede hacer varias actividades por sí solo, terminó sus últimas grabaciones y solo falta esperar la premier.

Puse agua para el té y la cafetera para mí. Me preocupaba que los huevos se quemaran mientras Kiara tomaba su leche, recargada en mi hombro, mirando atentamente mis movimientos.

—Hola —dijo Tom, tomándome de la cintura. Salté en mi lugar al no escucharlo llegar.

—¡Oye! ¡Era una sorpresa! —le hice un puchero, y él rió.

—Lo único que quiero es pasarla junto con ustedes —dijo mientras dejaba un beso en la sien de Kiara y otro en mi cabello.

—Te tenemos una sorpresa en la sala —apagué la estufa y lo tomé de la mano. Tom rió por mi entusiasmo. Lo senté en el sofá y me obligó a sentarme en sus piernas, mientras dejaba a Kiara en su regazo. Le entregué un libro envuelto; lo miró con una sonrisa—. Para que recuerdes que siempre has dado lo mejor de ti.

Lo abrió con dificultad y, al lograrlo, encontró fotos de él con Kiara, de su familia, amigos y colegas. Lo miró con ternura y acaricié sus rizos.

Fotos de él con sus hermanos, junto a mí... pude notar cómo se cristalizaban sus ojos.

Llegó a una página donde estábamos los tres recostados en su habitación. Esa foto la había tomado Harry, así que le pedí que me la diera. Tenía una pequeña nota a un lado:

Esta historia aún continúa, pase lo que pase.

—Tom, gracias por estar aquí. De verdad... muchas gracias. Te amo —se escuchó el timbre.

—Bueno, la sorpresa llegó —me miró extrañado y le limpié una lágrima—. Venga, vamos.

Dejé el regalo en la mesa mientras él me miraba caminar a paso rápido hacia la puerta. Al abrirla, dejé ver a los hermanos de Tom, a Harrison y a Karen.

—¡Sorpresaaaaaa! —dijo Harry, entrando con una botella de champán en cada mano.

—Ey, ey, ey, ¡tenemos una bebé aquí! —dijo Tom, levantándose del sillón.

—Para eso vine yo —dijo Dominic, entrando con una mediana caja de piel. Se acercó a Tom, tomó a Kiara en brazos y le entregó la caja—. Feliz cumpleaños, hijo —le dio una palmada en el hombro.

—Gracias, pa —le dio un abrazo y él le sonrió.

—Bien, muchachos, no salgan si van a tomar, y diviértanse —salió por la puerta mientras todos lo mirábamos, divertidos.

—Bien, nosotras iremos por las mascarillas mientras ustedes sacan las golosinas —dijo Karen, tomándome de la mano.

—¿Acaso dijo mascarillas? —preguntó Harrison. Todos se encogieron de hombros.

Sacaron las frituras y el helado de las bolsas que traían los gemelos y las acomodaron en la cocina, mientras nosotras organizábamos nuestros productos de belleza en la sala.

—Bien, ¿qué va primero? —pregunté con una brocha en mano.

—Yo no —dijo Harry con la boca llena.

—Menos —levantó las manos Sam.

—Primero va el cumpleañero —dijo Harrison, señalando a Tom.

My Sweet DadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora