"Las Tortugas Ninjas":{El regreso}

10°

April y Casey miraron por décima vez el espejo retrovisor, revisando a la rubia que miraba ensimismada lo que había fuera de la ventana, aunque no veía nada en concreto, solo dejaba posar sus ojos en las figuras que desaparecían por la velocidad que iba el coche. La noche fue un desastre, y de ahora en adelante no sabrían como lidiar la situación con la chica metida en la misma mierda hasta los tobillos. Casey se mordió la lengua, por ser un estúpido, se sentía otra vez culpable, su prima estaba en peligro. No podía escapar de ese bucle, de esa reprimenda que el mismo se daba. Debía tranquilizarse, ya era muy tarde, tenían que seguir con sus vidas; mierda.

-Tigris... ¿se te apetece algo para comer?- April giró su cabeza y mitad del torso para tened un contacto más directo con la adolescente.

-No.

Pero la otra no le hacía ni caso.

Tigris notó la vibración de su móvil. Miró los mensajes de su mejor amigo Chris:

"BUENOS DIASSSS!!! Cómo fue el chisme? Averiguaste algo sobre tu primo?"

"No me dejes a medias, eh? Que también quiero enterarme :("

"Por cierto, por la tarde no podré conectarme, Ricky y yo vamos a un ScapeRoom, cuando vuelvas vamos los tres, va?"

"Venga dormilona, ya me dirás, besos golosos"

"¿Buenos días?" Miró la hora y eran las 8 de la mañana. Se quedó asombrada, habían pasado muchas horas y ni cuenta se había dado. Dejó el mensaje para responderle después, ahora mismo no se le ocurría una excusa para contar. Se quedó pensando en lo que había experimentado, y había sido una puñetera locura, tenía ganas de gritar, pero era incapaz, era como si tuviera la garganta dormida o algo parecido. Quería contárselo a Chris o a Ricky, pero pensarían que estaría loca, y tampoco quería meterlos en este follón.  Suspiró y notó como el coche había parado. Intentó abrir la puerta, pero seguía bloqueada. Suspiró algo rendida, notando las miradas sobre ella.

-Prima, ¿todo bien por esa cabeza tuya?- Casey intentó entablar una conversación y llegar a que la adolescente se abra.

-Oye, ¿podemos dejar esto para otro momento? Estoy cansada, me duele mucho el golpe de la cabeza y- simplemente quiero tener tiempo para mí- no quería hablar bruscamente y eso implicaba controlarse, y ahora no podía, simplemente no.

El tono de voz no agradó mucho a Casey, pero apretó el volante, controlando lo que su atrevida lengua desataría.

-Solo queremos asegurarnos de que realmente estás bien y- April fue interrumpida por una risa corta y seca por parte de la rubia. Tigris la miraba como si fuera obvio que no estaba bien.

-No sé, ¿hace falta que relate lo que he vivido esta noche? Ya sabes, tortugas que hablan y el hecho de que he visto a dos personas morir, ¡morir!

Casey iba a protestar, pero April con un simple gesto de manos lo detuvo, prestando atención a una adolescente al borde del llanto.

-¡Perdón si me comporto como una mierda, para variar, pero yo creo que tengo toda la razón del mundo para estar así! Y todo por tu culpa Casey.

-¡¿Perdona!? ¿Quién fue la que me siguió?; ¿Quién se metió en dónde no la llamaban, eh? ¡Tú! Mira que te quiero, pero  siempre intentas culpar a los demás de tu comportamiento de mierda, por algo te meten a tantas actividades por la tarde, para tenerte entretenida, porque no hay quien te aguante.

-¿¡Y hablas tú precisamente!?

-¡Ya está bien, Dios!- April dio un grito, hasta las narices de este sin sentido-Vamos a dormir mejor, mañana hablaremos de todo esto; Casey, abre las puertas anda.

Los primos se mordieron la lengua, bajando luego de que Casey quitara el seguro. Los dos dieron un portazo, demostrando que eso no había terminado. April decidió quedarse esa noche y controlar que ninguno iniciará la pelea. Cuando llegaron al piso, Tigris fue a su habitación, cerrando la puerta con el pestillo.

-Increíble, ¿la has visto? El que debería estar enfadado soy yo- Casey fue directamente a la nevera y coger una cerveza, quejándose hasta callarse y dar un gran sorbo a la lata.

-Tú tampoco has sido muy sutil que digamos. Sé que fue muy irresponsable de su parte, pero a la próxima recuerda que tampoco es que ella lo haya pasado del todo bien-April se dio el lujo de sentarse en el sofá, algo cansada; en cualquier momento se dormiría.

-No la estarás justificando, ¿verdad?

-Y dale, que no burro, solo digo que tanto tú como ella, deben controlar esa actitud.

Los dos se sentaron y se abrazaron mirando la tele que aún estaba apagada. Luego de un rato  en silencio, pensaron que mejor era irse a dormir en una cama y no en el sillón, porque ya empezaban a cabecear.

Tigris sin embargo no podía pegar ojo, estaba acongojada, temblorosa. Se obligó a guardar las lágrimas, no quería llorar, lo odiaba, odiaba sentir miedo e insegura. Apretó la almohada a su pecho, notando con más fuerza sus propios latidos. Cualquiera diría que a la mañana siguiente pediría volver a su casa, pero curiosamente era lo último que quería hacer. ¿Tan mal se sentía con sus padres? Nunca lo había pensado hasta ahora. Necesitaba a Chris y a Ricky con ella, pero no podía contarle esto a nadie, sería como la persona extraña que escribió aquél blog, que pensándolo ahora, no está loco como ella pensaba, luego de vivir aquéllo. ¿Y si le escribía? Tal vez compartir esto con alguien que no la trataría de loca le vendría bien... Tigris, te has vuelto loca, se dijo así misma. Dio un par de vueltas, enrollandose con las sábanas, hasta que decidió levantarse e ir a su portátil. Iría otra vez a ese blog; no diría nada, pero quería revisarlo de nuevo.

Solo por curiosidad.

Perdón por tanta tardanza, es que de verdad que tuve varios problemas con el capítulo, borrandose, sin guardar, etc... pero llegó, cortito que lo que tenía inicialmente pero creo que está mejor así.

Espero que os guste, os quiero y gracias por esperar.

Muack♥️