"Las Tortugas Ninjas":{El regreso}

11°

-Vamos Tigris, dime qué debo hacer para que salgas de ahí- Casey rogaba de todas las maneras posibles, incluso llevando en sus manos un desayuno que había preparado para la, menor, pero la chica no salía. Tigris no daba señales de nada, ni siquiera le respondía, y eso le preocupaba. April se vestía apurada al recibir la llamada de la inspectora jefe, que requería la presencia de ellos dos enseguida; seguramente por el inconveniente de ayer, cada día encontraban algo nuevo, y cuando estaban por entrelazar cabos, se topaban con un callejón sin salida.

-Casey, déjala, ya saldrá. Deja el desayuno en la cocina, cuando tenga hambre comerá, no te preocupes, anda vamos- le llevó la chaqueta, intercambiando la prenda con la bandeja, dejándola encima de la encimera. Tuvo que arrastrar a Casey para que salieran del apartamento, pero lograron salir.

Tigris oyó la puerta cerrarse y ahí aprovechó para salir y coger el desayuno. Fue de nuevo a la habitación y sacó el móvil para marcar un número.

-¿Chris?

-"Coño, por fin. ¿Tú has visto la hora que es? Me pillaste vistiendome para ir al Scaperoom; ¿Leíste mis mensajes?" - Tigris tragaba como una loca el desayuno, desmayada del hambre.

-Tampoco es tan tarde, eres tú que te levantaste temprano. Que por cierto; ¿Qué hacías a esa hora despierto? Solo madrugas cuando hay clases.

-"No dormí en toda la noche, no preguntes."

-Bien bien, eh... Lo de mi primo está resuelto, solo se quedaba con April en su casa.

-No te noto muy... Orgullosa por conseguirlo; ¿Estás segura que es eso? No me estarás ocultando nada, ¿verdad? - Chris la conocía de hace años, se empeña en saber hasta lo más mínimo, como un tick o gesto frecuente.

-No, sólo... Sólo tengo sueño, yo tampoco he dormido nada-y era cierto, no había pegado ojo desde que llegaron al apartamento. Tras intentar dormir dando vueltas sobre el colchón, se rindió y volvió a revisar el blog en el portátil. Estuvo leyendo todo lo que tenía, desde principio a fin. En una de estas Tigris decidió dejar un comentario sobre lo interesante e impresionada por la dedicación del sujeto; podría decirse que aquél usuario estaba más cerca de la verdad sobre los chicos, que cualquier detective. Le extrañaba que no tuviera mayor apoyo. A los quince minutos el autor le contestó en un párrafo que estaba feliz por saber que alguien vea interesante su investigación. Ahí comenzó una charla sobre los misterios de Nueva York, del mundo en general. Cuando la adolescente se dio cuenta de la hora, ya eran las 12 del mediodía, siendo sorprendida por los toques de Casey, pidiendo que abriera la puerta; se negaba hablar con él en esos momentos.

Seguía hablando con Chris un rato más, el indagando sobre el asunto sospechando de Tigris, y ella esquivandolo todo. En un punto colgaron la llamada porque Chris ya debía irse. Tigris dejó a un lado el móvil y siguió con el portátil, vio la pantalla encendida del portátil y vio un nuevo mensaje:

"Tal vez me precipite o te suene raro, pero me gustaría conocerte en persona. Me pareciste alguien interesante, y la verdad es que me alegraría mucho conocer a alguien que se interese en el tema de mi página web. Si quieres quedamos en algún lugar que tú quieras, uno concurrido, para que no pienses que soy alguien del mercado negro que quiere un órgano tuyo, JAJA bromita bromita. En fin, ya me dirás qué te parece."

¿Quedar? No sabía bien si aceptar o no, aunque tampoco quería estar encerrada en la habitación, le daba algo de miedo salir y encontrarse con los tipos de anoche.

Lo medito y aceptó a ir. Decidió que el decidiera... Ahora que lo pensaba, no sabía ni como se llamaba ni nada que pudiera saber como es, solo sabía su nickname "Cuervo007" . Cerró el portátil y empezó a buscar algo de ropa cómoda pero que luciera bien. Revisó su armario y encontró una una musculosa blanca, una sudadera de los bulls y unos pantalones y zapatillas Nike.