Desconocido para ella y para todos los demás, en el momento en que su mente se empeñó en mostrarle cosas que desconocía y que no existían...
La carta que estaba servida de la nada...
A la espera de que llegara el momento adecuado para acabar con el...
― No es precisamente esto lo que tenía en mente cuando dijiste que tenías una casa noble como respaldo cuando lograras volver―
Emiya comento mientras observaba a Medea caminar por los pasillos.
―Ni yo recordaba que la mansión fuera tan grande― aquello hizo que Emiya se riera mientras observaba a la mujer mirar los pasillos, la piedra perfectamente pulida mientras que estaba cubierta por una alfombra larga, las mesas y jarrones por los lados, realmente era una vista hermosa.
Una pena que en el castillo se sintiera una mala vibra en el aire.
...
Medea se quedó quieta, mientras Emiya se detuvo detrás de ella, observando la puerta de madera que estaba enfrente.
Medea comenzaba a temblar unos momentos, mientras dudaba en si alzar su mano para poder tomar el picaporte, la mujer se mordía el labio en su momento de duda.
Si reclamaba su herencia, era obvio que no la dejarían asumir las responsabilidades, no tenía los estudios necesarios o el respaldo de alguien.
Una mano se posó sobre su hombro, mientras observaba al hombre darle una sonrisa.
― Sabes, si se niega, solo úsalo o mejor dicho, muestra ese "truco" que últimamente aprendiste a emplear― Una mala influencia, eso fue lo que categorizo Medea al hombre a su lado, pero no era como si la idea fuera mala.
Tomando el pomo de la puerta Medea cerro los ojos y los abrió para luego estirar la puerta y abrirla, fue en ese momento en que lo vio, casi como lo recordaba.
La sala en la cual su padre trabajaba
pero ahora...
...
― Tío, ha pasado bastante tiempo―
Su voz fue cortes, no solo eso, sino que su tono fue mucho más melodioso de lo que pensó que sería, tomando su vestido negro por los lados, lo alzo un poco mientras inclinaba la cabeza.
― ¿Quién es ella? ― otra voz vino de la sala mientras una joven de cabello rubio observaba a Medea.
― Medea―
Esta vez fue una voz , una voz que jamás quiso volver escuchar
aquella aberrante y desagradable voz
― Realmente ha pasado tiempo, me alegro saber que mi única sobrina se encuentra bien― una mentira, eso es todo lo que Emiya sintió cuando escucho hablar aquel hombre detrás de ese lujoso escritorio, aquella sonrisa desagradable
