Capitulo 6

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― ¿Qué tan importantes es esa mujer para el imperio? ―

Sentado en uno de los sofás de la guarida, Tatsumi preguntó a la peli rosa que estaba frente a él.

 Rechistando la lengua con desagrado, Mine se volteó para responder.

― Lo suficiente como para ser un problema de verdad, era una buena oportunidad para terminar con ella, pero ese idiota de la lanza, no entiendo por qué tiene tanto miedo a ese arquero de rojo, realmente ¿No sé supone que puede bloquear las flechas con facilidad― Tatsumi retrocedió unos pasos al empezar a escuchar las quejas de Mine.

― Es la jefa de una de las principales fuentes de armamento del imperio, es molesto por eso, pero no es como lo hace sonar Mine, su territorio podría ser el más seguro de todos, bueno, al menos ahora que esa familia quedó fuera ―Leone habló al momento de ingresar en la sala de estar.

Caminando con tranquilidad hasta el lado de Tatsumi, Leone le dio un abrazó por el brazo mientras sonreía con tranquilidad, cuando la mujer de pelo rubio estaba por mencionar algo sobre el estado tímido en el cual había estado Tatsum. 

La puerta resonó con fuerza una vez más, esta vez siendo pateada por un hombre con pantalones color azul junto con una camisa, que a vista de Tatsumi, era horrenda.

― La jefa llegó ―

...

― ¿Sucede algo mi querido guardián? ―una "voz"... 

Una "voz"...

 Que Emiya reconoció al instante con solo las primeras palabras...

Levantándose de su estado arrodillado, Emiya se puso de pie mientras contemplaba el paisaje que tenía enfrente.

Un campo estéril con miles o quizá miles de millones de espadas clavadas en el suelo.

Un mundo infinito de espadas...

Unas manos blancas, casi etéreas pasaron por su pecho mientras el hombre volvía a cerrar sus ojos una vez más.

Un peso cayó sobre el hombro de Emiya, mientras que la sensación de un suave cabello recorrió su cuello.

Lo estaba llamando...

― Alaya... ―

Con una voz casi suplicante, Emiya se dio la vuelta mientras tumbaba a la "mujer" en el suelo, no abrió los ojos, Emiya no quería verla... la sonrisa en la cara de la mujer.

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