Desconocido para ella y para todos los demás, en el momento en que su mente se empeñó en mostrarle cosas que desconocía y que no existían...
La carta que estaba servida de la nada...
A la espera de que llegara el momento adecuado para acabar con el...
La fiesta había transcurrido sin ningún problema mayor. Al menos para el resto de los invitados, siendo Medea la única que no parecía tranquila en absoluto, el dedo pulgar siendo mordido ocasionalmente fue el indicativo que el nerviosismo era más que presente.
Medea lo sabía. Que no tenía por qué sentirse así contra Esdeath.
No tenía sentido
Pero aún no pudo ocultar sus nervios que ella reconocía de dónde venían.
Celos.
Hacía tiempo que había llegado al punto de reconocer que era mejor limitarse con Emiya. Si bien el "afecto" que sentía no era lo que debía poseer, ella aún deseaba eso.
Quería ser la que Emiya reconociera.
Ver a Esdeath tan próxima de Emiya hizo que la mente de Medea fuera a todas partes. Pero al mismo tiempo quería solamente acaparar la vista del hombre.
Sabía que algo así no le pertenecía ni era su derecho.
Siguió traicionando la confianza de Emiya, siguió ignorándolo y dejándolo atrás en lo que hacía. Todo bajo el pretexto de lo que había hecho hasta ese momento, pero obviando que todo lo que Emiya hacía fue por un objetivo mucho más "noble" que el suyo. Emiya deseó paz y estaba dispuesto a darlo todo.
Ella solo deseó algo personal e hizo lo mismo, siendo la diferencia entre ambos que, no importaba cómo Medea lo viera, todo lo que había logrado y significado su vida frente a la de Emiya. Se sentía...
Opacada.
No debería sentirse así, los sabía, incluso si Emiya le brindase ese "afecto", no debía porque recibirlo con tanto anhelo. Todo lo que significaba su vida hasta ese momento, viviendo como "una duquesa" no fue nada más que una mala broma de la vida misma hacia ella.
¿Qué importaba lo que hiciera o como se pusiera delante de alguna situación? Medea sentía que cada vez que estaba al borde de avanzar alguien la jalaba para que cayera hasta el abismo una vez más.
...
En media de la fiesta ante los ojos de todos, el primer baile de Esdeath no fue dado con Tatsumi, ni Medea fue quien tomó a Emiya para ser el primero en salir a la pista de baile. El baile de apertura había sido entre la general Esdeath y el conde Archer.
Medea intentó guardar las apariencias, pero por la forma y la cercanía que mostraban ambos, Emiya sujetando la cintura de Esdeath desde cerca, la tenía contra el cuerpo dedicándole una sonrisa que solo había visto cuando fingía, pero en aquel instante.