capitulo 1 nuevos amigos extraños

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Desperte sin ganas de pararme de la cama apenas había llegado ayer a philadelfia y apenas a las 12:00 am me dijeron que hoy mismo iría a la escuela ¿qué mierda hice para merecer esto? Se que no es culpa de nadie solo que a mi padre siempre lo transfieren de trabajo y tengo que mudarme de país mínimo cada 2 o 3 años y arg lo detesto. Con la flojera mas grande del universo me quite las sabanas de encima y revise el despertador eran las 6:30 de la mañana. Carajo. Me levante a tropezones de la cama ya que se me haria tarde para ir a la escuela y no quería escuchar los sermones de mis padres, no lo aguantaría.
-Kimberly- y aquí vamos a comenzar mi típico dia-. Baja a almorzar.
-Si, ma ya voy.
Dicho esto me comenze a cambiar. Tome unos shorts de mezclilla que tenia a la mano, una blusa con el logo de batman y mis tenis adidas. Fui al baño para lavarme la cara y moje un poco mi cabello que estaba hecho un asco, parecía un nido de pájaros. Después de esto cepille mis dientes y mi cabello tome una liga y lo ate lo mas alto que pude o eso trataba hasta que...
-¿Pues que tanto haces tu?- pregunto mi madre furiosa.
-¿Qué hago de qué? ¿No es obvio?- dije con la liga en la boca y las manos sujetando el cabello.
Mi madre hizo una mueca de disgusto y salio del cuarto.
-Solo date prisa, se enfriara el almuerzo- dijo derrotada.
-Aja, adiós.
¿Qué? ¿Soy dura con mi madre? Bueno pues no es que ella sea una santa del todo casi nunca esta conmigo y cuando esta solo me quiere mandar ya no tengo 5 años soy lo suficientemente independiente a mis 17 años de edad no necesito de niñeras.
Salí de mi cuarto y fui directo a la cocina por lo que mi madre había preparado y como lo esperaba ella ya se había ido. Típico. Solo hace el desayuno y se va ¿a donde? No tengo ni la menor idea.
Tome mi desayuno lo guarde en una bolsa cogí mi mochila y salí de la casa.
El autobús escolar pasaría por mi casa así que espere afuera y en menos de 5 minutos llego, subí a el y me dirigí a mi nueva escuela. Después de 20 minutos llegue. Estaba decidida a hacer nuevos amigos con eso no tenia problemas. Entre a la escuela, pedí informes sobre mis clases y cual seria mi casillero fui directa a el para dejar lo que no ocupara pasado esto me fui a mi clase.
El tiempo paso rápido y ya era la hora del descanso. Pensé en acercarme a alguna mesa con alguien pero todos me veían como bicho raro y no les daría el gusto de que dijeran que soy una igualada que se sienta con quien sea con tal de tener amigos. Me senté en una mesa al centro pero pronto llegaron personas hacia mi dirección.
-Oye- dijo un chico alto de cabello castaño y ojos cafes- estas en nuestra mesa.
-¿Acaso su nombre esta escrito aquí?- cuestione con una ceja levantada.
-¡Mierda! Claro que no ¿qué demonios te sucede?
-Joshua no seas tarado es nueva- dijo una chica de estatura intermedia tez apiñonada y cabello rojizo.
-Oh, lo siento soy un estúpido. ¿Cómo te llamas?
-¿Ahora eres caballeroso?- pregunte sarcásticamente.
-A ti con nada te tienen contenta ¿cierto?
-Mmm... Veamos... Si te callaras tal vez estaría contenta.
El trato de decir algo pero la chica lo callo.
-Disculpa lo creo que le falto oxigeno al nacer- dijo con una sonrisa- yo soy sophia Stewart- me ofreció su mano y la tome- un gusto- las estrechamos-. Y tu ¿eres?
-¿El se puede ir?
-Dejalo es un tonto pero es mi amigo.
-Bien- bufé-. Kimberly Johanson. Un gusto.
-Lo mismo digo kim- dijo y me guiño un ojo mientras empujaba al chico fastidioso-. Ahora tu, presentate- le dijo.
-¿Es enserio?
-Muy enserio.
-Ya que. Yo soy Joshua Campelle. Un ¿gusto?- dijo fastidiado a lo que sophia le dio un codazo en el brazo.
-Dejalo pienso lo mismo- sonrei-. Ahora ¿amigos?
-Tenlo por seguro- dijo sophia sonriendo y Joshua puso los ojos en blanco.
-Ya, ya vamos a almorzar- comento el.
-He esperado que dijeran eso desde que llegaron- dije sonriendo y tomando mi sándwich para comerlo pero Sophia y Joshua se me quedaron viendo.
-¿Qué?
-Nada creo que nos llevaremos genial- dijo ella.
-Creo que comienza a carme bien- comentó el.
Los tres nos miramos y comenzamos a reír. Amigos. Una razón para pasarla bien en la escuela.

autentico desastreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora