Los días seguían su curso y Pedro seguía sin recibir noticias de Andre y aunque recién habían pasado cuatro días para una persona ansiosa como Pedro era un montón, pero todo eso se debe también a que Pedro cuando quiere algo lo quiere ya y cuando eso no pasa no descansa hasta obtenerlo, sin dejar de lado que el cuando pide algo es para ayer y como no se quedaría con los brazos cruzados aunque Angelina le dijo que tenía que ser paciente, que el hombre lo iba a llamar en cualquier momento, igualmente decidió hacerle una visita a la mujer, solo para ver como esta le dijo a su marido, pero la cara de el era un claro no te creo pero guardó el secreto porque a su esposo no le podía decir que no a nada, cuando se trataba de el este era ciego, sordo y mudo, es por eso que su esposo se fue feliz luego de hacerle el amor en su oficina, en realidad comenzó a provocarlo tocando sus puntos débiles y este tuvo que meterlo ahí para no hacerle el amor en el pasillo, pero es que Pedro cuando le daba ganas cualquier lugar le daba igual, Raúl lo había vuelto así y le encantaba.Buenas tardes, ¿puedo entrar?...- mostró su mejor sonrisa y la mujer asintió.
- un gusto, mi nombre es Pedro...- la mujer al escuchar su nombre abrió sus ojos ante la sorpresa tomando su mano, tenía curiosidad por conocerlo en persona pero jamás pensó que se tomaría la molestia de ir a verlo.
Flor, al fin lo conozco, muchas gracias por su ayuda aquí....
No hay nada que agradecer, lo ise porque su marido me cae bien, pero no estoy aquí para hablar de el...
A no?...- negué ganándome una mirada de desconfianza por parte de la mujer frente a mi.
Estoy aqui por ti...
Por mi?....
Pregunto interrumpiendolo haciendo que su acompañante tenga que forzar una sonrisa para aguantarse las ganas de decirle que no lo interrumpa.
Si, he venido a arreglar unos asuntos con el director y como recordé que aún seguías aquí decidí venir a ver como estabas, espero no te moleste....
No, para nada, de hecho me viene bien porque estaba muy aburrida, es bueno tener con quien hablar....- sonrei con malicia por dentro al darme cuenta de que la mujer se estaba relajando.
Esa tarde charlaron alrededor de unas tres horas hasta que Raúl lo llamó para avisarle que Angelina lo solicitaba, por lo que se disculpó con ella por tener que irse pero no lo hizo sin antes prometerle que iba a volver a verla, la mujer había quedado encantada con el por lo que solo bastaron un par de horas para que reciba la llamada de Andre diciéndole que aceptaban el trato, ese día estaba tan contento que Raúl pudo hacer todo lo que quiso con el durante toda la noche y no reclamo por nada, ni se justificó con que al otro día trabajaban, le dio pase libre a su cuerpo sin limitación alguna y eso tenía a su marido más feliz que nene con chiche nuevo, pero no fueron los únicos ya que a unos metros de ellos su jefa festejaba de igual manera, sólo los diferenciaba una cosa esa noche.
Angelina quedaría embarazada.
Los días siguieron su curso y ahora Pedro se encontraba en la casa que volverían un salón de eventos con su amigo Eze y Andre hablando de lo que harían, se entendían tan bien que los minutos se le pasaron volando, tanto que los agarró la noche con un vaso de vino en la mano acto que no le gustó nada a Raúl, el cual nunca había sentido celos de alguien y al ser un sentimiento nuevo no sabía cómo manejarlo, por lo que ahora la pobre bolsa del gimnasio estaba sufriendo las consecuencias, el hubiera querido hablar con su esposo de eso pero no era bueno para expresarse y eso complicaba todo, como tampoco ayudaba el hecho de que Pedro haya hecho todo el viaje callado con la vista pegada a su celular viendo vaya a saber que cosa, los minutos seguían su curso y para cuando Pedro lo fue a buscar este se encontraba corriendo al sentir que ya se había descargado demasiado con ella.