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Al llegar a casa Dany estaba en un estado de shock por lo sucedido minutos atrás con Diego, ahora en frío se desconocía por completo, el no era así, no hacía esas cosas, pero se dejó llevar por la intensidad del beso que fue acompañado por los viejos recuerdos de ellos juntos donde el no se podía resistir a los besos de Diego en cuanto la lengua de este se invadía su boca, cuando volvió a la realidad Diego lo estaba haciendo gozar con solo tocarlo y entregándose a el, en ese momento puso su mente en blanco pero ahora no sabía si era exactamente arrepentimiento lo que sentía, al sentarse en los pies de la cama frente a la ventana que le mostraba a través del vidrio las olas golpear contra las grandes rocas, se quedó mirando el paisaje frente a el por unos minutos hasta que se dejó caer hacia atrás y cerró los ojos para poder dormir, una jaqueca amenazaba con instalarse en su cabeza y el debía impedirlo a como dé lugar.

Sintió que alguien acariciaba su cabello por lo que poco a poco comenzó a abrir sus ojos lentamente para que estos se vayan acostumbrando a la luz proveniente del techo, giro un poco su cabeza encontrándose con aquella mujer que muchas veces lo había escuchado, consolado y ahora lo miraba con cariño haciendo que recuerde a su madre cuando iba a despertarlo por las mañanas cada vez que estaba con ella y sin poder evitarlo comenzó a llorar, no sabía exactamente porqué lo hacía, pero lo que sí sabía era que su estado se debía a un cúmulo de cosas que lo llevaron a estar en ese estado, Nora lo abrazo y el se aferró a ella cuando su llanto incrementó, la mujer que el quería como una segunda madre no se movió de su lado hasta que se calmó, luego se separo de el sacando un pañuelo de su bolsillo con el que le secó las lágrimas que no dejaban de caer por la mejilla de su pequeño niño como solía llamarlo, no solo mojando a esta sino las sábanas que descansaban bajo su cuerpo.

Si no dejas de llorar no podré saber que te tiene así corazón...- cuando logré calmar mi llanto me senté a su lado para comenzar a relatarle lo que paso horas atrás omitiendo detalles que me avergüenza de contar, al finalizar ella me abraza hasta que me calme nuevamente, cuando vio que las lágrimas volvían a salir como si fuera una catarata me abraza, después de no se cuanto tiempo me separa apenas de su cuerpo para poder hablar.

Ve a bañarte corazón, haré algo calentito para ti...- asentí terminando de sacar con el puño de mi saco las pocas lágrimas que aún quedaban, cuando sale la seguí para ir hacia el baño donde me metí apenas salió el agua regulada y me quede quieto para que esta se lleve mis penas cosa que dudaba pero con intentarlo no perdía nada.

.........

Erick....

Una vez instalado en el hotel me voy a la habitación donde está instalado Franco para que vayamos a cenar, yo no tengo ganas pero insistió tanto que termine diciéndole que si, toco su puerta varias pero no sale, lo llamo y no atiende, decido ir hacia el área del Bar y me quedo parado en la entrada para buscarlo con la mirada pero no lo encuentro justamente a el, frente a mí, a tan solo unos metro esta la persona que menos esperé, la que busque sin descanso y sin éxito pero ahora está frente a mi.

Su cabello está un poco más largo, su piel más clara, pero su boca sigue igual de hipnotizante para mi, mi cuerpo se tenso, mis ojos comenzaron a picar, mis manos se cerraron en un puño, por mi cabeza pasan miles de recuerdos y sensaciones a tal punto que me abruman y aunque me muera por acercarme mi cuerpo no responde aunque no creo que sea lo correcto hacerlo.

Dany...- dije en un susurro.

Me llamaste?...- pestañee varias veces al darme cuenta de que Franco estaba a mi lado y ni note su llegada.

Ni loco dije...- me mira sin entender.

- que ni loco espero, esto está lleno vamos a otro lado...- lo tomé del brazo para sacarlo de ahí, lo que menos quiero es que vea a Dany o peor aún, que Dany lo vea a el.

El Policia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora