El gran momento llegó y todos no podían estar más ansiosos, Erick desde que comenzó a sonar la música se enfocó en mirar a su esposo totalmente embelesado con su belleza cuando comenzó a caminar por el pasillo que lo traería frente a él, ambos habían elegido estar fuera de lo normal por decirlo de alguna forma, al no querer parecer ninguno de los dos a unos muñecos de torta como dijo Erick una tarde en la que estaban poniéndose de acuerdo en cómo irían vestidos, se quejo diciendo que él no estaría en el altar esperando por el amor de su vida vestido como un muñeco de torta, pero esa parte Dany ya no la escucho porque se quedó solo con que le dijo que era el amor de su vida, palabras que jamás había pronunciado frente a él, es por eso que con esa simple frase logró lo que quería, que era vestirse cómodo.
Esa tarde Dany eligió un pantalón azul haciendo juego con el chaleco y el moño, camisa blanca y un saco azul pero de gamuza que traía flores en los puños y en la nuca, Erick por su parte estaba todo de negro, menos la camisa que era blanca y no llevaba moño ni corbata, su camisa llevaba desabrochado los dos primeros botones dándole un aspecto más relajado y sexy para la vista de su esposo, Dany ya se encontraba frente a él y este ni lo había notado hasta que chasqueo los dedos frente a el haciéndolo volver a la realidad y todos rieron.
Perdón amor, pero estas muy hermoso...- sonreí y mi esposo me copio.
Tú también.... y muy sexy...- dije cerca de su oreja tratando de ser lo más seductor posible, Dany trago nervioso y sonreí victorioso.
Muchachos, es hora de que comencemos...
Sí padre perdón...- ambos pedimos disculpas antes de que el padre comience a decir las típicas palabras, hasta llegar al momento que no quería y era la de decir los votos, no porque no sepa que decirle, sino porque soy muy malo para expresar mis sentimientos y peor aún, para ponerlo en palabras, es por eso que solo dirá lo que se le ocurra en el momento tratando de no estropearlo en el intento y morir en manos de su esposo antes de dar el sí.
Dany, momento de decir tus votos....- asintió nervioso antes de mirarme y comenzar a decir lo que había pensado para mi.
Erick, mi amor, mi vida, mi todo... no tengo nada escrito pero no porque no lo sienta sino porque sabes mejor que nadie que tanto tú como yo no somos bueno para expresar nuestros sentimientos y mucho menos pasarlo a un papel...- al escuchar esas palabras lo miré con asombro al darme cuenta de que pensaba igual que yo.
- tu ya sabes de sobra el inmenso amor que te tengo, como también sabes lo que siento por ti porque en la intimidad de nuestra casa me encanta recordarte lo que siento cada vez que tengo la oportunidad y no porque no quiero que los demás me escuchen, sino porque solo me interesa que tu lo sepas....- asiento ahora secando mis lágrimas mientras sonreímos.
- solo me queda por decirte que rezaré todas las noches porque nada te pase porque si algo te llegara a pasar me moriría.... de solo pensarlo mis ojos ya pican...- seque con delicadeza la lágrima que había logrado salir de sus hermosos ojos, ambos sonreimos.
- sabes lo mucho que te amo, lo orgulloso que estoy del hombre en que te has convertido y hasta donde has llegado, es por eso que solo me queda por decirte que juro amarte, cuidarte, respetarte, que estaré contigo en las buenas y en las malas, que velare por tu bienestar hasta que alguno de los dos deje de respirar y si llego a ser yo juro cuidarte aunque tu no me veas, aunque tu ya no me sientas porque así lo deseo, porque te amare en esta vida y en las otras por la eternidad....- sin poder aguantarme uní nuestros labios en un corto beso al no ser el momento adecuado.
Hermosas palabras Dany.... Erick, tu turno....- asenti.
Amor tu lo has dicho, no somos bueno para esto...- todos ríen.
