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Días habían pasado y Erick estaba con su tía observándola mientras acariciaba su cabello con lágrimas cayendo por sus mejillas, estaba cansado, ya no sabría cómo seguir, su tía siempre fue su guía y el no tenerla la tenía totalmente descolocado, sin contar que también le faltaba la persona que se había convertido en su todo, Dany era su mundo y el hecho de que tampoco despierte lo estaba destrozando.

Hermosa debo irme a un operativo importante y no estás para darme tu bendición, necesito que uno de los dos despierte o moriré de tristeza en cualquier momento....- llevo mi cabeza al pecho de mi tía para abrazarla con cuidado, después de unos minutos de llorar sobre su pecho estaba por correrme pero una mano acarició mi cabello provocando que me tense en el lugar.

Hola amor mío....- levanté la cabeza para mirarla cuando mi llanto aumentó por la felicidad de poder finalmente ver los hermosos ojos verdes de una de las mujeres más importantes de mi vida.

Hola hermosa...- conteste llorando antes de estirar mi mano hacia el botón que llama a los médicos, estos en cuestión de segundos se encontraban sobre ella, pero está solo tenía la mirada sobre su pequeño príncipe, porque ella sentía que por más que Erick tenga cien años iba a seguir siendo siempre su pequeño príncipe.

A qué se debe tu llanto? qué más pasó en mi ausencia?...

Después hablamos, ahora iré a avisarles a mis padres y a mi mamá ¿de acuerdo?...

Está asintió y el se fue no sin antes tirarle un beso el cual ella atrapó en el aire y lo llevó a su frente ya que el solía darle besos en esa zona, rara vez dejaba uno en su mejilla, ese día todos estaban felices ante la noticia de que Angela había despertado olvidándose por unos minutos de Dany, pero ahora debían darle la noticia de los bebés y que no le de un infarto en el momento, es por eso que con la mirada se estaban debatiendo quién iba a hablar hasta que Angela hablo sacándolos de sus pensamientos.

Dónde está mi hijo?...- se volvieron a mirar hasta que mi hermana decidió hablar.

Bueno... verás...- miraba a todos en busca de ayuda pero estos la habían dejado sola.

Díganme qué no...

¡¡ No no no no!!...- dijo rápidamente Noemí al ver que lágrimas comenzaron a caer por mis ojos.

- el pequeño Dominic está bien...

Entonces?...- miró a todos y estos solo la miraban, ninguno hablaba.

- ¡¡ HABLEN CARAJO!!...- grité enojada porque parecen crios.

¡¡ SON DOS TÍA!!...- contestó Erick en el mismo tono, me quede en shock.

Que son dos?...- pregunté al no entender.

Pedro estaba por hablar pero fueron interrumpidos por la enfermera y una mujer que jamás vio en su vida, pero que se manejaba con su hijo como si fuera suyo, estaba observándola hasta que un llanto llamó su atención y expulsó todo el agua que justo había ingerido minutos atrás al ver a una pequeña en brazos de la enfermera y entenderlo todo.

- tuve gemelos?...- asintieron sonriendo y ella tragó grueso.

- esto no puede ser posible...- negué varias veces.

En realidad sí...- contestó Pedro sonriendo, la situación lo divertía y no se iba a tomar la molestia de disimularlo.

- según el doctor uno estaba tapando al otro...

Es joda?..- todos niegan.

Le presento a la pequeña Susana...- hizo mueca de asco cuando la mujer se la acercó para que la tomé en brazos.

El Policia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora