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El gran día llegó y eso tenía a todos nerviosos, la vigilancia era mucha pero discreta ya que los mozos y el personal de seguridad eran todos de Angela pero camuflados para no correr el riesgo de ser descubiertos por algún policía que este invitado, Angela por su parte estaba en uno de los cuarto de la casa donde seria el evento con sus hijos los cuales en pocos minutos serían presentados como Susana y Dominic Méndez de la Roca ante los amigos de sus nuevos padres y eso la tenía un poco deprimida.

Pero por suerte ya estaba su marido para consolarla y aunque le costó aceptar la decisión de su esposa, después de unas horas terminó entendiendo que era lo mejor, ya habían pasado unas doce horas desde que comenzó el día y hasta el momento todo iba bien, solo faltaban ocho horas para el gran momento, Dany por su parte se encontraba en su antiguo departamento tratando de calmar sus nervios pero estaba fallando, algo no lo dejaba tranquilo y el hecho de no saber que era lo ponía peor, decidió dejar su libro a un lado al no poder concentrarse y se puso de pie para ir hacia el baño, se daría una larga ducha y eso seguramente lo calmaría pero no pudo ir muy lejos ya que el timbre sonó haciendo que cambie de dirección, no esperaba a nadie pero sabía que Pedro iría a su casa para llevarle el traje y estar con el.

Lo que le pareció extraño fue el hecho de que toque timbre teniendo llave propia, pero existía la remota posibilidad de que la haya olvidado, después de todo era humano y eso era algo que podía pasar, igualmente miro por la mirilla de la puerta ya que le pareció raro que sonara el timbre de la puerta y no del portón, por precaución llamó a Pedro antes de atender, cuando esté contestó con un hola Dany le dijo escucha en silencio antes de abrir la puerta para encontrarse con un hombre de entre sesenta o setenta años que lo miro de arriba abajo antes de ingresar a su casa sin ser invitado. 

Pedro por su parte, al escuchar eso automáticamente le mandó un mensaje a Osvaldo para que mirara las cámaras de seguridad de la casa de Dany mientras el caminaba rápido hacia el living para ver en la gran pantalla que estaba ocurriendo, maldijo al ver al padre de Erick frente a su sobrino y alertó a todos los más cercanos para que fueran con el, mientras su marido se encargaba de distribuir la seguridad en la casa por si llegaba a ver otro ataque, había mucha mercadería dentro y no podían correr ningún riesgo.

Perdón, podría decirme quién es antes de entrar a mi casa sin ser invitado?....- lo mire mal pero al hombre no le molesto.

Soy Francisco padre de Erick y tú tienes que venir conmigo...- mis cejas se levantaron ante la sorpresa, a la última persona que esperaba ver ahí y este día en particular era a mi suegro.

Y eso porque? yo no me puedo ir...

No era una pregunta, tu te vienes conmigo y dame eso...- me arrebato el celular, estaba tentado a sacárselo pero pare en seco al sentir un arma en mi nuca, mi suegro sonríe al mirar el nombre en la pantalla y lo lleva a su oreja segundos después.

- perro dile a tu jefa que le hago cambio, el cachorro de mi hijo por ella...- no esperó respuesta y cortó, pero para mi mala suerte tiró el celular sobre la mesa antes de comenzar a caminar hacia la puerta siendo seguido por nosotros. 

Una vez en la camioneta que los llevaría a alguna parte Dany disimulo acariciar su muñeca como si le doliera ya que lo habían agarrado de esta para doblar su brazo hacia atrás al no querer entrar y presionó el botón que enciende su localizador agradeciendo que le hayan dado uno porque siendo sincero, su suegro le daba miedo, él sabía muy bien el odio que estos se tenían y aunque hubiera deseado no estar metido en el medio, agradeció que haya venido por él y no se haya enterado de la existencia de los gemelos. 

Dany no supo exactamente cuánto tiempo estuvo sobre la camioneta, solo supo que de un momento para otro esta se detuvo de golpe haciendo que todos se vayan en diferentes direcciones al estar los asientos uno frente al otro, comenzaron a mirar hacia todos lados encontrándose con camionetas delante y detrás de la de ellos, Francisco maldijo y cuando Dany miró en la misma dirección que el se encontró con Pedro, pero no solo, sino que unas veinte personas estaban con él, miraron hacia atrás y era lo mismo, lo único que lo diferenciaba era Marco, pero no había rastros de Angela por ningún lado.

El Policia IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora