No suelo dedicar capítulos pero hoy haré una excepción, capitulo dedicado a...Los días seguían su curso y todo iba tranquilo cosa que mantenía tranquilo a Pedro, habían logrado darle una utilidad a esa casa de la cual se habían vuelto dueños por una deuda del dueño con ellos, los paquetes que mandaron a España, México, Barcelona y Colombia llegaron con éxito, el amado ASton Martin DB4 GT Zagato verde esmeralda de Angela totalmente tuneado finalmente llegó para unirse a sus hermanos, una Ferrari 250 GT SWB del 61 negra traida de California, un Chevrolet Camaro del 67 rojo, un Alfa Romeo 8C 2900 del 37 blanco y por último su Bugatti Type Atlantic del 36 negro y blanco dejándola feliz, detalle que era importante, porque si ella estaba contenta no tenía ganas de matar a nadie y por ende, algunas personas vivirán unos días más.
Pero ahora que había pasado casi un mes de la llegada de su último coche estaba más bipolar de lo normal y eso tenía un poco alterado a Pedro el cual comenzaba a sospechar del motivo de su bipolaridad cuanto al entrar a su oficina la escucho como largaba todo lo que había desayunado, solo esperaba que no sea lo que el pensaba porque de ser así Angela prendería fuego la clínica por haber hecho mal su trabajo, ya que está había ligado sus trompas justamente para que esto no suceda, pero si se ponía a pensar más detalladamente en la situación, era claro que en el fondo ella quería que esto en algún punto de su vida suceda porque de no quererlo se las hubiera extirpado y no ligado, sin ser escuchado salió de ahí directo al garaje donde tienen los autos, para luego meterse en el primero que encontró e ir a la farmacia, comprar test de embarazos y llamar a su médico personal de vuelta a casa, al mirar la bolsa le pareció exagerado traer ocho modelos diferentes, pero conociendo a su hermana no se iba a quedar conforme con uno solo por lo que debía traer varios sino quería hacer un segundo viaje a la farmacia. Una vez en casa nuevamente camino hacia la oficina donde la encontró sola por lo que cerró la puerta con el seguro antes de caminar hacia ella y dejar sobre la mesa la bolsa con las cajas, está al ver lo que eran se quedó dura, sus cejas se elevaron más de lo normal y su mandíbula se apretó.
Que mierda es esto Pedro?...- sonrei de costado ante su mirada asesina.
Te creía más inteligente hermanita...
Déjate de estupideces y dime para qué compraste esto?...
Lo interrumpió para cortar lo que seguramente iba a decir porque conocía a su hermano y sabe lo mucho que le gusta fastidiarla.
¡¡Para que lo uses tonta!! de....
Yo no usaré nada...
Pero debes, aparte...- no pude terminar de hablar que un golpe en la puerta nos interrumpió, deje de hablar para caminar hacia la puerta, al abrirla el doctor Mansilla entró.
Buenos días hija...tanto tiempo...
Está al verlo se sorprendió pero enseguida se levantó a darle un abrazo, el doctor Juan Pablo era un hombre mayor que había estado junto a ellos en las pocas ocasiones en la que lo necesito y está con el paso del tiempo le había tomado cariño, es por eso que verlo bien le alegró el día, aparte de que el cariño era mutuo pues su amada Catalina no podía tener hijos, es por eso que habían decidido adoptar y aunque no fue el caso de Angelina, ellos la querían como tal porque aún con el paso de los años seguía siendo su pequeña rebelde.
Papá, qué gusto verte, ¿mamá?...
Bien cariño, te manda saludos y dijo que no te olvides de lo mucho que te quiere...- está le sonrió una vez separados y tomó el celular que su padre estaba dándole para que la llamara como cada vez que va a verla, Angelina lo tomó sonriendo antes de salir un momento para hablar más tranquila, después de unos minutos regresó y se lo entregó a medida que se sentaba en su sillón individual frente a el.
