Advertencia de contenido: Violencia explícita y tortura.
Sé que dije que no habría más avisos, pero esto no tiene que ver nada con los juegos de roles y prácticas consensuadas del BDSM. Si lo necesitáis, buscad las negritas.
El sonido del teléfono retumbó por las oficinas vacías. Jiang Cheng tuvo que correr desde la máquina de café para poder cogerlo. ¿Quién era el imbécil que llamaba a estas horas? Si no fuese porque había vuelto a hacer horas extras, nadie hubiese contestado. Cinco personas en toda la empresa que quedaban. Cogió el teléfono con desgana.
- Jiang Corporation S.A., habla con Jiang Cheng ¿en qué puedo ayudarle?
- Tenemos a Jiang FengMian. – La voz estaba distorsionada digitalmente - Tienes una hora para entregarnos el disco duro con todos los videos o lo mataremos. – Jiang Cheng pulsó algunos botones y puso a grabar la conversación mientras encendía el ordenador y preparaba todo para enviar aquel audio por el correo interno de la empresa.
- ¿Wen Xu? – se aventuró a adivinar. - ¿De verdad vas a seguir las ideas estúpidas del desequilibrado de tu hermano?
- Desequilibradas o no, tienes una hora para llegar con el disco duro a la casa de tu hermano. Sin copias y sin llamar a la policía, o lo siguiente que llegará a la oficina no será una llamada, sino uno de los dedos de su mano. Tendrás diez horas antes de que empecemos a tomarnos muy a mal que no aparezcas con lo que queremos.
- ¿Eres imbécil? Entonces tienes que ser Wen Chao... - bufó - ¿Sabes cuánto tiempo hay desde la empresa hasta la casa de mi hermano? – trató de ganar tiempo – Presupones que llevo encima el disco original, si piensas que llegaría a tiempo.
- Ya nos ha quedado claro que es así. Y si no lo es, entonces será mejor que te saltes un par de semáforos. No nos obligues a ir en serio, Jiang Cheng.
- Entonces, el asalto a la tienda fuisteis realmente vosot... - no consiguió ganar más tiempo, la llamada se cortó y el pitido desconexión comenzó a sonar.
Demasiado poco tiempo en línea. Al menos tenía una evidencia. Jiang Cheng actuó de inmediato. Cogió su teléfono móvil y trató de localizar a su padre. Mientras el sonido de la línea tratando de conseguir el contacto sonaba, envió el mensaje. Una copia para su madre y una copia oculta para su correo personal y otra para el de su hermano. La voz de la operadora le comunicó que su número estaba apagado. Llamó a su madre, comenzando a impacientarse. No estaban juntos, su padre había ido a atender una reunión con uno de sus inversores habituales. Le pidió que tratase de localizarlo por todos los medios, le explicó la situación y que usase el correo que acababa de enviarle para alertar a la policía. Le colgó antes de que empezase a gritarle que no hiciese tonterías.
Jiang Cheng tenía toda la información en un servidor externo, al que no tenía acceso físico directo, sólo telemático. Simplemente cogió uno de los portátiles más viejos de la empresa, esos que sólo usaban para las presentaciones durante las reuniones y que no tenía guardado información relevante y decidió sacrificarlo por un bien mayor. Descargó en él una copia de los videos que los Wen querían, y llamó a WuXian mientras tanto.
Él tampoco sabía nada de su padre. Mas le valía que ni se le ocurriese mover su gordo culo de su sofá si quería seguir teniendo culo, y que se encargase de contactar a YanLi para que tampoco saliese de casa. Evitó contarle nada. Sólo se le exigió que se mantuviese pendiente del Teléfono y no se moviese de casa hasta que él no llegase con la cena.
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La caricia de Zidian
FanfictionA pesar de que lo acusen de perro soltero intratable y de ser el hijo consentido de su padre en el trabajo, Jiang Cheng pasa sus días sin preocupaciones al respecto. ¿Pareja? ¿Para qué quiere una? Tiene tantos juguetes a su disposición como agenda l...