Lie To You ; Trueno [ˡᵗᵐ²] [Terminada✔]

04

Mateo.

Al cortar el teléfono Camilo me agarró de la manija de la mochila arrastrándome hasta la puerta de su caso.

― Banca boludo, ¿Qué mierda haces?

― Mateo vos tomas todo lo que digo literal, debe estar cansada y si está el novio le vas a armar alto bardo, ni da.

― Pero yo quiero ir a ver a Pili. ― Hago puchero.

― Y vas a ir así corte, ¿Qué onda todo bien la mudanza? Te decía que vayas en estos días por ahí te la cruzas en...― Escuchamos un bocinazo.

Tiago y Enzo.

― Anda, ya fue ― Me da una palmada en el brazo y entra su casa.

Llegó la hora pollo.

― ¿Estás seguro? ― Dice Tiago y asentí. ― Le mandé un mensaje recién, me mandó un audio escuchalo antes de que lleguemos.

Me pasó su celular mientras le daba play.

"― Tiagoo, eh si estoy obvio, lo único que te voy a atender re en esa tengo mucho sueño amigo pero vengan, estamos con Tomás, hicimos un vivo y coso, haceme acordar que te de una campera para que le devuelvas a Trueno que quedó entre mis cosas y también el collar, Tomás no tenía porque decirlo en el vivo, la pilotee como pude pero si no te las doy porque me olvido decime porfa, estoy harta."

No esperaba eso, creía que lo tenía porque lo conservó enserio y al parecer ni siquiera le importa.

Le devolví el aparato y miré por la ventana.

― Arrugué, ¿Vamo' a tu casa? ― Le digo a Fmk y se ríe.

― Cagaste, ya llegamos ― Miré para afuera y era una casa bastante linda por lo que veía.

― ¿Vive sola en semejante casa?

Enzo estacionó ― Creo que también venían con la prima pero ella se quedó en otro lado, no sabría decirte pero si está Tomás.

― ¿Y ese que pito toca?

― Es hermano de la manager ― Habla Tiago ― A mi también me cae mal se le re tira a Pilar, es re denso y ni lo conozco.

Fmk me miró ― Te voy a preguntar una última vez, nosotros bajamos, la saludamos y nos vamos ¿Qué querés hacer?

Me quedé unos segundos en silencio y bajé la mirada ocultando mi desilusión por el audio que había escuchado ― Me quedo, mandale... ― Me callé al instante ― No, nada.

Sin más se bajaron y yo me pasé la mano por el cuello en señal de frustración, al sentir el material metálico de la cadena puteé del enojo.

¿Todo me tenía que salir tan mal?

A los diez minutos volvieron y pude escuchar como se despedía de ellos dos, al parecer estaba sola.

Hice una mueca y los pibes se subieron al auto con una sonrisa cada uno, ― Te podes bajar si querés ― Comenta Enzo.

Lo miro confundido ― ¿Cómo? no entiendo.

― Andá si querés saber.

Pilar.

Después de mandarle el audio a mi amigo suspiré, Tomás seguía hablándome del nuevo bar de su amigo.

― Anda Tomi, yo estoy hecha mierda otro día vamos.