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Pilar.

Al bajar del escenario, tenía unos minutos entre Cristina y Oye, la próxima canción que iba a cantar en vivo con Sebastián.

Mi corazón iba a mil pulsaciones por minuto muy seguramente, tenía una sonrisa en la cara, iba a paso ligero al camerino sólo de la felicidad, había visto que Mateo también estaba caminando tras el escenario pero con la cantidad de gente lo perdí de vista.

Al llegar al cuarto donde estaban mis cosas, algunas chicas del staff me felicitaron, mis amigos y familiares me mandaban mensajes, estaban ansiosos de saber como me había ido, les iba a responder al salir, seguro va a haber algún video o foto que ya ande circulando por ahí sobre mi presentación.

Cerré los ojos pensando en todo lo que había pasado en este último año para llegar hasta donde estoy, el giro que dió mi vida en ese periodo de tiempo, la cantidad de veces que me pregunté por qué me pasaban esas cosas a mi y si valía la pena seguir esforzándome. Hoy tuve mis resultados no solo con la música sino con Mateo, había tormenta afuera y desde donde estaba se escuchaba, era muy tranquilizador.

Esa entrada era mi última oportunidad y él vino, a pesar de haberle insistido tanto antes, dejó aún lado todo el mal que le hice para estar conmigo y casi me largo a llorar cuando lo vi pasar al camerino.

Alguien tocó la puerta, la cual estaba abierta, y me di vuelta creyendo que era el morocho pero no, era Tomás.

― Hola ― Murmuré algo nerviosa y el sólo vino a abrazarme.

En este último tiempo pude despejar mis ideas, al estar lejos de Mateo, tomé las mismas medidas con Tomás para ver que sentía. Y obviamente mi mente y corazón estuvieron pensando y latiendo cien por ciento por el morocho que conocí en Necochea hace ya casi un año atrás.

― Estuviste increíblemente...― Suspiró en medio de la frase ― Hermosa.

Sonreí incómoda mientras se separaba mirándome ― Gracias Tomi, quiero hablar con vos de- ― Me interrumpió.

― Después del show, ¿Vamos a comer algo largo festejar? ― Me agarró de la mano y me solté sutilmente ― Estuviste encerrada componiendo los últimos días y necesitas un descanso después de tanto sacrificio.

― Ya tengo pensado algo para después Tomi, ahora prefiero concentrarme un poco, ¿Puede ser?

― Ah piola, ¿Qué vamos a hacer después?

Respiré hondo intentando no gritarle, se estaba poniendo pesado ― Me voy con Mateo, me vino a ver, vamos a volver y quiero dejar de jugar a este jueguito Tomás ― Dije de una, ni tan difícil era.

Frunció el ceño ― ¿Están juntos? ― Asentí, en realidad no sé en que punto está mi relación con Mateo pero la quiero hacer corta para que Tomás deje de estar en el medio, no solo por mi bien sino por el suyo ― Pero, ¿Hace cuanto no se hablan? ¿No estaban peleados?

Me encogí de hombros ― El amor trata de eso, ¿No? De separarse y coincidir creo, perdón por haberte ilusionado así pero te juro que vas a encontrar a alguien que...― Sus labios impactaron con los míos y abrí grande los ojos, ¿En serio otra vez?

Había mucha tormenta afuera, y a lo lejos entre la confusión y la bronca de por qué Tomás seguía haciendo estás cosas, escuché un trueno.

"―Cada vez que escuches un trueno a partir de hoy y te asustes. Quiero que te acuerdes de mi y de todo lo que pasó hasta hoy, de cada cosa que hicimos anoche."

Lie To You ; Trueno [ˡᵗᵐ²] [Terminada✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora