Lie To You ; Trueno [ˡᵗᵐ²] [Terminada✔]

17

Pilar.

Después del festejo del concierto, aunque eran como las cuatro de la mañana, le pedí a Mateo que vayamos a casa, ya que quería aclarar todo lo que pasó hoy para poder terminar con esto.

Esta noche tuve una pequeña reflexión conmigo misma, tengo que madurar y eso implica, primero, hablar las cosas en el momento que pasan, no dejarlas para después porque sino uno acumula y explota, hiriendo a los demás.

Asique, como Ailin no estaba y yo había venido con ella, con Mateo nos tomamos un Uber.

Habíamos ido a un Club y salimos a la calle a esperar nuestro auto, estuvimos toda la noche como si nada pero ahora había algo de tensión por mi parte, aunque Mateo me abrace por la espalda mientras dejaba besos en mi mejilla de vez en cuando.

―¿Qué estás pensando? ― Lo miré obvia y suspiró ― Ya te dije que no teníamos que hablar nada Pilu, no pasó nada.

Negué ― Si pasó, y en serio no sé que le pasó por la cabeza a este pibe, apenas pude lo saqué cagando y yo...― Me interrumpió.

― Listo no tenes que aclarme más nada, se te tiró, lo sacaste a la mierda y fuiste corriendo a buscarme ― Rió un poco ― No puedo creer que hayas hecho eso.

Lo miré extrañada, ― ¿Qué cosa?

― Que me elijas Pili, por sobre todo lo que estaba pasando en ese momento.

― ¿Qué decís? Te elegiría por sobre cualquier cosa nene.

Reí apenas ― Bueno pero, estábamos peleados, estabas en tu sueño dorado prácticamente y yo no pintaba una ahí, ¿Por qué lo hiciste?

― Porque te amo Mateo, ¿Por qué más?

Sonrió y me di vuelta para acercarlo a mi juntando nuestros labios, los dos sonreímos en medio del beso y despues de un rato escuchamos una bocina atrás nuestro, el auto.

Nos subimos avergonzados y pidiendo disculpas, a lo que el chófer nos dijo que no era nada y que le hacíamos acordar a él y su mujer cuando eran jóvenes, que había muerto hacía apenas unos meses pero que amaba recordarla siempre que veía a una pareja que se subía a su auto. Casi lloré.

Después Mateo siendo Mateo, se puso a hablar con el hombre sobre fútbol, y aunque estaban hablando de Boquita me quedé dormida en el hombro del morocho, estaba exhausta.

No me di cuenta cuando llegamos, Mateo me llevó hasta adentro de mi hogar, tampoco se como hizo para abrir la puerta sin que me diera cuenta, al parecer tengo el sueño muy profundo cuando me conviene.

Si sentí las cálidas colchas cuando me arropó y dejó un beso en mi cabeza, seguro para irse pero le agarré la mano ― Quédate a dormir, que mañana tengo que hacer algo y quiero que vayas conmigo ― Dije entre dormida y despierta.

― ¿Qué amor?

― Cita con la ginecóloga, por lo del aborto.

Mateo.

Me quedé en blanco por un momento, y después sonreí suavemente, estaba haciendo algo por ella misma.

Desde que fuí a hablar con su psicóloga, me di cuenta que hay cosas que le cuestan mucho a Pili, entre ellas afrontar problemas como este, que fue tan fuerte.