Narra Jennie.
Me encontraba en mi cama, estaba plenamente dormida, pero tenía un sueño bastante extraño, parecía hasta real y eso me asustaba.
En mi sueño estaba en un gran salón, estaba sola, pero después se me acercó ______, ella tomó mis mejillas con delicadeza, plantando un beso dulce en mis labios.
- _____ ¿Qué estás haciendo? -. Me aparte ligeramente de ella, mirándola con sorpresa.
- Disfruta lo que tienes ahora. No te preocupes por la verdad, sino preocúpate por tu alegría.
- ¿D-de qué hablas? -. Tome sus manos con más angustia, no lograba comprender sus palabras.
- Te veo luego, Jen.
Y fue ahí cuando desperté.
Mi respiración estaba acelerada, corría el sudor por mi frente y una sensación de miedo se presentaba en mí. Mire a la izquierda donde se encontraba mi mesita de noche, en ella estaba mi reloj, marcando las 6:23 de la mañana; solte un gran suspiro levantandome de mi cama para ir directamente al baño, una vez allí hice mis necesidades y me dí una buena ducha. 15 minutos después salí del baño con mi bata y una toalla en mi cabello, tome un conjunto de mi ropa digamos que algo llamativo. Constaba de una falda negra hasta mis rodillas, una blusa blanca de manga larga con algunos puntos negros y por último me coloque unos tacones. Lo que más odiaba era ir a la escuela con tacones pero como siempre dice mi madre "un tacón, es un gran glamur para la mujer, en especial de la clase alta."
Me ví en mi tocador, aún tenía un gran moretón en mi pómulo y mi labio inferior estaba ligeramente roto, ahora tenía que ponerme más maquillaje de lo normal, sino todos me verían y hablarían mal de mí. Algo completamente impropio.
Una vez vestida y arreglada, baje al gran comedor que teníamos. Era un pena ver tanto espacio, después de todo solo éramos mis padres y yo, pero en el comedor cabían fácilmente unas veinte personas. Al llegar me senté del lado derecho de mi padre ya que el estaba al centro de la mesa y mi madre enfrente mío, pero como siempre no notaron mi presencia gracias a sus llamadas o búsqueda de archivos.
Mi mirada se bajo a mi plato notando ahí solo un puñado de frutas, por inercia hice una mueca, gire mi vista hacia la sirvienta que estaba en una de las puertas, por lo que rápidamente la llamé con mi mano y ella automáticamente fue hacía mí.
- ¿Sucede algo malo, señorita?
- Amm, si. Mi desayuno siempre es avena con frutas, pero ahora solo tengo frutas y muy pocas para ser sincera-. Dije señalando mi plato con algo de desprecio.
- Oh, lo que pasa es que...
- Lo que pasa es que te veo un poco más rellenita, hija.- mi madre apartó su teléfono de su oído, lo colocó en la mesa y acto seguido movió su mano en forma de que la sirvienta se fuera, cosa que hizo con una reverencia-. Cariño, eh notado últimamente que tienes un poco más de peso.
- Mamá, eso es una tontería, estoy bien de peso, bueno, relativamente.- me encogí ligeramente en mi lugar.
- No cariño, mira tus cachetes, están más inflados y tus piernas.- ahora ella hizo una mirada de desprecio. Lo peor es que esa mirada fue para mí-. De ahora en adelante solo desayunaras esto, hasta que nuevamente estés en tu peso ideal.
- Pero... Mamá.
- ¿Pero? ¿Disculpa? No veo el motivo para decir "pero".- arreglo levemente su cabello-. Ya deberías de irte, se hace tarde y tú no puedes llegar tarde a la escuela.
- Si madre.
Comí apenas dos pedazos de manzana, para después levantarme de la mesa. Tome mi chaqueta y mochila, para que a los pocos minutos saliera de mi casa, aunque automáticamente entre en mi auto emprendiendo mi camino hacia la escuela.
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Two World's Resurrection. (Jennie y tú)
Fanfiction¿Te imaginas amar tanto a una persona, qué haces lo posible por estar con ella en la otra vida? bueno, en este historia así es. Jennie y ______ se enamoran, pero en su anterior época está muy mal visto, por eso se juran que en su próxima vida se van...