Esa semana fue un sueño, viéndonos cada día, desayunando juntas. Era todo lo que siempre quise y más, mucho más. Cada canción de amor que escribí en esa semana era tan malditamente melosa que me daba vergüenza escucharme. En el estudio todos notaron mi subidón de ánimo, pero nadie se atrevió a apostar por la respuesta a ello.
Pero aun así algo en mí no se sentía bien, era todo tan fácil, tan rápido como volver a un lugar al que siempre perteneciste. Un mes antes del cumpleaños de mi hermana me senté en la mesa junto con mis amigos. Si bien ya habían pasado dos meses desde que de alguna manera Evergreen y yo estábamos saliendo esa información aún era clasificada. Cuando llegamos todos, me sentía nerviosa como nunca. No sabía que decir, ni cómo empezar. Había hecho todo un mar en esto que ahora no podía explicar que sabía nadar en él.
-¿Estas bien?- me pregunto Paulina después de media hora de silencio
-Todos estamos muy confundidos de porque nos pediste cenar hoy y no estás hablando- completo Ernes sentí sus miradas fijas en mí y temblé
-Bien, no sé cómo empezar, no es tan fácil como creí, pero... espero que estén la mitad de feliz de lo que yo estoy con esto y bien... pues... estoy saliendo con alguien...- pude ver como se iluminaba el rostro de Ernesto y Pau, pero no el de Sam él sabia, estaba segura a él no le podía mentir- estoy con Evergreen-
-¡Cállate!- grito Paulina- no es verdad, ¿Cómo paso? ¿La buscaste?-
-No es lo que piensas, no es así. Nos encontramos el día de mi cumpleaños. Hablamos, de todo, por primera vez hablamos de verdad. De todo. Sinceramente y pues al final decidimos intentarlo- todos me veían atónitos- y yo solo podía revolverme los chinos una y otra vez.
-No lo tomes a mal, pero no lo puedo creer- dijo Ernesto- pasaste 5 años de tu vida sufriendo por esa persona, yendo y viniendo en un mar de depresión, y de pronto de la nada se cansa de jugar y regresa a ti...-
-En realidad nunca se fue...- susurre- siempre estuvo en mí, solo que ni ella ni teníamos la fuerza para luchar-
-Ella te dijo que le avergonzabas- dijo paulina molesta- destruyo tu espíritu, y te dejo en la banca durante tanto tiempo prometiéndote algo que ahora mágicamente tiene para ti- estaba molesta. Saque un cigarrillo a pesar de la mala cara de mis compañeros de mesa, no podía seguir esta conversación, pero era un acuerdo, ahora nadie se rendiría ni ella ni yo
-Lo sé, creen que no lo sé, pero también sé que sin ella soy la mitad de lo que fui siempre- me revolví el cabello en un afán de centrarme- Creo que esta ves...-
-Hola...- gire el rostro para toparme con Green- sé que quizá no soy bienvenida, pero supe que estaban aquí y pensé que podría venir y...-
-¿Porque haces esto Laura?- dijo Paulina molesta y yo levante las manos en son de paz
-No fue ella, fui yo- dijo Sam- en realidad yo no perdí contacto con Green- y mi cabeza dio un giro completo- lo hice solo por seguridad, yo, se escuchara muy mal pero prefería tenerla cerca para controlar la situación un poco mejor- y todos en la mesa nos quedamos anonadados- no es que seamos amigos, pero siempre tuvimos el trato cordial-
-Jamás me dijo nada fuera de lo normal. Pero me agradaba saber que al menos él podría decirme si estabas bien o no-
-Son unos conspiradores- los mire dejando espacio para que Green se sentara
-Lamento mucho todo lo que dije. Sé que jamás me van a perdonar por la manera tan baja en la que me dirigí a Lp en aquella navidad. Sé que me apoyaron en un inicio, pero yo traicione su apoyo. Era tonta pero lo que sentía en ese momento y lo que siento ahora no ha cambiado. Pero yo sí, he crecido y me he dado cuenta de cada uno de mis errores, pero deben de entender que al elegirla, yo me quede sin nada aun cuando no le tenía- y esas palabras levantaron focos rojos en mí. Y quizá me he movido mucho en las sombras pero... no me iré. Incluso si no me quieren jamás los molestare, solo quiero estar con la persona que amo-

ESTÁS LEYENDO
En el café
FanfictionLp y Green eran un ir y venir. Jamás podían quedarse en un solo lugar y tampoco podían estar juntas, era como si estuvieran malditas de algún modo y al mismo tiempo se pertenecieran.