En el café

Ebriedad

Tres días después mientras salía del trabajo decidí ir a tomar unas cervezas con los compañeros. "Starboy" sonaba en el lugar y todo parecía perfecto. Las conversaciones de trabajo rebotaban, música y más música. Y la siempre frase "Deberías dejar que grabemos tu demo" y mi sonrisa irónica habitual esta noche no salía. 

Ahora tenía mínimo 10 canciones súper deprimentes, quizá Adele necesitaba un poco de competencia. Entre todo me animaron a subir a cantar. El dueño del bar nos conocía. Cuando todo estaba alegre siempre terminábamos así. Ernest subió conmigo para acompañar. Cantamos un poco de todo, entre desamor y clásicos de bar. Al final salió de mi un poco de "porque no solo puedes desaparecer... llevarte lentamente mi poco amor y dejarme vacío... eso sería más piadoso... debes desaparecer..." De sobra esta que se volvieron un poco locos con la canción y entre bromas tuve que confesar que tenía el corazón un tanto alterado. "Deberías dar portazo" me dijo Ernest, pero era tan difícil hacerla irse de mí. Subí el video a Instagram y como siempre llovieron comentarios. Pero hubo uno en particular que me llamo la atención mientras salíamos del bar y entre tambaleos intentaba leer. "¿Podemos hablar?" entre al perfil que era putamente privado usuario "Evermeet" no podía ser nadie más que ella... pensé en agregarla, al parecer me seguía de unos 5 días atrás, pero no preste atención. Al final decidí solo contestar su mensaje, no estaba mentalmente lista para ver sus fotos de pareja feliz. "Ve a dormir pequeña Green"

Entre tambaleos llegue al departamento. "Lost on you" sonaba en mi cabeza como maldición. Y más maldita me sentí cuando la vi sentada fuera de mi puerta.

-No, esta noche no por favor- dije recargándome de la pared- bebí demasiado-

-Solo quiero hablar-

-No puedo ni estar en pie y tú quieres hablar-me talle el rostro con ambas manos intentando llegara la lucidez a mí- no quiero que escuches nada de lo que tenga que decir el día de hoy-

-Fui al bar, pero ya te habías ido-

-Sabes que eso da mucho miedo- moví la mano para que se retirara de la puerta y pudiera entrar- debes de saber que no es normal seguir a la gente-

-Escuche tu canción-

-¿Cómo sabes que es mía?-

-Lo sé- entro enseguida abrí la puerta, como cuando tienes un cachorro y quiere pasear

Al entrar me deje caer en el sofá, todo me daba vueltas. Pensé que sería mejor dejarme ir ¿Qué sería peor, hablar de más o que me robara? Puedo vivir sin televisión, así que me arriesgaría. Dijo cosas como "tomare agua" "toma un café" ya estaba tan cómoda en mi casa que creí que eran alucinaciones de mi propia ebriedad.

-Si yo fuera tú me iría ahora- dije sorbiendo un poco de café- no voy a hablar de nada que tenga que ver contigo, no quiero más contigo-

-¿Me odias?- y su repentina comodidad había desaparecido

-Por supuesto que no, en todo caso me odio, pero ese no es el punto- me deje caer nuevamente en el respaldo mirando el techo- es solo que quiero alejarme de ti y me lo estas poniendo de verdad difícil-

-Eso quería decirte...-

-¿Que te pondrás más difícil?- intente no sonar sarcástica

-No, que me voy a alejar de ti... ya no voy a seguirte ni a insistir... tienes razón, me falta el valor... no sé qué es lo que quiero, y no tengo idea de porque te quiero tener- mordía sus labios intentando no llorar- me fue tan cómodo sonreír contigo que quizá mi cabeza no proceso todo lo que sucedía alrededor, no es que no me atraigas físicamente, que es obvio, es solo que toda tu hace juego conmigo en todo momento. Y eso me volvió loca- puso el vaso en la mesita de centro- pero creo que será mejor dejar de insistir si no puedo definir qué es lo que pasa. Posiblemente si fueras más hija de puta, hubieras tomado la oportunidad y ya, pero no lo hiciste, y creo que eso me pone a mi como la mala-

-Lo eres, eres la peor heterocuriosa con la que me he topado-

-¡No soy eso!- dijo molesta- quizá sea pan sexual dijo con un gesto de indiferencia

-Alguien hizo la tarea- reí intentando incorporar mi cabeza a la situación

-Pues sí, me estoy volviendo loca, necesitaba entender porque me gustas, jamás me gusto una chica-

-Como punto a tu favor, por fuera sabes que el empaque es engañoso, incluso al hablar, de no habértelo dicho quizá no lo hubieras notado hasta que te llevara a la cama y claramente faltaran un par de cosas-

-Lo sé- rio- falta lo que te delata y lo que te confirma, eso es demasiado confuso-

-Genero fluido querida- reí- te lo dije antes no me identifico con ningún género, solo uso lo que me hace sentir cómoda y ya-

-¿Cuando la sexualidad se volvió tan complicada?-

-Y me lo dices a mí- reímos y ya estaba esa atmosfera que tanto me gustaba- bien, es hora de que las pequeñas Green se vayan a casa- me levante para llevarla a la puerta.

Pero en ese movimiento algo salió mal, algo en mi llamado alcohol pensó que sería buena idea recargarla sobre la puerta en vez de abrirla, algo en mi pensó que era buena idea pasar mis manos por sus pechos en vez de girar la perilla. Y algo más estúpido pensó que sería la mejor idea juntar sus labios con los míos.

Después para mí todo fue un mar de malas decisiones. Le quite el vestido en la puerta y disfrute el desfile en ropa interior hasta mi habitación, recorrí cada parte que siempre quise inspeccionar de cerca, salieron a flote todos los tatuajes que la última vez no me había visto. Y todo se convirtió en quejidos y sudor. Estaba hecho, ahora sabía cómo se veía el cielo desde su nube y era lo más putamente hermoso que pude haber visto en mi vida. En cuanto cayo a mi lado después de un bien logrado orgasmo. La mire sonrojada, despeinada, hermosa.

-Creo que falle-

La mañana siguiente fue un golpe en el rostro... se había ido...