-Feliz navidad- dijo Mady mientras me levantaba del sofá- los niños han levantado los regalos y tu ni te enteraste-
-Soy el peor familiar de la vida- me talle el rostro- pero volé cinco horas y bebí las cinco horas siguientes- puse mi mano sobre mi frente intentando se alineara mi vida un poco.
-¿Cómo ha estado todo?-
-De la mierda, pero no me quejo... es horrible enamorarse de alguien-
-Ya veo, así que al final aceptas estar enamorada-
-Quizá si ayer se lo hubiera dicho en esas palabras hoy seguiría en la ciudad-
-Eres demasiado meticuloso- suspiro- Sam llamo ayer antes de que llegaras, me dijo que estaba preocupado y que te disculpáramos si hacías tonterías. Sabes que no mereces a ese amigo-
-Es una amistad por conveniencia, claro está- bromee- solo me quedare a pasar las fiestas... necesito gente de verdad- y su mirada llena de lastima me hizo saber lo perdedora que me veía.
Los siguientes días estuve en casa, nada mejor para desintoxicar que videojuegos con los sobrinos y escandalizar a mis antiguos vecinos, era lo máximo. Además por aquí aún era popular así que de vez en cuando una que otra admiradora rondaba mi puerta y eso me subía el ánimo.
Pero llego la víspera de año nuevo... y todo comenzó raro. Mi hermana, los niños y mi cuñado fueron a desayunar con su abuela paterna, lugar al que claro esta no asistiría por nada en esta tierra. Decidí ayudar un poco cortando la maleza de la entrada. Pero a la media hora el frio me calaba la cara y no podía continuar. Escuche sonar mi teléfono, había estado algo desconectada de él, solo daba leves señales de vida para no alertar a nadie. Pero en realidad no quería saber nada.
-¿Quién habla?-
-Hola- y mi corazón se detuvo-Tienes algo de tiempo-
-Yo siempre tengo tiempo para ti- y un prolongado silencio nació del otro lado
-Lo siento...- la peor puta frase del mundo- es solo, es solo que no se si estoy preparada para dar un cambio tan radical a mi vida- y me deje caer en la hierba fría- Sé que he dicho que te quiero, y eso es verdad... pero no sé si tenga el valor para todo lo que sigue...-
-¿Es porque soy gay?- y el silencio me partía la cara de manera impresionante...- creo que nunca pensé que esa seria tu respuesta... creo que después de dormir juntas y ese último día, creí... creí que quizá...-
-Lo sé, yo también lo creí. Pero al hablar con Ed me he dado cuenta que puedo tener más valor para divorciarme que para renunciar a tanto-
-¿Renunciar? ¿Cuándo te he pedido yo que cambies algo?- y para mi sus palabras no tenían sentido
-Solo no quiero que mi familia o mis amigos me desprecien por ti....- y ese fue el fin de la conversación para mí...
-Mira, si tus amigos o tú familia te desprecia no será porque yo sea lo que soy, será porque son estúpidos, y porque no les importas, y al parecer ese es el tema. Nadie te dijo nada aun sabiendo que estas casada con un... pues con un idiota...- podía escuchar su sollozo del otro lado del teléfono- pero está bien, no pasa nada. De mi parte tendrás por seguro que jamás mientras yo siga en esta tierra te volveré a buscar, es mas no te volveré ni a topar por casualidad... no quiero que sientas que te despreciaran por volverme a ver. ¿Pero sabes qué? me das lastima... me das lástima porque dejaste a la persona que te ama con todo lo que cargas en esa cabeza por un estúpido "Que dirán"-
-No me odies... lloraba... no puedo... no quiero que me odies... yo te quiero...-
-¡No Evergreen! Tú no sientes nada por mí, porque si así fuera estarías aquí conmigo, estarías a mi lado y sabrías que jamás permitiría que nada de lo que dices sucediera. Pero no... tu decidiste simplemente dejarme...porque así tu vida es más fácil...- guardamos silencio un rato ella llorando y yo intentando no romper el móvil...- yo me enamore de ti... pero tú... eres una mierda...- y colgué.
Estaba llena de rabia, y agradecí al mundo que no hubiera nadie en casa... golpee los árboles, rompí el móvil, grite... nunca nadie me había roto el corazón de esa manera... nunca nadie me había dejado por ser lo que era...
Por la noche mientras me acurrucaba bajo la manta y las lágrimas en el patio llego Mandy. Todo el día me había mirado sin preguntar nada. Tenía una fila de chocolates calientes e infusiones que mis sobrinos me habían hecho llegar diciendo "te amamos mucho tío". Hasta a ellos les daba lastima.
-Mandy...-rompí el silencio después de un rato- ¿Alguna vez te has avergonzado de mí?- e inmediatamente sus ojos se llenaron de furia
-¡Pero qué demonios!- giro los ojos- por supuesto que sí, pero no por lo que eres, me dio vergüenza cuando te orinaste en 1° grado, fue muy difícil traerte de vuelta a casa- reímos- también cuando se te paso la anestesia en la endodoncia y querías besar a todas las enfermeras y a sus perros- nuestras risas se levantaban en el frio
-Sabes a lo que me refiero- insistí- ¿Crees que a los niños les de vergüenza?-
-Lp... ¿Qué paso?...- intente sonreír pero mis ojos ya estaban llenos de lágrimas esperando respuesta- los niños aman a su tío, y sobre todo Jacobo ama explicar cómo su tía se volvió tío o algo mas cool, sabes es como un logro. "Además sabe jugar basquetbol" dice como si fuera el logro más grande del mundo. Ellos te aman, yo te amo, papá siempre quiso un hijo sabes... y todos a nuestro alrededor te adoramos, por eso todos tus cambios han sido cosa aparte para nosotros, y no porque no nos importe, es que ahora vemos tu verdadero yo y eso es lo único que nos importa-
-A ella le doy vergüenza-
-Maldita zorra- respondió automáticamente- es una estúpida zorra, tú eres la persona más sensual que conozco. Si no fueras mi familia estaría tras de ti-
-Prefiero no pensar en eso- hice un gesto de desagrado- me dijo que no puede con todo, que le gusto, que me quiere, pero que no está preparada para el qué dirán, o como explicara lo nuestro...- empecé a llorar- nunca, en estos 20 años nadie, me ha dejado por ser gay, ni siquiera en la escuela me hicieron ese tipo de comentarios. ¡Demonios! De verdad que es duro. Quizá si solo me hubiese gustado la habría mandado a la mierda. Pero yo la quiero. Yo quería ser con ella. Pero a ella solo le importo el "qué dirán"-
-Es una zorra- reiteraba- es una zorra que en unos días se va a arrepentir y va a querer regresar contigo y entonces se va a volver a arrepentir- suspiro- pero espero seas lo suficientemente fuerte para que no vuelvas a caer. No mereces alguien que disfrace de amor el hacerte daño...-
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En el café
Fiksi PenggemarLp y Green eran un ir y venir. Jamás podían quedarse en un solo lugar y tampoco podían estar juntas, era como si estuvieran malditas de algún modo y al mismo tiempo se pertenecieran.