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Despertar... 

Sonrió al ver a Valentina abrazándola fuertemente, dio un pequeño beso en la frente de la castaña, teniendo cuidado de no despertarla, abrir los ojos y verla a su lado era suficiente motivo para ser feliz.

La amaba a pesar de cualquier obstáculo.

Ella es la razón que la motiva a levantarse aún cuando el mundo se está cayendo, es la luz que la ilumina a través del túnel, el mundo vale la pena porque Valentina vive en él. 

Veía a su alrededor, mientras pasaba las yemas de sus dedos por el brazo de Valentina, y todo parecía igual a hace unos meses, las mismas paredes, las mismas cortinas, el mismo cuadro a la derecha con un paisaje de un hermoso atardecer, enfrente había un portarretrato con una foto de ellas con algún efecto de caricatura, todo estaba igual, se veía como cuando todo era normal entre ellas. 

Recordaba su rutina, al abrir sus ojos la veían a ella, sabía lo mucho que Valentina odiaba la alarma, así que la despertaba con besos por todo su rostro, así conseguía que la castaña se levantara con una sonrisa, normalmente ella pasaba a dejarla a la empresa Carvajal, o en ocasiones lo hacía Valentina cuando no tenía ningún compromiso temprano, trataban de coordinar sus horarios de manera que tuvieran tiempo para verse a la hora de la comida, y si no sucedía, alguna de las dos recogía a la otra para ir a cenar, los sábados eran de ellas, incluso Merlín lo sabía y se desaparecía todo el día, despertaban haciendo el amor, después veían películas o hacían la compra de la semana, a veces se iban a pasear a algún sitio, por las noches hacían el amor hasta que el cansancio las venciera.

A veces iban a las reuniones realizadas por Eva, tenían pocos amigos, y alguna vez cada cierto tiempo se reunían para ponerse al día de cualquier chisme.

Discutían como cualquier pareja, pero lo resolvían rápidamente... su amor era más grande que cualquier pelea.

Recordar los eventos del día anterior provocaba que su sonrisa se hiciera aún más grande, al mismo tiempo tenía mil preguntas en la mente, tantos escenarios sobre lo que sucedería a partir de ahora, algunos le provocaban alegría, otros le daban miedo, por no decir que la estaban aterrorizando, ¿seguirán adelante? ¿había recuperado el amor de Valentina? ¿o tendrían que fingir que solo fue un desliz? ¿tendría que seguir caminando con cuidado? ¿Habría un final feliz para ellas?

-Juls... te estoy escuchando pensar- murmuró Valentina aún con los ojos cerrados, llevaba despierta unos minutos pero estaba muy cómoda en los brazos de Juliana así que decidió no moverse, había sentido el cuerpo de su esposa tensarse, sabía lo que estaba pasando por la cabeza de la morena.

Ella tenía las mismas preguntas, pero había decidido ignorarlas.

-Buenos días, Val- saludó Juliana. 

- ¿Todo bien?

Estaba nerviosa, ¿podía besarla?

-Todo bien, tu... ¿estás bien?

-Estoy muy bien... buenos días, Juls- respondió Valentina levantando la mirada y besándola, mientras Juliana sonreía contra sus labios. 

- ¿Desayunamos?

-Quedé en desayunar con Eva- respondió Valentina, su hermana no lo sabía, pero necesitaba hablar con alguien.

-Oh, está bien, le diré a Lucía que si quiere desayunar.

Se puso la sábana alrededor de su cuerpo y con un poco de dificultad se levantó para buscar que ponerse. 

- ¡Hey! Me quitas la vista.

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⏰ Última actualización: Aug 20, 2021 ⏰

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