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07 de febrero de 2018.

Ruan, Francia.

Los recuerdos del día en que conocí a Pierre golpean mi cabeza cuando veo el hombre que es hoy en día, cuando veo sus prendas caras, su reloj más caro aún y siento su perfume que, aunque no diferencio muy bien la marca, estoy segura de que es alguna, a ver si adivinan, sí, cara.

14 de enero de 2014.

— Me recuerdas de nuevo por qué tenemos que venir a cenar con Fleur y su noviecito. — habla Julian con un tono molesto y desganado, el mismo que lleva usando desde que pasé por él.

Suspiro ya un poco harta mientras camino hacia la mesa que nos habían indicado en la entrada del lugar. — Porque es mi mejor amiga y quiero conocer a su nuevo novio, no hacía falta que vengas, te lo dije millones de veces.

— Ya, pero sabes que voy a donde tu vayas. — me guiña un ojo pensando que eso es algo romántico. Al comienzo yo lo veía igual, pero ahora empiezo a dudar. No me deja hacer nada sola.

Nos sentamos en la mesa y no pasan más de 5 minutos cuando veo a mi mejor amiga acercarse a nosotros junto a un chico castaño y muy guapo.

— ¡Oh, Jul, no sabía que vendrías! — exclama Fleur antes de abrazarlo. Luego me abraza a mí.

— No podía perderme esto, ¿tu presentando un novio? ¿Tu con novio? No se ve dos veces en la vida. — comenta Julian.

— Él es mi novio, Pierre. — Fleur lo presenta y él, de forma muy educada, nos sonríe a ambos antes de dejar dos besos en mis mejillas y darle un apretón de manos a Julian.

— Un gusto, Pierre, agradezco mucho tu llegada a la vida de Fleur, de esa manera no tendré que soportarla yo sola. — bromeo. Él ríe y eso me resulta una de las cosas más lindas.

Nos sentamos y, luego de pedir, empieza un verdadero martirio.

— Así que... Pietro es tu nombre, ¿verdad? — Julian le habla con una sonrisa que no me gusta para nada.

— Pierre. — corrige él totalmente inexpresivo.

— Da lo mismo, de todas formas dudo que vayas a estar en nuestras vidas durante mucho más tiempo, a Fleur no le gustan las relaciones serias. — me volteo a mirarlo con mis ojos completamente abiertos. A mi amiga parece realmente no importarle el comentario de mi novio.

— Julien, comportate. — murmuro entre dientes.

Pero él me ignora. — Como decía, ¿qué haces de tu vida, Pierre?

— Actualmente corro en karting y trabajo a medio tiempo. — responde con amabilidad.

— ¿En dónde? — inquiere Julien.

— En un circuito de mini karting, de hecho.

Mi novio lo mira sorprendido, pero yo sé que esa expresión no es honesta. — ¡Oh! ¡Mira tú! ¿Eres entrenador o algo por el estilo?

— No, soy parte del equipo de mantenimiento. — el castaño bebe un trago de su refresco luego de contestar. Fleur sonríe mirando su celular, completamente ajena a la conversación. ¿Yo? Deseo con todas mis ansias que el mesero llegue con la comida, porque sé que, pese a ser un trabajo muy digno, mi novio se burlará de él.

— Osea eres conserje. — dice Julien con una sonrisa más que burlista en el rostro.

— Pues, en términos generales, sí, soy conserje. — reconoce Pierre con orgullo. Eso me hace sonreír.

BEGGING • Pierre GaslyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora