C-2

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No soy una máquina pero puedo dar lo mejor de mi, probaré que puedo contra ti.

Un semestre ha pasado desde la primera vez que comenzó su servicio, juraría que ya no recuerda como era que se llevaba con aquel narcisista empoderado, que con sólo verlo le hacia sentir de la peor manera posible, no sabía si era el mismo.

Tal vez por todo el tiempo que ha pasado con él se ha vuelto un hábito, pero realmente nota que hay diminutos cambios y eso hace más cómoda su estancia. Antes no toleraba ni un solo minuto -quizá segundo- estar a su lado, más ahora batalla cada noche del porqué se ofrece a estar más tiempo en el hospital.

Ahora podría decir que no lo odia, aunque jamás lo hizo pero era irritable, demasiado molesto para su existencia.

Cada vez que Sukuna tiene alguna cirugía programada, invita a Yuuji a desayunar, comer o cenar, dependiendo del horario en que deba hacerse. Siempre le da razón de que lo necesita en el quirófano, aunque no haga mucha actividad pero el punto es tenerlo ahí. Itadori se ha negado pero realmente es más temperamental su superior, notó eso un par de veces que lo rechazó por ir con Yuta e Inumaki; teniendo planeado su momento entre ellos tres.

No lo comprende, si tanto lo odia ¿Por qué insiste en tenerlo cerca? ¿Le gusta molestarlo? Muy probable, tal vez sólo lo ve como un juguete de entretenimiento pero no importa, está acostumbrado y realmente le da lo mismo al menor lidiar con él. Siempre hace lo que él dice, después de todo es un experto y sobre todo aceptó sin vacilar trabajar con Sukuna, siempre mencionaban que era un caso difícil e imposible, por esa razón decidió tomar el puesto; para demostrar de lo que es capaz.

—Itadori Yuuji, el mejor enfermero ¿Eh?

Suspiró sentado en una de las bancas blancas de madera, que están fuera del hospital pero le dan una bella vista al corredor de salida, esta adornado de flores, arbustos y algunos pequeños árboles.

—No puedo creer que haya durado 6 meses ya, puedo más, solo un poco más.

Susurra para si, inclinado su cabeza hacia arriba para apreciar el bello cielo de un hermoso azul claro, con ayuda de la sombra del un árbol que está detrás de él, lo cubre del radiante sol.

Estaba tomado un descanso, en la mañana a primera hora tuvo que asistir al quirófano, tomó varias horas.

Sino recordaba mal era una Cirugía de válvulas cardíacas, abordando el procedimiento cirugía de valvuloplastia -retira la válvula y coloca una nueva en el lugar- con artificiales mecánicas; es una cirugía de corazón abierto, Sukuna hizo una incisión quirúrgica grande en su esternón para llegar hasta el corazón y la aorta. El joven paciente estaba conectado a una máquina de derivación cardiopulmonar. Su corazón se detuvo mientras se encontraba conectado a esa máquina. Aquella máquina hace el trabajo del corazón, suministra oxígeno y elimina el dióxido de carbono.

Realmente era alguien a quien admirar, tuvo éxito como siempre o en la mayoría de las operaciones que ha hecho han sido benéficas. Se puede decir que no hay nadie mejor que él entendiendo esa cuestión.

Solamente han trascurrido unas cuantas horas y Yuuji sentía la pesadez del reciente trabajo, conforme pasa el tiempo más deberes realiza.

—¡Hola, Yuuji!

Se sienta alguien a su lado izquierdo en la banca, al voltear nota al chico de ojos color lila.

—¿Agotado de nuevo?— Añade enseguida su pregunta.

—Menos mal es viernes— Libera un chasquido, mirando el camino de piedras lisas que están dispersas y aplanadas, más por cansancio que frustración o cualquier otra cosa.

Dear DoctorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora