Prólogo

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De un día a otro las cosas cambian. No sabes el porqué, pero pasa. Te encuentras un día rodeado de una enorme cantidad de personas y luego todo se torna a soledad, no queda nadie, solo tú.

Muchos consideran que la familia es lo único en ese momento, hay tantos que piensan lo contrario y de hecho quienes lo olvidan por completo. Es que, existe quienes dicen que nunca se está realmente solo, yo considero que eso es momentáneo.

Recuerdo bien ese día, no me encontraba para nada de humor. Había despertado tarde, ni me dio tiempo de desayunar.
Mi primer disgusto mañanero fue que mi hermana no saliera del baño, siempre despierto antes para evitar este tipo de problemas, ella se demora minutos. Como está en la escuela secundaria todo le es más fácil, en cambio yo, me encuentro con la responsabilidad de llegar más temprano y a tiempo a la universidad.
Definitivamente ese día no lo haría, me resigné a seguir esperando y fui a lavarme la cara en la cocina. Al acabar acomodé mi cabello, no suelo peinarme, como de costumbre. Ya me había quitado el pijama, llevaba mi típica ropa usual, camisa escocés, chaqueta negra y unos jeans a juego.

Corrí a la habitación por mi mochila, colgando esta en mi hombro derecho–me era mucho más cómodo llevarla de ese modo–, antes de salir logré ver a mi hermana terminar de alistarse, corrí nuevamente, pero esta vez al baño, cepille mis dientes y por fin estuve listo para marcharme.

Hacia algo de frío, pero el sol daba una agradable sensación al clima. Me gustaban esos días.
La Universidad no quedaba demasiado lejos, aún así tome al autobús debido a mi retraso. Mi segundo disgusto mañanero, esté iba repleto. Una chica tenía sus pechos demasiado cerca de mi espalda, por suerte ese tipo de cosas no me descontrolan tanto. La cosa no podía estar peor, el autobús se detuvo de golpe, «genial» pensé mientras todos caíamos hacia delante.
Me sostuve a tiempo y logré sostener a una mujer, de unos cuarenta años aproximadamente, de caer y derribarme encima de la joven que iba detrás de mi; para ser sincero no tenía idea de como se veía porque no le dí suficiente interés a su presencia.

Nadie salió herido, solo mi tiempo, al parecer un auto de adelante frenó de golpe y eso provocó que el chófer del autobús no tuviera más remedio que detenerse de esa manera tan brusca. Me bajé, con un gran esfuerzo debido al estado en que nos encontrábamos las personas, prefería correr antes de llegar más tarde de lo planeado.

Por fin logré llegar a la facultad y para mi sorpresa, me topé con una enorme cantidad de estudiantes en situación de protesta. Varios de ellos que ya me conocían, debido a mi popularidad fruto de buenas notas y buen compañerismo, se acercaron a mi y me explicaron la situación.

«Brillante» pensé con fastidio.

El lugar estaba cerrado por un problema administrativo. Los estudiantes protestaban por su solución, no es que no me hubiera enterado, lo había olvidado por completo. Tanto esfuerzo en llegar a tiempo había sido sólo otra gran pérdida de mi tiempo.
Yo no formaba parte de ese tipo de marchas, la política fuera y dentro del establecimiento no era lo mío.

Sí, realmente había sido una mala mañana, pero esa no fue la causa de mi desagradable día.

Regresando a mi casa, ahora mas tranquilo y calmado que antes, observé el camino con naturalidad. Siempre solía ser muy atento, algo que era muy común en mi.

De alguna forma, ese día tuve un mal presentimiento–justo en ese momento–, cuando una brisa de viento levanto varias hojas secas del suelo y a su vez dejaba caer otras pocas de un gran árbol que cubría mi vista al cielo, al compás del sonido de la sirena de una ambulancia, a su vez el cantar de un pajaro y la risa de niños jugando en la vereda contraria. Me detuve, no sé bien porqué. Y allí...

...¿mori?

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Hola! Si estás acá supongo que es porque te llamó la atención está historia o porque crees en mí. En esta oportunidad les traigo una historia juvenil llena de misterio, amor y otras cositas que espero los atrape.

Espero les guste todo lo que se viene. La verdad estuve algo desmotivada con mis historias, pero acá estoy nuevamente haciendo lo que amo ❤️ No olviden dejar sus votos ☺️

SIN DESCUIDOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora