POV ALEXANDRA
Esta mañana iba a ser una puta mierda y puede que una de las mejores de mi vida. La mejor, porque estoy segura que lo pasaría bien con Hugo y Alison, y una puta mierda porque le iba a decir a Megan que había decidido soltar a Dimitri sin preguntárselo antes, sé de sobra que no se lo iba a tomar para nada bien. También se lo iba a decir a Jennifer, pero antes quería asegurarme de que estaba bien y preguntarle qué es lo que quería hacer con su vida.
Una vez terminé de vestir a Alison y de vestirme yo, le dije que fuese a la cocina con los demás mientras yo hablaba con ellas. En cuanto se marchó corriendo escaleras abajo, y yo fui al despacho donde me estaban esperando ellas. Me dirigí al otro lado del escritorio y me senté mirando para ella.
"Ya nos tienes aquí, ¿qué es eso de lo que nos quieres hablar?" preguntó Megan, sentándose al lado de Jennifer, pero decidí ignorarla "Jennifer, tenemos que hablar de algo serio." Dije cruzándome de brazos "¿De qué?" preguntó "¿Cómo te encuentras?"
"Eh... ¿Bien?" dijo sin entender por dónde iba la pregunta "¿Segura? Eso suena más como una pregunta." Dijo Megan girándose en su dirección entendiendo por donde iba todo esto "Sí, estoy bien... sólo que no entiendo a qué viene la pregunta."
"Porque necesito saberlo antes de pensar que quieres hacer con tu vida." Dije "¿A qué te refieres?" dijo con el ceño fruncido "Me refiero a que quieres hacer. Si quieres estudiar y esas cosas."
"Me gustaría poder empezar la carrera que iba a hacer." Dijo mirándonos "Si quieres hacerlo, solo lo tienes que decir." Dije, al menos eso la mantendría distraída "Me gustaría."
"Entonces miraremos universidades." Dijo Megan empezando a levantarse de la silla "Pero no me gustaría ir lejos de aquí." Asentí "Si es lo que quieres, no lo harás, pero antes de eso tenemos que asegurarnos de una cosa y hablar de cosas que no son agradables para ninguna de nosotras." Dije y Megan se giró para mirarme y acabó por sentarse de nuevo en la silla.
"¿De qué?" preguntó Jennifer "Lo que Ale trata de decir es que necesitamos saber qué es lo que pasaste allí dentro para que podamos tener una leve idea de lo que podemos hacer en caso de que tengas miedo o que alguien haga algo que te recuerde a ese momento." Dijo Megan centrándose en ella.
"Al principio cuando me cogieron, no fue muy bonito que digamos. Nos golpeaban a todas y nos hacían acostarnos con gente. Pero un día llegó un hombre que evitó que eso siguiese pasando." Dijo, y tanto Megan como yo cruzamos miradas, sorprendidas por un momento de escuchar eso "¿Qué hombre?"
"No lo sé, sólo sé que es el hermano de Stefan." Dijo y yo me quedé clavada en la silla "¿Dimitri?" preguntó Megan pasando a centrar su atención en mí. "Sí, así se llamaba. Estuvimos así por un par de semanas mientras ellos arreglaban qué hacer con el club, y nos traía comida y agua tres veces al día. Pero un día se escucharon disparos y amenazas contra Dimitri. Lo acabaron echando y las cosas se pusieron peores de lo que estaban en el momento en el que llegó Dimitri."
"¿Me estás diciendo que ese hijo de la gran perra os ayudó?" dijo Megan enfadada "Sí. A mí me contó que todo esto lo hacía por una chica y su hija."
En ese momento es como si llevase un golpe en la garganta que me quedé sin aire en menos de un segundo, y Megan lo notó que se quedó mirando para mí con cara de preocupación, por lo que me giré para mirar por la ventana y no tener que ver esa cara que vi durante mucho tiempo y no tenía ganas de volver a verlo. "¿Sabes el nombre de las chicas?" preguntó sin apartar su mirada de la mía.
"No me lo llegó a decir, pero dijo que habían escapado hace un par de años de allí también." Dijo, y esto no podía estar pasando precisamente en este momento "¿Qué más te contó de eso?" Me levanté de la silla para ir al armario donde Francesco guardaba las botellas del alcohol, porque en este momento era lo que más necesitaba, y pude ver como en la cara de Megan aumentó la preocupación.
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Heredera de la Mafia [Terminada]
ActionDespués de doce puñeteros años encerradas en ese sótano siendo violadas y golpeadas cada segundo de nuestras vidas, logramos escapar de ese lugar asqueroso en el que llevábamos desde los seis años y sus padres las vendieran por un poco de dinero par...