29. No puede ser...

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POV HUGO

En este momento estaba enfadado, muy enfadado y no quería estar cerca de nadie para evitar hacerle daño a alguien, sobre todo a Alexandra. Lo que me estaba preguntando en este momento es como coño había salido mi padre de prisión si tenía cadena perpetua aquí.

Miles de pensamientos recorrían mi mente en pocos segundos y estaba empezando a agobiarme con ellos, sobre todo si tenemos en cuenta que el principal es lo que mi padre puede llegar a hacer a Alexandra. No quiero que vuelva a pasar lo de Amelia, antes mato a alguien si es necesario.

Estuve andando como una hora y media por media ciudad hasta que decidí que era mejor irme al puerto. Sé que puede sonar extraño, pero escuchar cómo la gente trabaja y estar rodeado de barcos me tranquilizaba.

Después de una hora llegué al puerto y me senté en el borde. Desde allí podía escuchar todo tipo de conversaciones, y al parecer gran parte de la gente allí estaba contenta, cosa que en este mismo momento no se aplicaba a mi caso. Aquí también podía ver el barco de Alexandra, porque para que engañarnos, ahora mismo estoy viviendo con ella porque no tengo donde caerme muerto y porque nos está protegiendo.

Con eso no quiero decir que no la ame, porque lo hago más que a nada en el mundo, tanto a ella como a Alison, pero me siento un inútil. Desde los dieciocho llevo trabajando para conseguirme todo lo necesario para poder vivir, pero ahora tengo que estar oculto por culpa de los rusos.

Después de unos minutos en los que me pasé mirando como las pequeñas olas chocaban contra el muelle cuando escucho un disparo que hace que me levanté rápidamente y me esconda, porque había salido desarmado y no quería morirme hoy mismo en caso de que algo estuviese pasando, pero luego escuché el a un hombre gritar y no pude evitar a ir a ayudarlo, no quería que matasen a nadie tampoco, menos si podía evitarlo.

Una vez llegué allí vi a un par de tipos en el suelo doliéndose de algo y a una mujer de espaldas, que en el momento que se da la vuelta me preguntó cómo llegó aquí y me encontró, porque nadie sabía que estaba aquí y mucho menos a donde iba a ir.

"Menos mal que te encuentro, ya no sabía dónde más buscarte." Dijo aliviada "¿Qué haces aquí? ¿Cómo me has encontrado? ¿Y qué les ha pasado a estos?" pregunté confuso y mirando para el hombre que estaba en el suelo "Aléjate de ella, está loca." Dijo este y no pude evitar no fruncir el ceño "No haberme puesto las manos encima, estúpido."

En cuanto escucho las palabras de Ale, mi enfado no tarda en aparecer "¿Qué te hizo qué?" dije acercándome al tipo que intentó ponerle las manos encima a Alexandra, pero pronto un par de manos me agarran de la muñeca, haciendo que automáticamente me girase para ver a las manos de Alexandra.

"Estoy bien... mejor vayámonos." Dijo tranquilamente "No quiero irme." Contesté, porque no quería ir a casa en este mismo momento "Lo sé, pero no digo a casa... vámonos a otro lugar." Dijo "Pero..." empecé a protestar, porque no quería estar con nadie "No tenemos por qué hablar de nada, sólo vámonos de aquí."

Sabía que no le iba a cambiar la idea, por lo que asentí. Dejé de centrarme en el tipo y le pasé el brazo por encima de sus hombros y ella guardó el arma en la cintura de sus baqueros. Realmente no sé a donde estábamos yendo en este momento, hasta que giramos hacia la plataforma que nos llevaría hacia el barco. "¿Por qué vamos al barco?" pregunté confuso, pero ella negó "No vamos exactamente al barco, a no ser que sea lo que quieres en este momento."

"Me da igual." Dije encogiéndome de hombros. Seguimos andando, pasamos de largo el barco hasta que llegamos al final de la plataforma de madera. Ella se sentó y yo me quedé mirando allí para ella e intentar entender que es lo que estaba haciendo.

Heredera de la Mafia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora