20. El chico me agrada

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POV ALEXANDRA

Habían pasado tres meses desde que intentaron acabar con Hugo, y a veces salía que había avances en su caso, cosa que dudo, pero supongo que era para calmar un poco los nervios de la gente.

La violencia había aumentado en las calles y prácticamente no dejaba salir a Alison para nada. No quería que viese como estaban las cosas, y a pesar de que a veces protestaba por no poder ir a dar un paseo como lo hicimos aquella tarde, Hugo acababa convenciéndola y jugaban a la pelota gran parte de las veces.

Hablando de Hugo, creo que en este transcurso de tiempo he descubierto lo que siento por él, y creo que lo amo. Estoy prácticamente segura de que es eso. Este tiempo lo habíamos usado hablando y conociéndonos más. Me sentía mejor la verdad, y no mintió cuando dijo que iríamos lento como un caracol, lo estamos haciendo y se lo agradezco un montón. Y debo decir que Alison estaba encantada con él también. Después de una semana empezó a llamarle papá, a lo cual aceptó encantado, y a mí me alegraba que mi hija tuviese al padre que se merecía y el cual lleva pidiendo años. Al principio todos miraban raro para ella y para mí, pensaban que ya lo habíamos hecho oficial, pero después de unas cuantas charlas y decirles que eso es por parte de Alison, dejaron de mirar a mi hija como si tuviese dos cabezas y se acostumbraron rápidamente a escucharla llamar a Hugo papá.

Por otro lado, Megan y yo habíamos estado pensando la manera más efectiva para ayudar a esas chicas, ya que en el momento que le conté lo que podíamos hacer con ella, no dudó en aceptar. Estaba acabando de enviar el correo para hacer esa reunión con los socios para saber cómo iban las cosas cuando Diego entra en el despacho.

"¿Qué quieres Diego?" pregunté sin levantar la mirada de los papeles "Perdón por molestarte, pero hay una chica y una mujer que te buscan." Dijo, y eso llamó mi atención "¿A mí?" pregunté mirándolo con el ceño fruncido "Sí, y dicen que no se van a ir hasta que hablen contigo. En mi opinión se ven muy decididas a no irse hasta que hablen contigo."

"Pues hazlas pasar. Ahora bajo yo." Dije pensando quién podía ser y como coño habían descubierto donde vivía "¿Las llevo al salón?" preguntó y asentí.

Con eso salió y un minuto más tarde acaba entrando Megan con una cara de confusión, pero ya tenía yo mi confusión en este momento como para añadirle la de ella también. "¿Hiciste algo de lo que me tenga que enterar?" preguntó parándose delante del escritorio y mirándome "Aparte de mandar el correo que te dije que mandaría a los socios, no sé a lo que te refieres."

"¿Por qué esas mujeres te están buscando?" me preguntó, pero negué, porque ni yo misma sabía que querían "No tengo ni la menor idea." Dije "Entonces ¿por qué las dejaste entrar en casa?" preguntó empezando a alarmarse "Porque quiero saber qué es lo que quieren de mí."

"¿Y si son personas infiltradas de los rusos?" preguntó, y a pesar de que no se me cruzó por la cabeza, Diego me hubiese dicho si le daban mala espina, y no me dijo nada, asique sabía que no era nadie que quisiese acabar con nosotras. "Si lo son, hacemos lo de siempre y ya está." Dije para tranquilizarla.

"Tienes razón, lo siento por exagerar." Suspiró y se sentó en la que tenía a su lado "No te preocupes, yo tampoco me fio que digamos." Dije "¿Vamos juntas?" preguntó luego de un par de minutos "Vamos, pero ¿te puedes asegurar antes de que ni Hugo ni Alison se aparezcan por allí? No quiero arriesgarme a por si son los rusos." Asintió y salió del despacho.

Terminé de escribir el correo. Al salir del despacho, Fabio ya me estaba esperando allí, por lo que bajé y me dirigí al salón donde estaban Diego, Megan y Analissa hablando con las señoras. Cuando la mujer más mayor se gira en mi dirección, se me hace muy conocida, pero no sé de qué, pero en poco tiempo puedo ver que tiene lágrimas corriendo por su rostro, y la chica que está con ella la abraza.

Heredera de la Mafia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora