17. Te estaré vigilando

27 2 0
                                    

POV DIMITRI

Otro día más aquí encerrado. Debo admitir que me lo merezco, no lo niego. Fui un hijo de la gran puta por hacer todo eso que hice a todas esas chicas, sobre todo a Alexandra y nuestro hijo. En ese momento no lo quería, y me era igual lo que pasase con ella y el niño, pero después de que escapó y descubrí que había tenido una hija que solo podía ser mía, empecé a buscarla para intentar remediar todo lo malo que hice.

Fue desde ese momento en el que los problemas con Stefan. El odiaba a los niños pequeños, pero más odiaba a Alexandra que por algún motivo, nunca me dijo. Es ahí cuando nos empezamos a separar y todo. Dudo mucho que me esté buscando, y si lo está haciendo, es para acabar conmigo, por eso quiero ayudar a Alexandra. Sé que acabaré muerto y no se lo voy a reprochar o algo, como dije antes, me lo merezco, pero quiero de alguna manera, enmendar todo lo que hice, aunque estoy seguro que nada lo hará, pero por intentarlo no pierdo nada.

No sé cuántos días llevo aquí encerrado, pero tampoco es que me importe demasiado porque no tengo otra cosa que hacer que no sea pensar en el hijo de perra que fui en estos últimos años.

En ese momento la puerta se abre con tanta fuerza que golpea en la pared, y puedo ver a una Alexandra de lo más enfadada, por lo que supongo que hoy no será mi día de suerte y que la pasaré mal.

"Me tienes que explicar un par de cosas, Dimitri." Dijo entre los dientes "¿El qué?" pregunté sin saber qué es lo que quería saber exactamente, tenía mi teléfono y eso era todo lo que necesitaba "¿A quién tenéis dentro de la DEA?" preguntó.

Por un momento quedé sorprendido de que preguntase eso, no entendía que importancia tenía eso, pero debo suponer que alguna debía de tener "Creo recordar que tenemos a dos personas ahí dentro. Una de ellas es el jefe que está aquí y otro creo que es un chico llamado Derek o algo así. Creo recordar que es uno de los hijos de Stefan."

"¿Qué?" dijo más alto de lo que me esperaba "Si. No le hizo gracia la cosa de tener un hijo, pero este llegó un día diciendo que quería ayudarnos y no sé qué más pasó, porque se lo llevó al despacho, y no tengo ni la más mínima idea de que hablaron. Déjame decirte que ese chico es inteligente y nos estaba ayudando con ese chico."

"¿Qué chico?" preguntó más bajo, pero parecía tener miedo a algo, lo cual no era normal en ella. Ni cuando estaba allí dentro mostraba su miedo. "No recuerdo su nombre, pero lo que sí sé es que es ese chico que metió a su padre preso por narcotráfico." Sus ojos aumentaron de tamaño "¿Hugo?"

"Si, así se llama." Asentí pensando por qué le importaba ese chico ahora "Mierda, ¿y que se supone que tiene pensado hacer?" preguntó empezando a andar de un lado para otro "Tengo entendido de que intentarían sacarlo del camino, supongo que entiendes lo que quiero decir."

"¿Que lo quieren matar?" asentí, porque eso es lo último que había entendido "¿Cuándo?" preguntó parándose delante de mí "Hablaban de que iban a hacer que confiase en él y que en cuanto consiguiese eso, lo iban a hacer."

En eso, Alexandra cogió el teléfono y empezó a llamar a alguien con insistencia, y podía ver que, con el paso de los segundos, se ponía más de los nervios, y si algo hacía, era conocer bastante bien a Alexandra, al menos la manera de reaccionar de su cuerpo, y cuando pareció que se cansó de llamar, se giró hacia el guardaespaldas que estaba con ella y acabó por largarse sin decir nada, lo que me dejó más que confuso.

"Tienes suerte de que ese chico le importa más que nada y que me dijo que no te tocase un solo pelo, porque si no en este momento estarías más muerto que otra cosa." Asentí, porque sabía que cualquiera que conociese a Alexandra y la quisiese lo haría "Me odias, ¿no es así?"

Heredera de la Mafia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora