14. No soy quien parezco

30 2 0
                                    

POV ALEXANDRA

Hacia un rato que Alison se había quedado dormida, y toda la tranquilidad que tenía cuando estaba con ella, se esfumó. Las palabras de Dimitri no salían de mi cabeza. ¿Y si lo que decía era cierto y quería ayudarnos a atrapar a su hermano? ¿Realmente odiaba a su hermano? ¿Sería cierto que tuvo que matar a nuestro hijo para evitar que nos matase tanto a mí como a él? No sé qué creer o que pensar, y todo esto me estaba dando un dolor de cabeza bastante grande.

Antes de salir de la habitación, le di un beso de buenas noches en la frente a mi hija, y salí de allí. Nada más salir, me encontré con Fabio que tenía una sonrisa en su rostro. Creo que desde que lo conozco, siempre ha tenido una sonrisa en su rostro. Era extraño, o al menos es lo que se me hacía a mí.

"Te tengo lo que me pediste." Dijo Fabio cuando salí de la habitación de Alison "¿En serio?" pregunté sorprendida, la verdad es que no me lo esperaba tan pronto "Sí, lo dejé en la mesa de tu despacho, pero antes de que vayas a ver lo que necesitas te tengo que decir algo." Dijo serio.

"¿El qué?" pregunté "No sé si es cierto o no, pero por lo que dijo el ruso, nada más enciendas el teléfono podrán rastrear la ubicación de este." Como no, sería raro que no lo hiciese "Mierda..."

"Eso mismo dije yo, por lo que contacté con un colega mío que es un gran informático, y me dijo que nos podía ayudar con eso, solo tengo que llamarlo para confirmar lugar y hora y que iría." Asentí y me quedé pensando un momento "Bien, ese amigo tuyo, ¿es de fiar?"

"¿Te refieres a si sabe a lo que me dedico?" preguntó y yo asentí "No te preocupes, es de fiar, y sabe a qué me dedico. Él ayuda a mafias también, asique conoce el negocio y las consecuencias que puede llevar en caso de que hable de más." Dijo "Perfecto, lo quiero mañana en mi despacho. Ahora vamos a entrenar un rato."

"Como quieras." Salimos de la casa para dirigirnos al patio trasero y estiramos durante un rato, si algo quería evitar, era que me doliese todo el cuerpo por la mañana. "Bueno, y ¿Qué quieres que entrenemos primero?" preguntó sacando la chaqueta "Cualquier cosa, me da exactamente. Lo que necesito es desestresarme." Dije estirando "Entonces para eso creo que es mejor un cuerpo a cuerpo." Asentí y continué estirando un rato.

Cuando terminamos de estirar, empezamos a luchar, y debo decir que es bueno. Al menos me quedaré tranquila en caso de que alguien quiera venir a por nosotros. Después de un rato y acabar un par de veces en el suelo ambos, nos sentamos en el césped a descansar.

"¿Dónde aprendiste a pelear así?" me preguntó y yo me encogí de hombros "Mi padre nos enviaba a clases de todo tipo de lucha, pero sobre todo a defensa personal." Fabio negó y yo me quedé mirando para él sin entender por qué lo había hecho.

"Pero lo que sabes no se aprende en clases de lucha." Dijo "Digamos que hubo circunstancias en mi vida que me obligaron aprender." Dije mirando hacia el horizonte y abrazando mis piernas "¿Y esas circunstancias las debo de saber?" preguntó "No creo que sea necesario que las sepas."

"Tiene algo que ver con los rusos ¿no es así?" preguntó y me giré en su dirección porque no tengo ni la menor idea de por qué lo decía "¿Por qué lo dices?"

"Te tensas nada más entrar allí. Se nota que lo odias, pero aun así te contienes, y por lo que pude ver la última vez que tu hermana y Diego estuvieron allí dentro, pude ver que te preocupa lo que les pueda decir." Dijo y ahora sí que no estaba entendiendo nada "¿Sabes leer los cuerpos?"

"Digamos que antes de que me metiera a esta vida estudié psicología." Dijo encogiéndose de hombros "Entonces eres psicólogo." Dije elevando una ceja "Solo ejercí un año, pero eso no se olvida."

Heredera de la Mafia [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora