Teaching Feeling: Watashi No Chīsana Dorei Vol.1 Vol.2 (CANCELADA)

Cap 3: Parte 6.

Había oído varios disparos hasta ahora... y solo podía esconderme detrás de la persona que más quería, aunque quería protegerlo, el miedo no dejaba que lo hiciera.

¿...? ¡Amo!

Mi querido amo había quedado en el piso, con su brazo herido por protegerme, y yo no podía hacer nada.

-Sylvie, ¿te encontráis bien? Tenemos que llevar a Alessandro a una camilla.

-¿Esta muerto?

Desesperadamente pregunté, al primer hombre que me cuido.

-No te preocupes, solo está desmayado... pero tenemos que sacarle las balas... ¡...!

Mire le brazo donde habían herido a mi amo... los agujeros donde estaban las balas estaban congeladas, ahí fue cuando me di cuenta, la masacre del lugar... mire a los cuerpos de las personas muertas, sangre por todos lados....

No me importa.

Agarre una de las manos de mi amo y dije "por favor no se vaya... cumpla su promesa" después de eso vinieron dos hombres vestidos de una forma extraña que no había visto antes, se acercaron a mi amo y lo cargaron.

-Lo llevaremos con nuestro doctor... no te preocupes niña... todo estará bien.

-Iré con el.

-Claro puedes seguirnos.

Empecé a seguir a los dos hombres que ayudaban a mi dueño, Ferrum iba detrás de nosotros....

-Las autoridades no tardarán en llegar, larguémonos de aquí.

Mientras decía eso uno de los hombres, el señor Ferrum puso una muestra del hielo tirado en el lugar en un tubo de ensayo, sabía lo que era porque mi amo me enseñó sobre eso.

-¿Porque no despierta aún?

-Tranquila, el esta bien, solo está durmiendo.

Después de que operaron, y estabilizaron a mi amo, se quedó durmiendo, yo estado aquí desde entonces... si abandonar a la persona que nunca me dejó sola.

-Sylvie, vamos a comer, el esta bien, no tienes que preocuparte.

No iba a separarme de el, así que no respondí a lo que dijo el señor Ferrum.

-Oye... vamos, dije que no le pasara nada, no tienes de que preocuparte, así que vamos.

Aunque no quería dejarlo solo, tampoco quería que mi amo se molestará conmigo, de seguro cuando se entere que no he comido me regañara,
no quería preocuparlo más... me levanté y acompañe al señor Ferrum.

-Señor, ¿me puede conseguir un libro de cuentos? Quisiera leerse algunos mientras duerme.

-Claro, pero primero vamos a comer.

Asentí a lo que dijo y lo seguí, saliendo de la habitación dirigiéndonos al comedor... ahora mismo estábamos en una enorme mansión japonesa, según lo que dijo el señor Ferrum, aquí también estaba Ariane y la mujer que parecía la pareja del señor Ferrum.

-Hola... como te encuentras.

Ariane, que por alguna razón me hablaba con confianza me pregunto como estaba... muy mal, me sentía destrozada por dentro.

Mire por los alrededores, podía ver qué la mayoría eran extranjeros comiendo, vestidos de una manera que nunca antes había visto... incluso con tanta gente aquí... me siento sola.

-Creo que me encuentro mejor.

-Eso es bueno... si quieres podemos ir a los baños termales cuando quieras.