Cap. F. Parte 2. Aurelia.

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-Madre... ¿donde acomodó esto?

-Ponlo en el estante al lado de la ropa que acaba de llegar.

Elena, haciendo caso a mis órdenes puso los ropa donde le había dicho... estábamos ordenando toda la nueva mercancía....

De repente sonó la campanilla de la puerta al abrirse avisando que un nuevo cliente estaba entrando.

Elena salió corriendo a ver, con un alegría inmensa recibió a nuestro primer cliente del día, dos hombres con trajes bastante oscuros.

-Buenos días~ espero que...

Ella se había quedado callada sin completar su frase... ella había sido sometida por aquellos dos hombres.
Sin decir absolutamente nada y reaccionando al momento me abalanzó hacia ellos para que suelten a mi hija... pero... solo sentí un golpe en la cabeza por detrás... había un tercer hombre... mi vista se desvaneció, viendo a mi hija siendo secuestrada por aquellos hombres....

-Así que eso fue lo que paso... me esperaba que fuera más horrible, algo como, me dispararon y solo así pudieron zafarse de mi y llevarse a mi hija... jajaja.

-Creo que deberías dejar de bromear.

Ferrum era el mismo de siempre, lo conocía bastante bien, siempre con ese rostro sonriente ocultando su verdadero ser, ocultando la verdadera forma en que se comporta, era un maldito desgraciado.

-Sigues siendo el mismo de siempre.

-Tu tampoco cambias, Aurelia, espero que estés más calmada ahora que tienes a tu hija.

Mire a mi regazo, donde dormía Elena la cual descansaba tranquilamente, solo pensé en lo que aquellos hombres pudieron haberles hecho.

Acaricie su suave cabello, viendo cómo dormía pacíficamente, y recordé como Ferrum se puso a reír junto a la niña del restaurante, eso de verdad me molestó viniendo de Nephy, pero no de Ferrum, sabía cómo era el, no se reiría de una situación así... si fuera una persona normal... pero no, el ríe y sonríe solo para ocultar su verdadera sensación, su verdadera personalidad.

-Que harás desde ahora... ¿seguirás aquí? ¿o volverás a huir? Cual será la decisión de tan distinguida dama.

-Si dejas de sonreír como un bastardos lo diré... deja de bromear con esto.
Ferrum tomo un rostro serio, a tal punto que llegaba a dar miedo.

-Ahora si, ¿Qué harás?

-Me iré... lejos, volveré a escapar... es lo que hubieras pensado escuchar... me quedaré, si tengo que vender sus productos lo haré... lo que pido es protección de hoy en adelante.

Ferrum cruzó los brazos y se puso a pensar un momento... que buscaba Ferrum en realidad... que quería... lo sabía muy bien... quería dar a todos protección, desde Sylvie hasta a mí... pero todo tiene un precio.

-Esta bien... protección a cambio de que vendas los productos de los yakuzas, eso o quieres seguir escapando....

-Esta bien... tengo que entregar paquetes y recibirlos... además de ropa extranjera... ¿o algo más?

Ferrum no menciono nada más, se quedó callado, se puso su sombrero y se acercó a la puerta de salida.

-Bueno, hablaremos de negocios más tarde... disfruta tu estancia con tu hija... no la pierdas de vista~

Ferrum mostró su última sonrisa y salió de la habitación, yo me quedé con mi hija, acostadas ambas en la misma cama... ya la había recuperado... en el fondo me sentía feliz y aliviada... pero mi rostro no mostraba eso... tenía miedo de lo que pasará de aquí en adelante... por culpa del hermanastro de Ferrum, si tan solo no lo hubiera conocido... fue la culpa de ambos....

El rencor que sentía por esos dos no dejo que durmiera toda la noche... mientras pensaba como sería mi vida en adelante el amanecer se acercaba, pude ver cómo el sol salía... un nuevo día.

-Esto está bastante delicioso... la comida japonesa es tan buena.

Elena y yo nos encontrábamos comiendo en el comedor del lugar, dos cocineras, y las dos chicas del restaurante que también se veían involucradas por culpa de esos dos, estaban sirviendo la comida, de aquellos dos solo la niña estaba comiendo aquí... comía de manera apurada, de seguro para estar cerca de su amo... del doctor que nunca debí haber conocido.

¿...? Termino rápido.

Sylvie comió lo más rápido posible y se dirigió había la cocina... ¿Qué demonios estaba haciendo? No me importaba... solo quería que no se metiera con nosotros nunca más.

-Madre... ¿Qué pasa?

Elena se dio cuenta que veía a Sylvie de manera fija... por lo cual yo solo puse una mano mía en su cabeza... la acaricia un poco más y le sonreí de manera amable.

-Ya no soy una niña... deberías dejar de hacer esto.

Aún así no hice caso y seguí....

-¿A donde vas?

-Iré a respirar un poco, no salgas de aquí.

Salí de la habitación... cuanto tiempo más íbamos a quedarnos aquí... no podía soportar ver a Sylvie cuidando al hombre que arruinó mi vida... mi nueva vida....

Estaba caminando por los pasillos... cuando vi una silueta conocía... Nephy.

-Hola... ¿podemos hablar?

La chica de manera alegre me pidió hablar... a lo cual yo no quería aceptar... ¿Por qué debería hablar con la chica que se rio de la situación que pasaba? Aún así, decidí aceptar su charla.

-Dime, que sea rápido.

Con un tono molesto empecé a conversar con aquella chica.

-Veo que estás bastante molesta....

La chica que siempre cargaba una sonrisa en su cara, ahora mismo estaba con un rostro triste y deprimido... nunca la había visto así.

-Que paso... nunca te había visto de esa forma.

-Jeje... no suelo poner este rostro con todas las personas sabes... lo siento, por reírme... solo que... así es como suelo ocultar eso... ya sabes... mi depresión... enserio lo siento.

¿Depresión? Esta chica... de cierta manera veo algún parentesco con Ferrum... ambos ocultan su verdaderos yo.

-En-enserió... lo siento mucho... si me reí... se como te sientes... no malinterpretes mi risa... solo trato de ocultar esto... perdóname.

Nephy empezó a llorar frente a mi, con la cabeza agachada... me quedé atónita a tal hecho... nunca la había visto de esa forma... escuché que ella recibió un disparo de aquella gente... pero incluso así... la veo cerca a Sylvie, ¿Por qué?

Sin darme cuenta las lágrimas empezaron a salir de mis ojos... mi tristeza se veía reflejada... está chica... Alessandro la involucró en esta mierda... en incluso así... decide ayudar a la niña... ¿acaso es una cabeza hueca?

-Lo siento Nephy... nunca pensé que....

-No, no te preocupes por mi... no te disculpes conmigo... dudo que sea lo suficientemente importante para que me pidas perdón... solo... sigue tratándome de la misma forma.

-Claro....

Después de charlar con aquella chica me di cuenta de algo... hay veces que es mejor ser una cabeza hueca....

Abrí lentamente la puerta de la habitación donde estaba la persona que arruinó mi nueva vida... estaba acostado mientras Sylvie ye daba de comer.

-¡...!

-Hola....

-Oh... la pechugona.

...Retiro lo dicho, está niña me cae muy mal... ojalá nunca te crezcan los pechos.

Teaching Feeling: Watashi No Chīsana Dorei Vol.1 Vol.2 (CANCELADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora