—Vaya, así que solo es una cena, pensé que sería algo mas movido.
—No todo es movido como tu Nephy.
Mientras ellas dos discutían, la chica de pecho plano y la otra que parecía estar embarazada de mellizos, pero no estaban en el vientre, sino en el pecho… miraba lo elegante que se veía mi amo… no podía creer que ahora mismo me estaba viendo con ese brillo en sus ojos.
Todas nos acercamos hacia la mesa de reunión, podía ver como el señor Ferrum trataba de no ver a la señorita serafina… que cosas, pensé que era más maduro.
Me senté al lado de mi amo… aunque estaba bastante nerviosa, trate de que no se notara, aunque sabía, que en el fondo él también estaba nervioso, podía sentirlo, ya que cuando por casualidad rose mi hombro con su brazo, reacciono de una forma… como decirlo, buen o no importa, la cosa que sé que no soy la única que reacciona de esa manera.
—Bueno, como puede ver, solo estamos aquí los que llegaron y los jefes de este ligar… es un honor que el jefe haya permitido esta reunión… le pedí gentilmente que la reunión sea a la forma que conocemos, y no a la japonesa… ya que sé que aquí muchos no están acostumbrados a ese tipo de cultura… así que siéntanse cómodos y disfrutes de esta noche, pueden beber si quieren, solo no se sobrepasen.
— ¡Eso quiere decir que ya puedo beber!
—No, Ariane, aun deberías esperar un poco para poder beber, además serafina no te dejara.
Ariane quería beber, por mi parte no me interesaba beber, pero si me daba curiosidad como se sentiría… nunca vi a mi amo ebrio, así que no sé cómo se ve una persona ebria.
Mire hacia donde estaba sentada Ariane, ella también llevaba un vestido naranja el cual resaltaba sus ojos… algo que me pareció lindo fue ver a esos tres juntos como si de una familia se tratara.
El señor Ferrum estaba sentado al lado del que sería el jefe de los yakuzas, a su lado estaba Ariane, y al lado de Ariane se encontraba la señorita serafina, parecían una familia feliz, aunque ellos no habían confirmado nada.
¡…! Serafina me veía de una forma muy sospechosa, como si estuviera vigilándome.
Me acerque un poco más hacia mi amo, el cual soltó un pequeño salto de la impresión… siempre es así.
—Bueno… como Ferrum dice, he permitido que esta reunión sea de esta forma, y no de la de mi país, aunque quería compartir como lo hacemos allá, aun así, estoy muy agradecido de estar aquí, y de formar nuevos lazos y negocios.
En ese momento que menciono “negocios” Nephy, Aurelia y mi amo bajaron la cabeza....
¿Qué clases de negocios hablaba? Aunque no, lo entendía muy bien sabía que mi amo no se metería en negocios los cuales lo perjudiquen.
—Así que disfruten de la comida y la comodidad de esta última noche… ya que mañana, todos nuestros nuevos lazos, podrán ir a sus nuevos locales.
¿Nuevos locales? Así que en verdad nos vamos mudar, no me molestaba, pero, a mi amo.
Cuando lo vi el parecía preocupado, de seguro por el hecho de mudarse.
No me importa donde viva, si estoy con él no me importa dónde este.
Varias cocinera entraron al lugar… traían bastante comida….
¡Vamos Sylvie, compórtate y come como tu amo te lo enseño!
Mientras me daba ánimos a mí misma, para que no cometiera algún error, no quería parecer lo que algún día fui… aunque sigo siendo una esclava de cierto modo, pues sigo perteneciendo a mi amo.
Las cocineras pusieron varios platos de comida en nuestra mesa… todo parecía delicioso… cuando veía cada plato, empezaba a recordar su preparación y sus ingredientes, las clases de Nephy, me sirvieron demasiado.
—Por favor, prueben los deliciosos platillos.
Todos agradecimos y empezamos a comer.
Mientras comía, podía ver que varios empezaban a servir licor en sus copas, y tomaban un poco de este.
Aunque los únicos que no tomaban licor eran, mi amo, Nephy y su hermana Nao, Ariane y por supuesto yo, en el caso de Elena era diferente, ella había servido un poco de licor en su copa, y su madre dejo que ella tomara.
Yo mire a mi amo, pensé que él tomaba licor, pero al parecer no lo hace.
—Amo, ¿usted toma licor?
El me miro con una cara poco asombrada.
—No, la verdad es que nunca he tomado una sola gota de licor, ¿te interesa probarla?
—Si a usted no le interesa, supongo que a mí tampoco.
El me miro con una cara amable y toco mi cabeza, frotando mi cabello.
—Supongo que por hoy podía hacer una excepción, tomare solo un poco.
Él sirvió un poco en su copa… pero las burlas de su hermano no se hicieron esperar.
—Oye Ferrum, porque esas lagrimas falsas.
El señor Ferrum ocultaba su rostro como si estuviera llorando.
—Acaso, ¿hoy es el día en que mi hermano se convierte en hombre?
—Deja de burlarte, si no lo hice antes es por mis estudios.
Mi amo tomo su copa, y de una acción rápida vacío el vaso en un segundo… todos los demás lo veían como si esperaran algo, incluso yo.
—Vaya, es bastante dulce, nunca pensé que tomar vino sería tan bueno.
Todos quedaron algo impresionados por lo que había hecho mi amo, ¿Qué es lo que esperaban? hasta que la señora Aurelia dijo.
—Vaya, sabes la primera vez que tome vino, me embriague solo con el olor de este… si que eres un tipo resistente.
—A todos nos pasa lo mismo, que raro.
La señorita serafina menciono eso último, dejando a lo demás confundidos, aunque, viendo al señor Ferrum él no estaba nada sorprendido, de hecho parecía bastante serio.
Siguiendo los pasos de mi amo, serví un poco de licor en mi copa… también era mi primera vez.
Todos a igual que antes esperaban algo, serví y tome mi coma, después como mi amo lo hiso de un soplo trago.
¡…! Vaya es bastante dulce y rico.
Mire a mi alrededor, todos estaban viéndome, parecían bastantes sorprendidos, ¿acaso te puedes embriagar en solo unos segundos?
Todos seguimos con lo nuestro.
—Qué te parece Alessandro, no te preocupes yo me hare responsable de todo.
—Es eso lo que me preocupa… bueno es decisión de Sylvie.
—Supongo que sí puedo ir… si no me quedo hasta muy tarde.
—Bueno, entonces está bien, duramen temprano.
Nephy me cogió de la mano y me llevo a su habitación, donde al parecer se habían reunido todas, pero no sabía con qué razón.
Cuando llegamos todas estaban sentadas aun con sus vestidos, no había pasado mucho tiempo después de que la fiesta terminase.
—Vaya, nuestra querida Sylvie ya está aquí, que bueno que hayas tomado licor, ahora estas con nosotras.
No veía por ninguna parte a Ariane y Nao… todas las demás estaban aquí, a verdad, la señorita serafina tampoco se encontraba aquí.
—Bueno, la cosa es la siguiente, tomaremos hasta quedar ebrias y así podremos contar todas nuestras verdades, comencemos con la inaugurada Sylvie.
Aurelia me alcanzo un vaso lleno de vino… lo que había tomado antes no me había hecho efecto alguno… supongo que está bien.
Ya es de mañana… mis parpados se abrieron lentamente… por los rayos de luz que apenas intente abrir mis ojos lograron cegarme.
Después de un rato pude abrirlos, podía ver a mi amo sentado en una silla al lado mío.
—Amo… ¿Qué paso?
Me dolía la cabeza, me sentía cansada.
—Tomaste demasiado, que tengas la edad de tomar no quiere decir que te excedas.
No puede ser… había tomado demasiado a noche… que no recordaba absolutamente nada.
—Tienes que levantarte, tenemos que alistar las pocas cosas e ir a nuestro nuevo hogar.