Teaching Feeling: Watashi No Chīsana Dorei Vol.1 Vol.2 (CANCELADA)

Cap. F. Parte 4.

Estoy aburrido... estando aquí... ¿Cuánto tiempo más necesitaré estar aquí?

Mientras esperaba a Sylvie la cual siempre solía aparecer a esta hora, trataba de moverme o hacer algo para distraerme....

¡...!

La puerta empezó ha abrirse... pensé que era Sylvie... era el doctor, aquel que ya conocía... lo vi por primera vez en su tienda, donde compré por primera vez con Sylvie... aquel hombre al que le pague por su silencio, el que me devolvió el dinero de una forma bastante creativa...

-Como se encuentra.

-Bien, supongo... ¿puedo preguntar?

Mientras el tomaba mi presión y otros pequeños análisis, pregunté la razón por la cual el estaba ahí... nunca hubiera pensado que era doctor.

-Es una larga historia... dudo que quiera escucharla e incluso si quisiera no le contaría nada....

-Ya veo, usted también tiene secretos... a igual que todos aquí.

El hombre termino de revisarme y se sentó en el sillón al lado mío, se estaba poniendo cómodo, pues pensaba que íbamos a charlar por un gran rato... no tenía intención de hacerlo....

-Su salud está muy bien... en un par de días podrá levantarse y volver a su vida cotidiana.

-¿Vida cotidiana? Hice un trato con mi hermanastro y sus jefes... mi vida no volverá a ser la misma nunca más.

Me sentía molesto, en que me había metido, no lo sabía, ¿Qué pasaría de hoy en adelante? ¿cómo será mi vida con Sylvie?

-Asé dos noches atras, el señor Ferrum llegó con Elena, la hija de señorita Aurelia, ¿se enteró de eso?

-Claro que si... ayer Aurelia vino a conversar conmigo... no hablamos de mucho.

El día de ayer Aurelia había venido a hablar conmigo, Sylvie se enfrentó con ella, ambas parecían caerse muy bien... es sarcasmo.

-...Tengo que irme... aquella mujercita vendrá pronto.

El hombre mayor se levanto y se dirigió a la puerta de salida con su maletín cargado.

-¿Puedo saber su nombre?

El hombre se detiene y antes de salir solo dijo "ahora no" y salió de la habitación.

Al poco tiempo apareció Sylvie, como todos estos días había estado aprendiendo a cocinar con ayuda de Nephy y Nao... al principio su comida no era comestible, pero fue mejorando a una gran velocidad... tanto que ahora su comida era comestible, aunque un poco mala.

-Vamos amo, por favor.

Ella acercó el cubierto con comida hacia mi boca, debía comerla y darle un elogio, sea mala o buena.

-¡...! Esto sabe mucho mejor que antes... ¿es tu comida?

-Así es, voy mejorando ¿verdad?

-Si, estas mejorando demasiado.

Termine de comer juntos a Sylvie, y volví a quedarme solo.


Mi cuerpo está mucho mejor... vaya, enserio me recupere rápido.

Después de un par de días ya podía levantarme de cama, moverme de una mejor manera, increíble.

-Pronto podremos volver a casa ¿verdad?

-Si, eso espero, Ferrum dijo que ese grupo no volverá en bastante tiempo.

-Podrías salir afuera, yo puedo ayudarle a sostenerse.

-Gracias, eres de gran ayuda.

Así era nuestra vida aquí, este lugar era tranquilo, la gente, a pesar de pertenecer a la mafia eran bastante respetuosos y amables... aunque sabía que no podía quedarme aquí para siempre....

Mientras caminábamos lentamente por lo pasillos.

-Vaya... recibiendo ayuda de alguien menor, pareces el niño ahora.

-Buscas que te rompa la muñeca.

-Y tú buscas que me robe a Sylvie jajaja. ¡...! ¡cómo carajos haces eso!

Aquel hombre que era mi hermanastro había empezado a acariciar a mi propiedad... que pena que alguien le rompa una muñeca.

-¡Oye, suéltame!

-No... ahora sí te pasaste.

-Suéltame....

Dijo eso último con su rostro serio y terrorífico... que bueno es ser el mayor, solté su muñeca lentamente.

-Lo, lo siento.

-Hablaremos sobre negocios más tarde... vendremos a tu habitación, tanto Aurelia, Nephy y Nao... Sylvie no deberá estar ahí.

-Si....

-Bueno, sigan disfrutando su paseo.

Mire a Sylvie, creí que estaba molesta por la forma en la que me había comportado... no... ella mostraba una sonrisa de oreja a oreja.


-Que bien que todos estén aquí, comencemos con esto.

Estábamos Aurelia, Nephy, Nao, Ferrum, el jefe del lugar, la posible pareja de Ferrum y yo... según Ferrum íbamos a hablar de negocios.

-Seré rápido, todos aquí necesitan protección, lo saben muy bien... así que darán a cambio... eso es simple... venderán y entregarán productos dados por los yakuzas, eso o estarán desprotegidos.

Todos en el lugar estaban callados, conociendo a Ferrum debió haber convencido a todos mucho más antes... yo era el único que no están convencido, me convertiría en uno de ellos... y no quería.

-¿Puedo decir algo?

Todos en el lugar me vieron y tomaron atención.

-Que paso con ese grupo, hablo de los traficantes.

Ferrum seriamente dijo.

-Los mate a cada uno de ellos... jeje... es una broma, quedamos en un trato, le dirán a su jefe que ustedes no están aquí... involucraste a mucha gente Alessandro.

Todos me vieron de manera horrible, en especial Aurelia, era el momento donde yo tendría que desmentir lo que decía Ferrum.

-Lo siento a todos, pero no sabía nada.

-¿No sabias nada? De que estás hablando, sabias todo ¿verdad?

Aurelia con un tono molesto pregunto, Ferrum de preparó para poder responder.

-Alessandro no lo sabía... Aurelia, la culpa fue mía... les pido disculpas, así que por favor, acepten este trato.

Todo se quedó callado, así que yo respondí y me negué.

-Ferrum, no acepto esto.

-Oh... que problema, tendré que tomar medidas drásticas.

-Acepto... guarda esa cosa.

Ferrum había sacado un arma de fuego para intimidar me, ¿sería capaz de dispararme? Con Ferrum no lo sabría... ¿por cierto cómo es que rescataron a Elena?