Edith || Outer Banks

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Olivia

- ¡Ey! ¡¿A dónde se supone que vas?!¡Viene un huracán Olivia!

- ¡me olvide el celular en casa de Sarah, ya vuelvo! – le grito ya yéndome.

- no, de eso nada, que te lleve Topper, el

- ¡No! – me aclaró la garganta –es decir, yo puedo ir en la camioneta y vuelvo enseguida, son dos minutos mamá, además Sarah está enojada con Topper y por ahora no lo quiere ver – miento

- ¿qué? ¿Se enojo enserio? – me mira Topper

- bueno ma, me voy, besos – salgo corriendo antes que mi querido hermano me llene de preguntas.

La verdad, no iba a casa de Sarah, digo ¿Quién se olvida su celular en el siglo XXI? La cosa es que están las mejores olas en este momento gracias al huracán y no iba a desperdiciarlas.

Le pregunté a Sarah si me quería acompañar y su respuesta textualmente fue "ni loca, todavía soy virgen para morir", que dramática.

El viento está fuerte y las olas son más grandes de las que vi últimamente, y me encanta.

Voy corriendo con mi tabla en el brazo, por supuesto ya venía preparada con un bikini bajo de mi ropa. En el camino hacia las olas veo a dos chicos surfeando.

Como me encantaría tener una amiga o amigo que surfee.

Los ignoro y voy hacia las olas, me reciben con mucha fuerza, pero yo logro controlarla. Desde los 8 años surfeo, nadie me enseñó, pero siempre iba a la zona sur de la isla, la de los pogues, porque ahí los que surfean son simplemente espectaculares, siempre los miraba y de eso aprendí. Al principio me costó, también tenía miedo, hasta que un año después lo pude vencer y logré empezar a surfear olas medianas, después fui aumentando la altura de las olas, hasta ahora. No sé si me considero buena surfeando, pero realmente lo disfruto y mucho.

Ya empezaba a venir un viento muy fuerte y decidí que era el momento de ir ya a casa sino mamá me mataba.

- ¡Ey! ¿Olivia? – me doy la vuelta al llamado - ¿Qué haces aquí? Viene un huracán muy fuerte, no deberías estar afuera.

Pope, el hijo de Heyward, hable pocas veces con él, era cuando venía a traer pedidos a nuestra casa y yo lo recibía con una sonrisa por ver caras nuevas que no sean pijos, siempre lo invitaba a entrar a mi casa a descansar un poco, de seguro tenía muchos pedidos, encima la zona kook para un pogue no debe ser nada fácil. En fin, el me cae muy bien, es independiente y muy amable, su padre es el mejor, lo conozco desde chica y siempre me trato como una más.

- Eso te lo tendría que preguntar yo a ti ¿tu padre sabe que estas aquí? No creo que le guste la idea – baja la cabeza y eso ya me da una respuesta, miro al chico detrás de él – ah hola Jhon B – me da una sonrisa a medias, si creo que no le caigo tan bien - ¿quieren que los lleve? – los dos me miran – digo, la tormenta ya está viniendo y no sé si quieren caminar hasta sus casas, yo tengo la camioneta aquí y los puedo alcanzar si tienen ganas.

- No queremos ser molestia.

- Pope, ¿enserio? ¿Molestia? Vamos entren que los llevo, si tu papa se entera que te deje aquí me asesina.

Ya llegando a casa guardo bien mi tabla en la caja que está afuera.

-Olivia, hable con Sarah y me dijo que no está enojada conmigo, ¿hay algo que no me haya contado? – niego con la cabeza – entonces ¿por qué dijiste que no me quería ver? está saliendo con alguien más, ¿no? Si es eso, le gusta otro y yo no le importo.

- ¡Topper! Tranquilízate por dios y no, Sarah no está saliendo con nadie más, y créeme que, si te quiere, no entiendo porque, pero lo hace- le palmeo "amistosamente" el hombro - ¿ahora me dejas en paz? – me voy hacia mi cuarto sin esperar una respuesta.